Noticias de Cantabria
16-11-2014 06:30

Palomitas

A veces la política cansa, aburre y tenemos que coger otros derroteros para descansar por eso les voy a relatar una tarde de sábado en un cine de Santander. Seguro amigos de la boina que lo que yo les cuento ya les habrá pasado más de una vez cuando van al cine


Después de hacer la fila reglamentaria por no haber sido previsores y sacar la entrada vía internet , nos adentramos en la sala y nos recostamos en la butaca esperando el momento del inicio de la película viendo los anuncios y los tráilers de próximo estreno mientras llegan los rezagados de última hora. Y hete aquí y cuando estamos en ese momento levitando en nuestros pensamientos  llegan unos  muchachotes, ella y él, con sendos calderos de palomitas derramándose que te tiran encima a medida que te pisan y pasan por delante , que hace que te incorpores de la postura cómoda que disfrutabas y te pongas en guardia. Ellos educados después de tirarte las palomitas y darte un leñazo en las rodillas emiten  un excuse.¡Bueno!, empieza la película y ya cuando salen los títulos escuchamos un desagradable: cruagh, cruagh que hace que te gires hacia el sillón  de tu izquierda haciéndote la pregunta :¿joer cuanto tardarán estos en acabarse el caldero lleno de palomitas ? Bueno pasan  los minutos e intentas centrarte en la película a pesar de los sorbidos y mordisqueos del vecino con cierta mala leche ya, y cómo la peli  es lenta, muy lenta y no termina de enganchar al espectador a pesar de que tiene un premio o le han regalado un premio, sin duda amigos habrán oído hablar de ella -La isla mínima-,pues estas más pendiente de las  palomitas y del cabreo que va in crechendo que de la trama ,es lenta de solemnidad, con un más que pobre guión que  se pierde y no da respuesta a sus propias preguntas, eso sí bien ambientada en su época.
Siento decir que no soy muy amigo del cine español y que el 90% todavía no ha pasado el ecuador ,sigue centrado  en el posfranquismo o postardismo.
Sigamos con las palomitas y los dos muchachotes , él y ella siguen centrados en sus palomitas pero a estas alturas de película ya se han dado cuenta de mi cabreo, cosa que les importa un comino. Y mi pregunta es , sí al igual que en su día en algunos sitios públicos se habilitaron zonas para fumadores y zonas para no fumadores habría que hacer también en los cines zonas para comedores de palomitas y chuches y zonas para no comedores y que les gusta ver la película en silencio.
En fin amigos que no pude más ,no lo podía resistir y cogí y me subí dos filas hacia arriba pero mi vista siempre estaba dirigida hacia los calderos de palomitas y cuando de repente me volví a centrar en la película el de al lado mascaba chicle y hacia globos.¡Que tarde de sábado y encima con el precio que tiene el cine!




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