La fábula de Sodercan

En su día nadie entendió, desde el plano de la funcionalidad administrativa, la salida de Sodercan de Industria porque suponía una mutilación o desgarro dentro del organigrama de  la consejeria que quedaba desnaturalizada por perdida de un miembro fundamental…¿?...
La salida de la sociedad no se produjo por necesidades de racionalidad de política industrial, de reestructuración necesaria o porque se tratase de una pieza que podía encajar en otra consejeria sino que esa mutilación se debió a una negociación política de reparto de Instituciones y Organismos públicos por el pacto suscrito entre PRC-PSOE. El interés político partidista primó aparentemente frente al de la funcionalidad administrativa. Esta decisión y otras muchas produjeron una mínima protesta de la militancia regionalista que no entendieron muchas  cesiones ni la negociación ensimisma, acallada inmediatamente por la militancia de los cargos con asentimiento del sheriff Revilla.
Un planteamiento industrial de crecimiento necesita una dirección, un puesto de mando, un capitán y un agrupamiento de medios, todos son pocos y   necesarios, y mucho más contar con una sociedad instrumental de incentivación empresarial como es Sodercan.La petición de Cs,Podemos y PP es lógica y de sentido común de empresa y organización pero topa con el pacto suscrito y firmado por los negociadores  que se repartieron los cromos, ámbitos de influencia en definitiva y cargos por lo que no se prevé el que Sodercan vuelva  donde por lógica tendría que estar, la Consejería  de Industria.
No sabemos si la  petición de los tres grupos, que tienen mayoría absoluta, Podemos, Cs y PP  es solo una “mice en scène” o realmente lo piensan y lo van a exigir porque razones para el retorno las hay todas..Así pues la incógnita seguirá y la pregunta será, ¿Sodercan seguirá como pájaro al viento, cual verso suelto, o volverá al nido? Veremos.