Noticias de Cantabria
22-01-2013 07:29

La historia de enseñanza de la vela en Santander y (II)

El artículo anterior repasaba la historia de la enseñanza de la Vela en Santander, desde sus inicio en 1967 por parte de unos entusiastas socios del RCMS capitaneados por gran amante de este deporte, hoy ya fallecido, Fermín Sánchez que junto con un grupo de entusiastas navegantes fundaron bajo los auspicios del RCMS la primera escuela de vela del País en un Club Náutico, hasta la creación del entonces CAR allá por 1995.

 

La Escuela del Puntal, fue la  que despertó, de manera colectiva, el  interés por la práctica de este bello deporte entre la ciudadanía de Santander, acercando a los Santanderinos y foráneos la posibilidad,-sin la necesidad de ser socios del Marítimo- hasta ahora desconocida entre el público en general, de poder aprender la práctica y secretos  de este complicado deporte.

Siguiendo  la narración anterior hasta la creación del entonces llamado CAR hay que seguir las vicisitudes que pasó la Escuela del Puntal después de que el propio Club que la creo pasasede ella, abandonándola a su suerte hasta que desapareció del mismo por los años 75 del siglo pasado y de la cual pocos Socios se acuerdan de ella, incluso muchos desconocen su existencia. 

Esta dejación del Marítimo (RCMS) de su Escuela de Vela fue lo que hizo que el testigo lo cogiese la entonces Federación Norte de Vela, la que siguió con la misma actividad, incrementando incluso esta, cuando paso a denominarse Federación Cántabra de Vela por aquello de las Autonomías.

Cuando el esfuerzo realizado daba los mejores frutos para la Vela Base Santanderina, como consecuencia de las discrepancias con el entonces director de Deportes Sr. Martínez al defender el Sr Mora la continuidad del hasta entonces magnifico Director de Deportes, Fernando Diestro, la Federación Cántabra de Vela abandonó las instalaciones de la Isla de la Torre, continuando con  la actividad desde  el Casetón de Puerto Chico, el que ya por aquellas épocas presentaba un abandono secular.

Ante la ruinosa situación de esta ubicación, y como consecuencia del elevado número de alumnos a los que acogía la Escuela, la Federación Cántabra de Vela solicito de la Española la ayuda para crear un centro fijo en Santander. Esto tardo muchos años en realizarse durante el cual se barajaron diferentes lugares para la ubicación de la Escuela, siendo uno de los más audaces el presentado por el Arquitecto Santanderino Federico García Germán, en el que transformaba, con un proyecto imaginativo y poco costoso, una de las naves sitas en San Martin para reconvertirla en un lugar desde donde continuar con la enseñanza de la Vela.

Tras muchos devaneos y vicisitudes, que estuvieron a punto de dar al traste con el proyecto, incluso emigrar a  Laredo o a San Sebastián, donde los interés particulares de algunos y los políticos de otros estuvieron a punto de trasladar la ubicación aquella pretendida y deseada  Escuela de Vela.

Cuando se consiguió llevar a cabo el proyecto,  de él se hicieron cargo la RFEV, el CSD y el Ayuntamiento de Santander,con ello la idea inicial de construir una Escuela de Vela para la Ciudad, se trasformó, al tomar parte el CSD en la financiación, en un Centro de Alto Rendimiento, para ocuparse  en el llamado CAR, de la Vela Olímpica y, de rebote, en la  Vela Municipal, dejando de de ser esta función la fundamental.

Pero el cometido Olímpico no llego hasta varios años después de inaugurado el centro, mientras que la Vela Municipal, a pesar de ser la hermana pobre de la instalación, funciono desde la apertura del CAR, centrándose su actividad inicial en llevar este deporte a los colegios, a la vez que comenzaron a realizar cursos de verano, los que, poco a poco,se fueron alargando al periodo invernal, pero  no llegando nunca,- a pesar de establecerse y publicarse en el BOC las tasas de uso de las embarcaciones de que la Escuela Municipal había adquirido para el centro-, a que los ciudadanos santanderinos disfrutasen de las ventajas y oportunidades que el CAR en principio debía  proporcionar a estos.

Desgraciadamente nunca disfrutaron de esas magnificas oportunidades para la práctica de la Vela, pues cuando algún ciudadano solicitaba el uso de las mismas, eran tantos las trabas que en el centro se le ponía, que nunca se llegaron a usar las embarcaciones adquirías para ello. Paradójicamente este año se han puesto a la venta desde la RFEV algunas de estas unidades que estaban sin usarse.


