Noticias de Cantabria
Editorial 19-02-2015 12:00

...el diente por diente… de Jordania y Egipto

La reacción de Jordania al asesinato de su piloto quemado vivo en una jaula no se hizo esperar, las autoridades jordanas colgaron por el “pescuezo" hasta que dejó de respirar a dos terroristas que tenían a mano delante del pueblo como en la época feudal, en la que se encuentran, y al mismo tiempo reinició los bombardeos contra la banda terrorista islámica que se auto denomina Estado Islámico y que tiene en jaque a las primeras potencia.....

La reacción de Jordania al asesinato de su piloto quemado vivo en una jaula no se hizo esperar, las autoridades jordanas colgaron por el “pescuezo", hasta que dejó de respirar, a dos terroristas que tenían a mano delante del pueblo como en la época feudal, en la que se encuentran, y al mismo tiempo reinició los bombardeos contra la banda terrorista islámica que se auto denomina Estado Islámico y que tiene en jaque a las primeras potencia. Este podría ser un párrafo de una novela pero es la estricta realidad

Días después los señores islamistas, los del turbante, decidieron cortar las cabezas de 23 egipcios  y la respuesta ha sido que Egipto se ha puesto a bombardear a los islamistas. Jordania no envió comandos Shelbi o comandos especiales estilo británico, primero porque no tienen, como hacen los supuestos países respetables y cultos de occidente y segundo porque ha ido directamente a vengarse como se hace en esos regímenes que no han estrado todavía en el siglo XXI.

Estos asesinos no respetan nacionalidad alguna, lo mismo les da un japonés que un americano, que cualquiera que tenga la mala fortuna de caer en sus garras. El mundo occidental está embarrado sin solución en un problema muy peliagudo que es combatir asesinos que pertenecen a otro siglo, que tiene otra cultura, otra religión y otra ley además de la Gran Mahoma.

En cuanto al profeta no debemos entrar en disquisiciones si Mahoma, dice o no dice, sino que hay que contemplar la realidad actual y combatir el problema con sus mismas armas, lo que no podemos es, como se está haciendo, combatirles con nuestros métodos civilizados, muy respetables y con la ley en la mano. 

Se está viendo que lanzar bombas y más bombas, más que ganar la guerra están haciendo ganar millones de dólares a las fábricas de armamento -que se están poniendo las botas- pero el problema sigue ahí, en tierra e irresoluto. Ante el asesinato de norteamericanos, jordanos, egipcios, japoneses y los que se pongan a tiro de los señores islamistas, nos tenemos que convencer de que se trata de una guerra internacional, que estamos en estado de guerra aunque no lo reconozcamos contra un enemigo único que son esta gente islamistas ,asesinos o como quieran llamarse, que están localizados y están esperando que vayamos con una idiosincrasia y pensamiento que se escapa muchas veces del entendimiento occidental. Tenemos que cambiar el chip en este asunto. Como ocurre siempre los norteamericanos se han adelantado y los pusilánimes europeos siguen pensando si tienen que negociar o mandar a un Zapatero con su famoso encuentro de civilizaciones.

Por otro lado, es sabido que no solo están en su país, viven entre nosotros, cual caballo de Troya o quinta columna, y recientemente ha quedado de manifiesto en los atentados de Francia y Dinamarca. Hemos sido durante muchos años excesivamente permisivos con la inmigración, que nunca se han integrado entre nosotros sino que viven con nosotros pero en su mundo y ahora empezamos a pensar que tenemos un grave problema que tenemos que resolver.

Sé el primero en comentar