Noticias de Cantabria
03-09-2016 07:00

Mediocridad

Muchos de los problemas que nos aquejan en estos tiempo en España, es que la mediocridad se ha instalado en nuestro tejido social, político y económico; y ello no ha llegado de la noche a la mañana, pues nos lo hemos ganado a pulso, tan a pulso que ha sido frecuente que a muchos de los alumnos más brillantes se les haga “bullying” por parte de sus compañeros y aquellos que destaquen en algún ámbito de la vida, se les envidie, se les critique ....

Muchos de los problemas que nos aquejan en estos tiempo en España, es que la mediocridad se ha instalado en nuestro tejido social, político y económico; y ello no ha llegado de la noche a la mañana, pues nos lo hemos ganado a pulso, tan a pulso que ha sido frecuente que a muchos de los alumnos más brillantes se les haga “bullying” por parte de sus compañeros y aquellos que destaquen en algún ámbito de la vida, se les envidie, se les critique y se busque cualquier argucia para derribarle del pedestal a que ha llegado por sus propios medios….

¡Y es mucho mejor instalarse en la mediocridad!. Y aún recuerdo el consejo de mi madre, cuando me decía de pequeño aquello de “Hijo, no te hagas notar”, ni siquiera obteniendo mejores notas, o jugando mejor o,…

Y hasta la LOGSE, ¡Ay, la LOGSE!, nos generalizó la mediocridad escolar, hasta el punto de que en Selectividad hubo que hacer unas pruebas especiales para evaluar la mediocridad de los alumnos de la LOGSE. ¡Y así nos va!!. Pues nuestros resultados educativos son peores que mediocres.

Y, lógicamente, cuando queremos elegir a nuestros representantes, no siempre lo hacemos con los mejores, sino con los más mediocres; ¿Recuerdan como en el PSOE eligieron de Secretario General a Zapatero y después lo elegimos los españoles?; ¿O no había otros mejores para liderar el PSOE y gestionar la principal empresa de España, su Gobierno?. Seguro que ninguna empresa solvente y privada le hubiera puesto a gestionar su organización.

Y si de mediocridad hablamos, podemos seguir un mensaje que circula veloz por la red de WhatsApp (En WhatsApp no hay mediocridad que valga), algunos de cuyos asertos atribuidos al humorista Antonio Fraguas de Pablos, más conocido como Forges (¡Tómelo Vd. con humor, aunque sean verdades como puños!), son los siguientes:

- Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan, alguien cuya carrera política o profesional desconocemos por completo si es que la hay. Tan sólo porque son de los nuestros.

- Mediocre es un país dónde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.

- Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir, incluso, a las asociaciones de víctimas del terrorismo.

- Mediocre es un país que tiene dos universidades entre las 10 más antiguas de Europa, pero sin embargo no tiene una sola entre las 150 mejores del mundo.

- Mediocre es un país dónde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada –cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.

- Mediocre es un país en cuyas instituciones públicas se encuentran dirigentes políticos que, en un 48 % de los casos, jamás ejercieron sus respectivas profesiones, pero que encontraron en la política el más relevante modo de vida.

- Es mediocre un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que se insultan sin aportar una idea y pugnan por ocupar un escaño visible en el Congreso de los Diputados, jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad y por estudiantes que ya de pequeños ridiculizan al compañero que se esfuerza.

- Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.

- Mediocre es un país, a qué negarlo, que, para lucir sin complejos la enseña nacional, necesita la motivación de algún éxito deportivo.

Y mientras esto escribo, escucho, como si de un ruido de fondo se tratara, el discurso de investidura del candidato Rajoy, el cual hace un pormenorizado detalle de las cosas que pretende hacer si es investido, con seguridad, coherencia, respeto, educación y teniendo en cuenta el pacto con C’s y CC y con las imperiosas necesidades de España y los españoles; acabado el mismo, releo su contenido, escucho las opiniones de muchas personas más doctas que yo y me acuesto con la incógnita de la respuesta del líder del PSOE. Por cierto, sobre el discurso de Rajoy casi nadie entra a discutir su contenido, sino que fue plano, sin garra, sin deseos de convencer,… ¡Es decir, solemos quedarnos en las formas, sin entrar en el fondo!.

¡Y llega su contestación a la investidura!. Y es toda una embestida, que ya traía escrita desde hacía tiempo. ¡No, no y no… Y cien veces no!. Con esta mediocridad no vamos a ninguna parte y lo lamentable es que personas de esta guisa pretendan servir a España y ser líderes.

Si Vd. tuviera una pequeña empresa, ¿Contrataría de gerente al Sr. Sánchez?; pues él pretende que todos los españoles le contratemos para la mejor empresa del país, ¡España!.

 

…¡A otro perro con ese hueso!

¿Quieres envíar un comentario?

Comentarios(2):

CM - 03-09-2016

Das la impresión Pedro que estás todavía metido en el mundo estudiantil. Cuando yo estudiaba en la Salle se practicaba la incentivación y había premios de extraordinario excelencia etc . Para tener una beca había que tener mínimo de notable aprobar todas las asignaturas del cursoY los que sacaban premio excelencis se les veneraba. Eso es cierto. Ahora se ataca al que sobresale por parte de los mediocres porque los tontos listillos quieren que todos sean igual que ellos. Y es que esta sociedad va para la derrota, va para el desfiladero. Se trata de igualar a la sociedad pero igualarla no por la inteligencia se arriba sino por la mediocridad hacía bajo. En cualquier partido político de esta plutocracia no te admiten si tienes libertad de pensamiento te miran como un bicho raro que tienes con someterá líder por muy tonto que sea estamos en el gobierno de los más tontos Viva el reino de los tontos los listillos los paniaguados y los mediocres

AdA - 03-09-2016

Le daría mi confianza y todo mi respeto si hubiera dicho `SI` una `única` vez . Eso de `chapó` por él y su partido. Y en relación a su reflexión, a la que me sumo a través de mi humilde opinión, como vamos a educar a nuestros niños y jóvenes en los valores y principios mínimos si el modelo de referencia es la competitividad en el sentido más amplio de la palabra en cada rincón de la sociedad. Soy madre y creo que el primer pilar que se ha roto ha sido el familiar aunque me pese decirlo. Algo no estamos haciendo bien, la sociedad en su conjunto, porque esa competitividad que se tiene de forma generalizada esconde una profunda inseguridad y miedo a no estar a la altura. Lástima!