Tras el abandono del Ayuntamiento del Patronato que regia el funcionamiento diario del CAR como consecuencia de las Altas tasas, que ya en aquel entonces y sin haberse aun ampliado a casi el doble, tenía que pagar la instalación por la concesión del terreno a la Autoridad Portuaria, y tras sacar a personal del Instituto Municipal que tenia destacado en el centro, para que la actividad de la Escuela Municipal siguiese activa continuando los bautismos de mar y acercando la vela al ciudadano, el IMS aportaba al centro una sustanciosa subvención, la que en los últimos años alcanzaba los 80.000 euros (13.310.880 pts.), pero ya no tenía ningún control sobre él.


Entre tanto el RCMS, creador de la primera Escuela de Vela en nuestro país, desde que en  el año 75 se desentendiese de la enseñanza de la Velase dedico únicamente a la  realización de regatas, pero nada hacía por la enseñanza de este deporte a sus Socios.La falta de Presidentes que tuviesen hijos y de otros que teniéndoles no estaban por la labor, fue una de las causas de este abandono de la enseñanza de la Vela en el mismo, dejando, por comodidad,  en manos de entidades públicas la realización de este complicado cometido.


En febrero de 1992 la Directiva Presidida entonces por Antonio Pereda envió una circular a los Socios poniendo en su conocimiento lo siguiente, sic. “En relación con la Vela, este Real Club Marítimo de Santander tiene previsto la puesta en marcha de una Escuela de Iniciación a la Vela, a bordo de Galeones”.


Lo que nunca se llevo a efecto, sino que la previsión  de aquella Junta Directica durmió  el sueño de los justo más de una década, eso a pesar de la demanda de los Socios que tenían hijos que querían practicar la Vela, siendo esta la única ocasión desde 1975 en la que la  Directiva se planteaba el volver a realizar  la enseñanza de la Vela a sus Socios, ya que se encontraba en  la cómoda posición que esta fuese impartida por entidades públicas.


Las Distintas Directivas que a lo largo de este  tiempo han dirigido la Entidad, poco o nada se esforzaron  por retomar la enseñanza de la  Vela en la entidad, limitándose tan solo años más tarde por parte del Presidente Antonio Pereda a contratar a un Monitor y un ayudante para que la flota de “cadetes”, que había sido la mejor de España en aquel tiempo y de la que salieron la casi totalidad de mejores navegantes actuales, no desapareciese, cosa que al final ocurrió.


El actual Presidente, Pedro Labat, que lleva formando parte de las Directivas del Club desde el año 1991, solamente  a finales de  2008, tras casi dos legislaturas dirigiendo el Marítimo y, ante el clamor de varios Socios Directivos que tienen hijos en edad de aprender a navegar, organiza en él una Escuela, a la que denominan Escuela de Regatas, y en la que paradójicamente durante años lo único que no hacía, era que sus alumnos regateasen   en las pruebas organizadas por la entidad.


Con el paso del tiempo en la Escuela de Regatas del RCMS se organizaron cursos en verano y en la actualidad la actividad se ha ampliado también a la iniciación.  

 

A la hora de realizar este articulo, y ante las vicisitudes que atraviesa la Escuela del CEAR como consecuencia del ERE que afecta al centro, la que ha dejado de impartir clases, por loque sido sustituida por otra creada, de la noche a la mañana, por la Federación Cántabra de vela,  existe una gran  preocupación entre el colectivo de padres que quieren que sus hijos practiquen este deporte, los que han visto como ha desaparecido el 50% de los alumnos que acudían cada semana a las clases de Vela.

 

 

En estos momentos la enseñanza de la Vela en nuestra ciudad está sufriendo una situación inaudita. Por un parte  se cierra una escuela en pleno funcionamiento la Escuela del CEAR, por la que las cifras oficiales son las de  que han pasado por ella desde su inicio 25.000 alumnos, de los cuales 2.000 lo han hecho el año 2012 ,y la que contaba en el momento de su cierre con casi un centenar de alumnos cada fin de semana, mientras, cosa extraña, se abre otra en el mismo lugar donde tenía la extinta su base por la Federación Cántabra de Vela, la que comparte explanada con la del RCMS, y en la que un nuevo plantel de dirección y monitores imparten la enseñanza de la Velaa partir de enero de este año.Seguiremos

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