Noticias de Cantabria
18-06-2017 11:15

La e-moción de Pablo Iglesias

Finalizada la tediosa sesión del trampantojo de la moción de censura de los podemitas, es momento de reflexionar sobre algunos aspectos de la misma.

No ha sido una moción de censura, sino un burdo intento teatral de estar en el candelero durante unos días, realizando mítines, como la larga y tediosa intervención de Irene Montero, la cual recibió al llegar al estrado un efusivo abrazo de su novio, Pablo Iglesias. ¿Decir esto es machismo?, pues la emoción de los novios en ese momento era un climax de satisfacción por haber hecho un mitin anti-PP, calificando a Rajoy como el “Presidente de la corrupción”. Y no se quejen de lo evidente, que incluso recogen los “memes” que ese mismo día comenzaron a correr por la red…. ¡Yo mismo no me resisto a poner como imagen a uno de ellos, junto al fraternal abrazo!.

Y la sesión ha sido soporífera, con los largos discursos de la pareja podemita, casi igualando a los que hacían Fidel Castro o Hugo Chávez, sus mitos, que aburrían hasta a las ovejas; tanto es así que hasta el podemita Marcelo Expósito se durmió en su escaño, que era, curiosamente, el de la Mesa del Congreso y el también podemita y sectario alcalde de La Coruña, Xulio Ferreiro, se dedicaba a jugar al Candy Crush en su silla de invitado, pues los podemitas nos han traído la flor y nata de sus cargos públicos.

Cuando Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno de España, subió al estrado, desarboló toda la demagogia de que habían hecho gala en las horas de la mañana la pareja podemita y estuvo irónico, firme y convincente; y llegó a decir: “Yo no le veo a Vd. merecedor de ser presidente del Gobierno y los españoles no se merecen ese castigo”; “Un gobierno suyo sería letal para el interés general”  y “Aquí se acaba su recorrido. Vd. no puede ser presidente”. ¡Vaya zasca!.

Y lo más importante: Rajoy ha atrapado a Pablo Iglesias con el tema de Cataluña, lo que demuestra que el líder podemita se encuentra en medio de sus contradicciones y que, evidentemente, no es presidenciable.

Y muchos pensaron que a partir de aquí, el resto del desarrollo de la sesión iba a ser pan comido; nada más lejos de la realidad, pues varios de los representantes del Grupo Mixto, en sus breves alocuciones, le dijeron de todo menos bonito e hicieron que Iglesias perdiera los nervios y los papeles, pues hasta el PDECaT catalán le tuvo que cantar las cuarenta a Iglesias y decirle que “cuando le escucho parece Zapatero; sea claro con Cataluña” y  los representantes UPN (“Cuando Vd. va a Navarra, solo va a las herriko tabernas”), Foro Asturias y Canarias le dijeron las verdades del barquero que no quería escuchar y Ana Oramas le espetó que conocía muy bien Venezuela y cómo la han dejado ellos y sus compinches (“…y gente como Vd. destrozó Venezuela, el país más rico de América Latina”) e incluso le contestó a sus bravuconadas machistas y despectivas que “yo sé que no le gustan las mujeres no sumisas”. Y cuando la diputada canaria fue aplaudida por la bancada de la derecha, la izquierda y el centro, Pablo Iglesias se indignó y no pudo evitar mostrar su contrariedad y berrinche.

Tampoco fue muy misericorde el representante del PNV, Aitor Esteban (“Vd. no ha perseguido una mayoría alternativa, sino tener protagonismo”), al que contestó Pablo Iglesias en un diálogo de sordos, lo que demuestra que a medida que avanzaba la tediosa sesión, él también se quedaba sin argumentos e ideas, a pesar de que su grupo y alguno más trataban de jalearle a cada pausa de su intervención.

El “compañero” Tardá fue a lo suyo, como es habitual en él y con un tono chulesco, provocador, independentista y republicano. Pura bazofia parlamentaria, sin estilo, insultón y zafio; probablemente no sabe hacer otra cosa...

