Peña Herbosa, una calle con futuro

Han concluido las fiestas de Santiago, tras dejar atrás una amplia oferta de festejos, algunos novedosos y otros ya convertidos en tradicionales como son la Feria de Día, centrada en torno a las casetas y sus numerosos eventos,  y  los festejos taurinos en el coso de Cuatro Caminos. En el balance de este año hay que destacar el numeroso  gentío que ha discurrido por calles y plazas de  la capital. La ciudad ha estado desbordante de público y en esto algo tiene que ver la programación  municipal al distribuir festejos y conciertos por distintos lugares, al que hay que sumar las iniciativas de sectores de hostelería  que aspiran a que el Consistorio les permita disponer de más superficie de suelo público para instalar terrazas y ofrecer mesas y sillas a los viandantes. Este ha sido el caso de la calle Peña Herbosa que ante tantas iniciativas de los empresarios de hostelería  (en torno a una veintena de establecimientos) reclaman la peatonalización del vial que discurre hasta Puertochico.
La pretensión  no es nueva, pues ya el verano pasado plantearon esta idea a la Alcaldía, aunque no prosperó, quizá porque el  presupuesto municipal no incluía esta obra entre las previstas para la legislatura concluida.
En esta Semana Grande y con la iniciativa de la Peña La Pirula,  organizando sus eventos en ese marco, vuelve a ponerse de manifiesto que la peatonalización de dicha calle no es nada descabellado, sobre todo teniendo en cuenta que allí está ubicada la sede del Gobierno de Cantabria,  que según parece será definitiva, y se ubican una veintena de establecimientos de hostelería con ganado renombre y tirón para atraer a la clientela. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el corte de la calle al tráfico rodado durante esta semana tampoco ha causado problemas en la circulación en la zona. Más bien, ha servido para dar colorido y ambiente a una calle más de la zona de Puertochico, preferida por visitantes y turistas que llegan a Santander.
Las recientes experiencias de peatonalización llevadas a cabo en las calles Cádiz, Lealtad y Rubio han venido a confirmar lo acertado de esas iniciativas durante la Alcaldía de Iñigo De la Serna, regidor que pasará a la historia local  por humanizar la ciudad en favor del ciudadano. En el caso que nos ocupa de Peña Herbosa, está claro que no es una calle  ubicada en el centro de la ciudad pero tiene elementos suficientes para tener en cuenta la aspiración de comerciantes y hosteleros establecidos en ella.
 La experiencia de estas fiestas puede servir para comenzar a andar sin afrontar la ejecución de grandes obras. Como paso previo y de forma experimental puede servir el corte al tráfico rodado con vallas los fines de semana, permitiendo la instalación provisional de mesas y sillas a los industriales en el centro de la calzada, dejando las aceras para el discurrir de los peatones.
Técnicos y datos tiene el Consistorio para abordar esta situación antes de enfrentarse a proyectos costosos y obras incomodas para los vecinos. Los nuevos tiempos reclaman cambios en ciudades y estos no deben deberse a planteamientos y voluntad de los políticos únicamente, sino que es fundamental escuchar la petición de los vecinos afectados.