Noticias de Cantabria
10-09-2015 07:00

"Ustedes tienen un problema y ese problema se llama tres por ciento"

Esta frase lapidaria, pronunciada hace una década (Febrero del 2005) por el otrora Presidente de la Generalitat de Cataluña, Pascual Maragall, y dirigida a Arturo Mas, dejó a todos atónitos, pues allí descubríamos, en sede parlamentaria, que en Cataluña se había practicado la “mordida” de forma oficial, por adjudicación de obra pública, sin que nadie se tuviera que rasgar las vestiduras.


Esta frase lapidaria, pronunciada hace una década (Febrero del 2005) por el otrora Presidente de la Generalitat de Cataluña, Pascual Maragall, y dirigida a Arturo Mas, dejó a todos atónitos, pues allí descubríamos, en sede parlamentaria, que en Cataluña se había practicado la “mordida” de forma oficial, por adjudicación de obra pública, sin que nadie se tuviera que rasgar las vestiduras. Yo creo que los ciudadanos, especialmente los catalanes, ya lo sabían y aún así, seguían votando a quienes les esquilmaban y robaban.
El “nacionalismo catalán”, como ha sucedido con otros nacionalismos en la Historia, no se arredró, se envolvió en la bandera nacionalista excluyente y contraatacó con el “España nos roba”. Y utilizó la mentira y el odio a España, inoculado a través de la educación y los medios de comunicación, para huir hacia adelante, sin importarle hacía dónde podía llevar al pueblo catalán, pues las masas son muy moldeables y manipulables, como muy bien decía Ortega y Gasset…
¿Vds. creen que a Hitler, Mussolini, Ceaucescu, Pol Pot, Bokassa, Sadam Husseín,… les importó cómo acabase su aventura?; ¿Creen que era posible que en el cenit de su paranoia, los ciudadanos respectivos osasen llevarles la contraria?.
Pues Cataluña camina irreversiblemente hacia un precipicio, como muy bien ha apuntado Felipe González en una reciente carta; pero se ha olvidado decir que todos los presidentes del Gobierno de España, han alimentado a la bestia del nacionalismo catalán. ¿Recuerda Felipe González que cuando surgió el “affaire” de Banca Catalana con Jordi Pujol, él era el Presidente del Gobierno de España?; ¿Le ha avisado a su sucesor, PedroSánchez, que es una locura seguir de forma ambigua ante el desafío nacionalista en que estamos inmersos?. Alfonso Guerra, más explícito, mordaz y contundente, ha afirmado que “Artur Mas lidera una suerte de golpe de Estado a cámara lenta”.
Pues tras el fiasco, por llamarlo de alguna manera, de Banca Catalana (Curiosamente fundada por Florenci Pujol Brugat, padre de Jordi Pujol, en 1961), le han seguido otros muchos casos de (presunta) corrupción como el caso “Adigsa”, “Palau”, “ITV”, “Torredembarra”, “Petrum” y tantos otros, de forma especial, la investigación a toda la saga de los Pujol por los miles de millones que “mueven” por todo el orbe, quizás procedentes de las mordidas durante décadas y ocultandolo y defraudando a Hacienda.
Y parece que en todo este circo no se libra ningún dirigente del pasado o presente catalán que han gobernado, manipulado y esquilmado a los propios catalanes, pues ya lo decía Jordi Pujol: “cuando se agitan las ramas, pueden caer todos los nidos”. El propio padre de Arturo Mas tenía una abultada cuenta en Liechtenstein, sin que nadie se hubiera rasgado las vestiduras ni se iniciara procedimiento judicial alguno que aclarase algunas cuestiones, como el origen del dinero. Los medios de comunicación se han hartado de explicar las cuantiosas sumas de dinero llevado a Andorra por los Pujol en bolsas de plástico y nada ha pasado, pues todos siguen libres y afanados en borrar pruebas que les pudiera implicar. Mientras, ni los ciudadanos catalanes hablan de “eso”, como si de una “omertá” (ley del silencio de la mafia italiana) se tratase.
