José Tomás se aproxima a la mejor versión de su toreo, pero por bajo de reses de mucha calidad e impresentables cornamentas
Aunque para la mayoría de los profesionales y para los tomasistas más entregados, el llenazo que hubo ayer lo justifique todo, la corrida de Jandilla, recompuesta nada menos que con 17 ejemplares entre los desechados y los que llegaron después, no fue de recibo. Tres absolutamente anovillados e indecentes de cabeza y otros tres más cuajados y aparentes pero asimismo dudosos.