Noticias de Cantabria
14-11-2015 07:00

Rajoy

En las próximas semanas va a ser el personaje al que más invectivas se dirijan en nuestro país y ello por ser el Presidente de Gobierno y candidato del PP a presidir el próximo gobierno de la nación.

 

Y además, va a estar en el ojo del huracán independentista catalán, lo que le convertirá, también, en el centro del problema, del que se espera le resuelva adecuadamente. ¡Ahí tiene un buen reto!.

Por lo tanto, va a tener críticas por doquier…

Y Rajoy tendrá que hacer un gran esfuerzo para soslayar o superar estas críticas que le lloverán todos los días desde todos los ángulos del escenario; unas razonables y otras, no tanto. Le han llamado de todo, incluso se ha generado un concepto de que es un vago y nada más alejado de la realidad, pues es un personaje bien preparado, con una cabeza bien amueblada, serio, riguroso y eficaz. ¡Es lamentable que estas cualidades las aprecien más fuera que dentro de España!.

Le llevan diciendo a Rajoy que se esconde siempre detrás de un “plasma”, pero yo he observado que en estos años, quienes más han chupado cámara en la caja tonta, han sido precisamente quienes más le han criticado este aspecto. ¡Si algunos de sus críticos no salen de los platós de televisión!.

Pero quizás tengan algún punto de razón, pues Rajoy, el actual Gobierno y el PP, han sido demasiado parcos en explicar qué están haciendo, por qué lo hacen y cuáles han sido los resultados. Y, sin embargo, Rajoy, poco proclive a salir en los medios de comunicación, “gana en las distancias cortas”, tal como nos ha dicho Revilla. Es más, nos ha dicho que “me voy encantado” de la entrevista, lo que ha enfurecido a sus socios del PSOE en Cantabria.

Se le quiere acusar por la izquierda de ser el culpable de la situación catalana, por su negativa a negociar con los separatistas, los que han fabricado “un golpe de estado a cámara lenta”; pues este pulso de los catalanes, que lo que desean es torcer el brazo a Rajoy para que conceda prebendas  a la Generalitat en detrimento del resto de Comunidades Autónomas, no lo van a conseguir en ningún caso. ¡Poco le conocen!; ¡No se puede ni debe dialogar ni negociar con los golpistas!. Eso lo haría Zapatero y lo hará PedroSánchez si llegase al gobierno.

En la calle, el clamor de muchos es que se intervenga ya en Cataluña, incluso con la fuerza de las armas, lo que parecería un poco exagerado. Y aquí, el propio Rajoy ha estado prudente, prudente ante las acciones a tomar desde el estado y prudente con las demás fuerzas políticas, pues sólo Ciudadanos le apoya sin reticencias, el líder del PSOE le apoya pero, a continuación, siempre saca alguna coletilla para azuzarle; los demás, ya sabemos dónde se encuentran en este y otros temas. Rajoy ha cogido el toro por los cuernos y está actuando con “prudencia, firmeza y proporcionalidad”, como es deseable en un líder responsable. Y ha tenido que recordar a muchos que “cuando se prescinde de la ley, se renuncia a la democracia” y ha afirmado, como si de un aviso a navegantes se tratara, tajantemente: “Pretenden acabar con la democracia y no lo voy a permitir”.

Y en su gestión, ha acertado en lo fundamental: dar la vuelta a la calamitosa situación económica que tenía España al final de 2011, con una economía en el precipicio del rescate, lo que nos hubiera llevado indefectiblemente a una reducción drástica del estado de bienestar, con recortes de verdad en los salarios, pensiones, educación, sanidad, etc. ¡Nos hubiéramos enterado de lo que vale un peine!.

Hoy, nos encontramos con una economía a la que hemos sacado del atolladero, que es la que más crece en la Unión Europea, y España está en disposición de seguir creciendo en los próximos años, si no vienen nuevamente otros y volvemos a las andadas. No debiéramos olvidar que hemos pasado de la mayor crisis económica y destrucción de empleo de la Unión Europea al mayor crecimiento y creación de empleo en la zona euro.

Pero no todo es espuma, pues Rajoy tiene un carácter demasiado hermético, incluso para los suyos; es distante y con un humor muy a la gallega, que no a todos gusta y muchos no entienden. Además, no es simpático y esto le resta carisma. Aunque a muchos españoles, lo que nos interesa es que gobierne adecuadamente el país, con mano firme y eficacia en las decisiones. Los charlatanes ya sabemos a dónde nos han llevado, aunque muchos españoles prefieren dejarse llevar por los cantos de sirena de éstos.

También es probable que no haya estado acertado en alguna de las decisiones, aunque sólo fuere por omisión, como el caso Bolinaga o algunos nombramientos como el de Wert, a quién, encima, le premió con un cómodo puesto en París; o el espinoso tema del aborto que en amplios sectores de la derecha, escuece. O…

Es bastante probable que Rajoy gane las elecciones del próximo 20 de diciembre; lo están diciendo día tras días las encuestas y lo reafirma el propio Revilla, quien salió encantado de la reunión con el presidente del Gobierno y espera volver pronto a recordarle las promesas que le ha hecho, todo ello con los aspavientos de la líder socialista de Cantabria.

En definitiva, que el Sr. Rajoy es un político serio, que ha ostentado durante décadas muchos cargos políticos de responsabilidad, con gran eficacia y brillantez y no le va a bailar el agua a nadie; para bailar, manipular los hechos y hacer el payaso, ya están otros.

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