Noticias de Cantabria
06-11-2012 10:24

"Algo más que un euro"

La Comunidad Autónoma de Madrid ha decidido seguir la estela de Cataluña y a partir del año próximo cuando vayamos al médico tendremos que pagar un euro por receta. La grave crisis económica que padecemos está llevando a que desde el Gobierno se esté recortando el Estado del bienestar.


   La sanidad y la educación ya han sufrido severos recortes por parte del Gobierno central, y los gobiernos autonómicos también están metiendo la tijera. En lo que respecta a pagar un euro por receta a simple vista la medida podría parecer hasta razonable, pero ya digo que solo en apariencia.

   En una situación de crisis como la que padecemos, en que los sueldos se han recortado, ha aumentado el número de parados, cobrar por receta puede agravar aún más la difícil situación de muchos ciudadanos.

   El Presidente de la Comunidad madrileña ha dejado dicho que se exonerara de ésta medida a los parados que no cobren ninguna prestación y a quienes cobren pensiones no contributivas. Y lo cierto es que estas excepciones no son suficientes.

   Es evidente que las personas mayores suelen tener problemas de salud y tener que pagar un euro por receta supone que a lo mejor en un mes tienen que desprenderse de cinco, seis, diez euros o más y eso supondrá una merma en su ya de por si escasa capacidad adquisitiva.

   En cuanto a los parados, aunque cobren prestación por desempleo, tener que pagar por las recetas es un auténtico desatino. O los enfermos crónicos, o quienes reciben un salario mínimo que apenas les da para subsistir.

   Si cobraran un euro por receta a personas con salarios altos, la medida se podría comprender, pero eso acabaría con la universalidad de nuestro sistema sanitario. En todo caso la medida es injusta sobre todo en las actuales circunstancias porque la crisis está azotando sin piedad a la inmensa mayoría de las familias españolas.

   Si lo que pretende el recién estrenado Presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, es ahorrar en el gasto farmacéutico, puede tomar otras decisiones que no supongan un coste añadido para los ciudadanos. Por ejemplo, exigir a las compañías farmacéuticas que vendan monodosis.

   Es decir si el médico le manda a usted que tome antibióticos ocho días es del todo innecesario que en el caja que compra en la farmacia en vez de ocho antibióticos le vengan veinte, que naturalmente usted paga. En Estados Unidos, y en la mayoría de países europeos cuando usted va a la farmacia le dan el número exacto de pastillas, inyecciones, o lo que sea que le haya mandado el médico, pero no una caja con más dosis de la recomendada.

   Sin embargo en nuestro país todos tenemos una pequeña farmacia en casa, precisamente porque en una caja de cualquier medicamento siempre vienen pastillas de más. De manera que se trata de buscar otras formulas para ahorrar en el gasto farmacéutico y no cargar a los ciudadanos con más gravámenes.

   Ya digo que a simple vista pagar un euro por receta puede parecer poco pero eso es desconocer la realidad de nuestro país donde millones de personas no llegan a fin de mes y tienen que contar cada euro. Con la salud no se juega, y me parece a mi que en éstos momentos resulta especialmente inaceptable que se vaya a cobrar por las recetas del médico.

   NO digo que no haya que ahorrar y gestionar mejor los recursos públicos pero nunca costa de quienes menos tienen.

 

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