El Racing ahora sí tiene futuro

Finalmente, un grupo de empresas solventes, y de aquí, que dirige Alfredo Pérez se ha hecho cargo del Racing, un club de fútbol centenario que levanta pasiones porque pertenece simbólicamente a Santander, Cantabria. El Racing ha pasado por muchas vicisitudes. En la retina todavía tenemos la figura del ínclito Ali que llegó a Cantabria con coches despampanantes y un avión alquilado rompiendo moldes y haciéndose fotos con los políticos. ¿Qué fue de él? Y de los diferentes constructores que se auparon al Palco de los Negocios y -del que te vean-. Es mejor no recordar. Ahora se abre una etapa nueva y con trayectoria. Como hemos dicho al principio el que una entidad jurídica privada se haya hecho cargo del Racing es lo mejor que le podía pasar al Racing y a Santander. Y el empresario tiene todas las referencias posibles, su trabajo. Y no tenemos la menor duda de que a partir de ahora regresará a primera división, el objetivo, porque lo que precisa el Racing es ser gestionado como una empresa y no como una empresa política, que de ahí devienen sus fracasos. Es ahora cuando hay que ayudar al Racing y al empresario que ha tomado estas siglas y la  mejor manera de ayudar  es pasar por taquilla  y comprar carnets. Las empresas de Cantabria a pesar de la crisis en que están sumidas estamos seguros que acudirán a comprar carnets. Nosotros mantenemos la tesis de que el grupo Pitma desde el principio quería comprar el Racing de forma directa y sin intermediarios, pero como ya sabemos bien en esta Cantabria infinita surgen listos a doquier, que no han pegado palo al agua, se encuentran recolocados y se les llama “conseguidores”.  Estos últimos se despacharon tranquilamente con un… “vamos a sacar 4 millones de euros de dinero público”. Operación muy mal planteada y peor gestionada. Ya sabemos todos que las palabras o compromisos que se adquieren en las cercanías de la política de Cantabria poco se puede esperar o se las lleva el viento, y a las hemerotecas nos remitimos. No tengo la menor duda de que a partir de ahora el Gobierno de Cantabria colaborará dentro de la legalidad como lo hace y seguirá ayudando a las empresas desde las que generan opinión hasta las del sistema productivo para generar empleo, riqueza y recuperar el estado de bienestar.