¡Y aquí se acabó la sesión, dónde Pablo Iglesias se autoaplaudió!. En la sesión de la mañana del día 14, fundamentalmente los grandes partidos, Ciudadanos, PSOE y PP son quienes verdaderamente han acabado de desperezar de este mal sueño.

Albert Rivera en su alocución dejó fuera de combate a Podemos, de quien dijo que tiene un discurso “viejuno”, trata de demoler España y nunca hace nada ni se espera que lo haga en el futuro, espetándole: “Vd. es el líder menos valorado”; fueron intervenciones bastante embarradas, pues ese es el medio dónde mejor se encuentra Pablo Iglesias.

José Luís Ábalos, el nuevo portavoz del PSOE, sin embargo, se dedicó a hacer un análisis negativo del gobierno del PP, alineándose demagógicamente con las tesis podemitas, lanzándose flores y atacando a duo al PP y pensando en el futuro de posibles alianzas, dejando claro el liderazgo de su formación; pese a lo cual, se abstuvo (“A veces, abstenerse, tampoco es tan grave”). PSOE y Podemos se emplazan a construir en el futuro una mayoría alternativa al PP.

La intervención final correspondió al portavoz del PP, Rafael Hernando, el cual desgranó la actual situación del país, las medidas adoptadas, los pactos realizados y los resultados obtenidos, aprovechando para lanzar puyazos a Podemos, como el recuerdo a Amancio Ortega o Ignacio Echeverría, vituperados en las redes sociales por los podemitas. En la réplica, Iglesias, ya estaba cansado, sin ideas y quizás era el diputado con más ganas de que aquella farsa dónde se había metido, acabase.

Como uno de los objetivos de esta “Moción de Censura”, quizás el principal de la farsa, era posicionarse políticamente como el líder de la oposición, pronto se vio que no iba a conseguir el objetivo y sólo hacía falta ver a Pedro Sánchez, feliz porque le estaba haciendo el trabajo, mientras él, sin despeinarse iba a recoger el principal fruto de este sinsentido y así lo proclamó en las redes sociales: “Somos la izquierda de gobierno”. A pesar de que le ofreció un pacto, sin Ciudadanos, durante el debate, “para echar al PP”.

Y habrá que decir que la primera moción de censura presentada por Felipe González, aunque no prosperó, consiguió darse a conocer entre la ciudadanía y ello le catapultó hacia el éxito electoral de 1982. Al contrario de lo que está pasando con ésta, que cuando más le conocen los ciudadanos, menos votos obtendrá.

Y un último apunte: flaco favor se le hace a la democracia y a las instituciones, cuando se plantea una moción de censura que prostituye la letra y el espíritu de la propia Constitución; salvo que esto fuera uno de los objetivos de Podemos. 

Pablo Iglesias es un líder que no respeta a los millones de ciudadanos que no le votan, que desprecia las instituciones y que no ha hecho ni hará nada positivo por este país. ¡Y cuánto más habla, más se le conoce, dejando al descubierto sus vergüenzas intelectuales!. Eso es lo que ha sucedido en esta pantomima (engaño o fingimiento para ocultar una cosa) de moción.

 

 

 

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Comentarios(1):

CMM - 14-06-2017

Ni Rajoy ni Iglesias.España necesita un líder simplemente que sea honrado .Los ciudadanos piden mas y Rajoy tiene todas las presunciones de que no lo es a pesar de que como gestor ha actuado bien.A Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios.Dicho lo anterior lo de ayer representa lo que es España la pandereta, las risas y lo poco serio que es este Pais.Hoy será mas de lo mismo.Rivera está perdiendo cada día que pasa su oportunidad.Para mi y lo he dicho muchas veces tenia que haber aceptado un puesto de ministro y prepararse para conseguir la presidencia No lo ha hecho y ha errado.España esta en una encrucijada porque carece de líder Y precisa un líder honrado ,fiable y capaz.El mal menos malo es Rajoy