Y ahora nos viene la actuación de la Justicia, con registros –por cierto, “filtrados”, que hicieron echar humo a las destructoras de papel- en la sede de Convergencia Democrática de Cataluña (El partido de Arturo Mas), en algunos ayuntamientos gobernados por CDC, en el despacho de su tesorero, en la fundación CatDem (antes llamada Trías Fargas), etc., y al sentirse acorralados por la Justicia, vuelven con la matraca de que España les acosa y que es la respuesta del Gobierno “para silenciar el derecho a decidir de los catalanes” en las próximas elecciones. ¡Como siempre buscando un enemigo de fuera!. Es más, sus socios en el batiburrillo de la lista “independentista” le piden a Arturo Mas, escondido en la misma, que se explique, en una pose para la galería, que no tendrá ningún  efecto y, a la postre, se convertirán en cooperadores necesarios (¡Qué tiempos aquellos en que el exdirigente de ERC Josep Lluís Carod-Rovira decía que las mordidas llegaban hasta el 5 %!).
Y cuando el Gobierno de España actúa, dentro de la legalidad, para modificar la Constitución y que el Tribunal Constitucional pueda suspender a Mas en caso de desobediencia a la legalidad vigente, a lo cual, ¡No lo olvidemos! le obliga el juramento de su toma de posesión (“Cumplir y hacer cumplir la legalidad…”), nos llega el bueno de Arturo Mas y nos dice que “el PP quiere cargarse el estado de derecho”. ¡Esperpéntico, Sr. Mas!. Es posible que el Gobierno del Sr. Rajoy debió de hacer esto mucho antes, haber cuidado más las formas e intentar consensuarlo al menos con el principal partido de la oposición, pero que, una vez más, ante este desafío, PedroSánchez se ponga de perfil, parece una tomadura de pelo, que denota dónde están los socialistas, al menos algunos.
Y los ciudadanos, catalanes y españoles (amén de los europeos y los de todo el orbe), están expectantes sobre qué pasará el próximo día 27, dónde unas elecciones regionales quieren transformarlas en plebiscitarias.
Y se preguntan: ¿Cuál será el resultado?; ¿Ganará la lista “independentista”?; ¿Ganarán las listas “españolistas” del PP y Ciudadanos?; ¿Qué resultados tendrán las listas del PSC y Podemos, quienes aún juegan a la ambigüedad calculada?...
Pues, se lo voy a decir: ¡Perderemos todos!, especialmente los catalanes, cuya sociedad se encuentra ya fracturada y bajo los efectos del miedo o la arrogancia. Y va a ser muy difícil formar un gobierno estable, leal y que se dedique de verdad a resolver los problemas cotidianos de todos los catalanes. Y no me extrañaría que algún líder, en su éxtasis de la locura, pudiera proclamar la “Cataluña independiente”, lo que ya obligaría, de hecho, a intervenir al Gobierno de la nación (Lo cual, hasta el propio Guerra lo pide en su carta), con impredecibles consecuencias, como ya sucediera en el pasado.
 ¡Y PedroSánchez volvería a ponerse de perfil aunque sólo fuera para desgastar al actual Gobierno!. Sería un acto de cobardía política y de tremenda irresponsabilidad, como nos ha venido manifestando y obrando desde hace un año, pues siempre supeditará sus propios intereses y los de su partido al interés de España, palabra que, por otra parte, no le verán pronunciar con frecuencia.

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Comentarios(1):

PAD - 06-09-2015

...Cuando Pascual Maragall pronunció la frase "Ustedes tienen un problema y ese problema se llama tres por ciento", retiró la misma después de la intervención de Arturo Mas y muchos aún no sabemos qué sucedió realmente en ese tiempo. Una década después, es decir, la semana pasada, Felipe González escribe una carta abierta sobre Cataluña, a la que hace referencia este artículo, y días después afirma, contradictoriamente, "que se reconozca a Cataluña como nación". Y me pregunto: ¿Qué ha sucedido en estos días?. Evidentemente, existen cuestiones que se nos escapan y sería bueno que se aclarasen, pues no se entiende muy bien cómo Maragall y González se retractan y en tan poco tiempo. ¿Tienen algo que ocultar y se encuentran ante un posible chantaje?...