Aznalcollar

El día 29 de Marzo acuden a Aznalcóllar un grupo de cuatro falangistas para vender y difundir su revista-ideario ARRIBA. Se producen discusiones entre la gente del pueblo y los falangistas, resultando apuñalado el falangista Adrián Irutza.

Al día siguiente acuden otros 20 falangistas para seguir vendiendo la revista. Se produce una pelea de más de dos horas en la que, debido a una pedrada en la cabeza, cae al suelo el falangista Manuel García Mínguez, gallego inmigrante y perito industrial, siendo rematado por un disparo a quemarropa. También muere en el mismo enfrentamiento el izquierdista que remató al falangista. El saldo final fue de dos muertos y cinco heridos.

Después de la retirada del pueblo, varios falangistas fueron detenidos en Sanlúcar la Mayor y encarcelados.

En el juicio son defendidos por José Antonio Primo de Rivera. Se les acusa de homicidio, y el fiscal pide catorce años de prisión para cada uno de ellos. El 5 de Octubre son condenados tres de los falangistas a dos años y once meses de cárcel, quedando absueltos los demás.

El cadáver de Manuel García Mínguez, fue llevado al cementerio municipal en el carro de la basura del pueblo, siendo sometido a insultos, pedradas y vejaciones. La  Falange le concedió una medalla honorífica, la única entregada a título póstumo por la organización.

El 12 de Mayo de 1935, publicado en el número 9 de la revista ARRIBA, relata como José Antonio Primo de Rivera, en un discurso en el Gran Teatro de Córdoba recuerda estos sucesos para arengar a la multitud.

Estas y otras revueltas parecidas, pudieron ser uno de los desencadenantes del odio y del enfrentamiento entre los dos bandos de la Guerra Civil Española.