Noticias de Cantabria
Editorial 25-03-2018 00:24

Nuestro Ordenamiento Jurídico

El Tribunal Supremo, Audiencia Nacional, Tribunal Constitucional etc. están dando una lección moral, ética y profesional a toda la clase política de este país. Tenemos que estar orgullosos de que la justicia ponga a cada uno en su sitio.

. La gran equivocación de los delincuentes independentistas ha sido, no el iniciar un proceso independentista (hasta legítimo) de esa comunidad tan querida por España y los españoles, Cataluña, sino la de quebrar, romper y fracturar  el Ordenamiento Jurídico de una gran nación europea joven a pesar de su antigüedad histórica. Han querido imponer desde la ilegalidad una República catalana pisoteando los derechos y opiniones de una gran mayoría del pueblo catalán en pleno siglo XXI y contra todos. Así no.

Durante este proceso solo han vertido (los independentistas) mentiras y falsedades ayudados, y siguen, por una televisión pública TV3 que pagan todos los catalanes, los que están a favor y los que están en contra de la independencia, además de una policía, los Mossos d’escuadra, mandados por comisarios políticos independentistas.

 

El Poder Judicial ha respondido como una gran orquesta en tiempo y forma. No ha dejado nada al azar, y por encima y como gran director ese magistrado, Llarena, que seguro que ni puta gracia le habrá hecho salir del anonimato del diario trasiego jurídico. Lo hemos dicho y volvemos a repetirlo, la voluntad política de aspirar a una República Independiente es muy legítima, pero respeten la ley y a los demás que opinan diferente,  respeten el derecho nacional y europeo que no viven en una Aldea de Axteris. El Poder Judicial ha funcionado como una maquinaria muy engrasada frente a la mediocridad política de todos los líderes, de todos los partidos políticos de nuestro país. España está bien protegida por ese Poder Judicial que ha puesto a cada uno en su sitio, y no olvidemos las caras moradas que a algunos se les han puesto caminando a la cárcel y las rojas a los otros, los políticos, viéndoseles la desnudez de su acción política. Esperemos que a pesar de las dificultades y embates que han sufrido los infractores los políticos  que quedan todavía en libertad  no logren romper la unidad judicial de las sentencias. La política y el orden lo han abandonado los políticos y parece que esa -vacatio- la han llenado transitoriamente el gobierno de los jueces.

 

 

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