Noticias de Cantabria
19-03-2014 22:36

Dilema innecesario

Ese sentimiento de orfandad política que ofrece el PRC en las citas europeas, y en las generales, salvo la convocatoria a las elecciones generales de 2.011, nos sitúa una vez más en el dilema de tener que decidir entre no votar, aupando al PP a obtener una victoria “masiva” (como sus recortes) en las urnas de Cantabria, o votar a otras fuerzas que no representan ni defienden a los ciudadanos de Cantabria.

 

 Dentro de pocos días se celebrarán elecciones al Parlamento Europeo. Unas elecciones a las que el Partido Regionalista de Cantabria ha decidido no presentarse. Aunque sería más correcto decir que se continúa con la decisión de no presentarse a unas elecciones europeas desde aquella primera del año 1.989.

 

 Pero no son éstas unas elecciones europeas cualquiera. En Europa y en el Estado vivimos unos años convulsos: una crisis económica y social muy profunda, con descrédito de la política, casos de corrupción por doquier, la troika europea y “los hombres de negro” imponiendo al Gobierno Central y a las Comunidades Autónomas unos recortes drásticos a nuestro Estado de Bienestar… Es decir, esta coyuntura invitaba a enviar un mensaje ciudadano inequívoco que dijera: ¡Basta!. Al menos en Cantabria.

 

 Soy además de los que pienso, y es una opinión estrictamente personal, que un Partido Político debe presentarse a todas las elecciones, sean del ámbito que sean, y sea cual sea el resultado electoral que deparen esos comicios: la virtud de poder opinar y confrontar proyectos políticos en democracia es un bien que tenemos los ciudadanos y se produce cada cuatro años (o cinco como en el caso del Parlamento Europeo), y que no se puede desaprovechar.

 

 La dificultad de obtener un escaño en el hemiciclo europeo (Aproximadamente 250.000 votos), no debiera haber sido un freno para, al menos, intentar una coalición con otros partidos que compartieran el mismo sentir e inquietudes y que permitiera sumar votos para obtener la representación precisa.

 

Los partidos políticos sin excepción son la conexión entre las instituciones democráticas de representación y los ciudadanos. Y esta conexión debe hacerse cada día en las calles, en los barrios y en los pueblos, y siempre que existe una convocatoria ante las urnas, hay que facilitar la participación a la ciudadanía con la papeleta correspondiente.

 

Una campaña implica movilización del partido en su conjunto, redactar un programa electoral, impulsar a la militancia y reclutar nuevas personas para nuestro proyecto político, acercarnos en el cara a cara a la gente, a escuchar y recoger inquietudes de la gente, y en último término a que en todos los colegios electorales haya una papeleta en que figure el PRC o una coalición en la que participe.

 

Sin embargo, el PRC decide una vez más no concurrir como partido ni integrando alguna coalición electoral con otros partidos políticos autonómicos afines, para sumar votos y poder de esta manera llevar la voz de Cantabria a las instituciones europeas. Poder defender de manera directa a ganaderos, pescadores, trabajadores de la industria, autónomos, y tantas y tantas personas afectadas directamente por decisiones que se toman desde Bruselas. Hay quien afirma que el 80% de las decisiones en materia normativa ya provienen de las instituciones europeas. Demasiada importancia y trascendencia en juego como para no intentar participar en estas elecciones.

 

Se decide dar “libertad para que voten la lista que crean oportuna”, según declaraciones hechas a los medios de comunicación.

 

Los militantes, votantes y simpatizantes regionalistas deberemos dilucidar si acudir o no a las urnas, ante la incomparecencia del PRC. Intuyo que muchos miles no acudirán, y otros deberemos escrutar como si de una quiniela de fútbol se tratara, a qué partido o coalición electoral queremos votar en estas elecciones al Parlamento Europeo.

 

No es difícil intuir que la abstención electoral entre los votantes regionalistas será muy alta, dejando su espacio electoral libre para que otras fuerzas políticas, que si se presentan, lo ocupen o al menos, crezcan proporcionalmente en los porcentajes de votos emitidos en los resultados electorales.

 

Y viviendo como vivimos en una Comunidad Autónoma donde la derecha conservadora siempre es mayoritaria,(lo dice el propio Miguel Angel Revilla), es tanto como decir, que el Partido Popular, resultaría vencedor de esas elecciones en las urnas de Cantabria, en un porcentaje de voto mucho mayor del que realmente podría llegar a obtener, si el PRC pusiera la papeleta electoral encima de la mesa.

 

Creo que es notorio el sentir generalizado de que una mayoría social de cántabros somos contrarios a la política anti-social que el Partido Popular y el Sr. Diego está realizando en Cantabria, y sin embargo, las urnas del 25 de Mayo en Cantabria y los votos reflejados en las mismas pueden indicar lo contrario. Será un análisis que en Cantabria se realizará, tanto por partidos, como por los medios de comunicación.

 

De esta manera, la lectura política que se podrá hacer es que el partido que está llevando los recortes de la sanidad, de la educación, de la dependencia en Cantabria, el partido que está llevando a cifras record de desempleo a Cantabria, y al que venimos criticando y oponiéndonos durante tres años los regionalistas, podría salvar su pellejo político de recibir un severo “castigo” en las urnas que dejara en evidencia sus recortes sociales y su nefasta política en Cantabria.

 

Ese sentimiento de orfandad política que ofrece el PRC en las citas europeas, y en las generales, salvo la convocatoria a las elecciones generales de 2.011, nos sitúa una vez más en el dilema de tener que decidir entre no votar, aupando al PP a obtener una victoria “masiva” (como sus recortes) en las urnas de Cantabria, o votar a otras fuerzas que no representan ni defienden a los ciudadanos de Cantabria.

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