VISCA, la corrupción a la catalana

Y mientras esto sucede, nadie habla del juicio de los EREs en Andalucía donde están encausados decenas de políticos socialistas andaluces, incluidos dos ex presidentes, y dónde se han desviado miles de millones de pesetas destinados a los parados, precisamente en la región con más paro de España; casi nadie habla de la nueva trama corrupta del socialismo valenciano, incluido el alcalde socialista de Benidorm. Y bien parece que lo de la trama corrupta catalana ya está olvidada.

Precisamente, pudiera suceder que la trama corrupta catalana, encabezada por el “clan Pujol” y toda la élite política catalana, pueda ser la de mayor calado económico y político de todo el país y de todos los tiempos. ¡Y nadie parece darle importancia, pues lo grave para muchos ciudadanos y la mayoría de los medios de comunicación son los mil euros de Rita Barberá, los 14.000 euros de los trajes de Camps o los dos frascos que Cristina Cifuentes pretendía (involuntariamente) llevarse en el bolso!.

¡Aquí hay doble vara de medir o un sectarismo vomitivo!. Y vomitivo me parece el homenaje que le acaban de tributar los miembros de la asociación “Amics de Jordi Pujol” a Jordi Pujol en la sala Joan XXIII del Institut de Cultura de Barcelona, cuya imagen se muestra mientras es abrazado (tiernamente) por su esposa, Marta Ferrusola, probablemente la cabeza pensante del clan.

No es de extrañar que los mismos que han recibido favores y prebendas, ahora le rindan homenaje y le aplaudan hasta con las orejas; y muchos de ellos han podido recibir algunas migajas del 3 % o vaya Vd. a saber cuánto cobraban de mordidas, como muy bien decía Pascual Maragall. Y este homenaje que le tributa la asociación “Amics de Jordi Pujol” quizás pretenda que se olviden los muchos temas de corrupción y auparle al protagonismo político; y allí estaban muchos rostros conocidos como Xavier Trías, Nuria de Gispert, Joan Rigol o Carles Campuzano…

Y me da náusea escuchar al mismo Jordi Pujol justificando sus dineros fuera de España y a buen recaudo, por si venían mal dadas.

Demasiados ciudadanos se preguntan el por qué no actúan los jueces, a quienes no les tembló el pulso cuando se detuvo a Bárcenas o Rato, por ejemplo. Aquí cada uno campa a sus anchas y tenemos que enterarnos de que una juez, María Antonia Coscollola Feixa, a través de un auto, “se niega a investigar el espionaje de los Mossos para reducir la violencia punitiva del Estado”.

Y resulta también sorprendente que nos acabemos de enterar que el mítico Puigdemont no declare sus bienes y que, ¡Por fín!, Hacienda le abra un expediente que le podría conducir a su inhabilitación. ¡Bastante le importa a Puigdemont que ahora le inhabiliten!. Si ha estado y sigue estando riéndose a mandíbula batiente de todos los poderes del Estado, pues él se considera de otro (demencial) “estado”.

¿O hay algo más grave aún que desconocemos algunos ingenuos? No nos hagan pensar mal, no vaya a ser que tengamos razón.