Noticias de Cantabria
El criticón 12-07-2017 22:05

Miseria moral...

Pedro Arce Díez.- Hoy se han cumplido veinte años del asesinato, “anunciado, a sangre fría y como chantaje social” a todo el Estado de Miguel Ángel Blanco, un humilde y sencillo concejal de Ermua; miles, millones de ciudadanos salieron a la calle para pedir clemencia y piedad…

¡Pedir piedad a los asesinos!....

Miles de ciudadanos llenaron las calles y plazas de España, indignados con la banda terrorista y con quienes les apoyaban… Cierto que ello supuso un punto de inflexión de muchos de aquellos que apoyaban a la banda terrorista y, sobre todo, de quienes estaban en sus casas, presos del pánico, del terror y del miedo.

¡España perdió el miedo a ETA!

Veinte años después, podemos comprobar que aún muchos les apoyan, directa o indirectamente: ahí tenemos los asesinos que ya están en las instituciones, los de Podemos que les apoyan, algunos ayuntamientos de España dónde apoyan a los asesinos, algunos con la connivencia del PSOE; y, sin ir más lejos, la propia alcaldesa de Madrid, Carmena, quiere nadar y guardar la ropa y ella que es tan proclive a colocar pancartas para las más diversas causas, no ha querido exteriorizar la de Miguel Ángel Blanco y lo que ello significó: la imagen del terrorismo y de las víctimas.

No se puede mostrar más miseria moral, pues se han retratado ante toda España. ¡Y aún más!. Quienes les apoyan, se supone que comulgan con estos planteamientos y vaya para ellos mi más despreciable reproche y el de todos los españoles de bien, que sintieron en sus carnes el odio de una banda terrorista y siguen sintiendo el desprecio de miles de miserables que pretenden llevarnos a los abismos de la historia

¿Qué ETA ha desaparecido?. No se lo crean…

Los terroristas tendrán que entregar las armas, ¡Todas!, pedir perdón a toda la sociedad española, restañar los daños producidos y aclarar los cientos de atentados y asesinatos aún sin esclarecer. Cuando hagan esto, podremos afirmar que ETA está destruida y es pasado. Mientras esto no suceda, ahí estará la imagen de la serpiente…

Y en este caso, todos sus actuales acólitos, admiradores y votantes, se lo tendrán que hacer mirar para no ser cómplices indirectos y necesarios de esta barbarie que la Historia nos mostrará en el futuro, como la mayor mancha de España en sus cinco siglos de existencia.

 

 

PD.- Miguel Ángel Blanco Garrido nunca protagonizó enfrentamiento alguno con radicales vascos, nunca existió una carta o llamada amenazante... Nada hacía presagiar que la banda terrorista lo tuviera en su punto de mira. Durante los dos años que estuvo en el Consistorio de Ermua (Vizcaya), Miguel Ángel Blanco no tuvo escolta, no revisaba su coche ni cambiaba sus rutas, era lo que muchos políticos, empresarios y periodistas definieron en su momento como un “blanco fácil”. Razón por la que este joven concejal del PP de 29 años pudo ser elegido `al azar`, aunque delatado por un compañero-concejal de Herri Batasuna, para ser secuestrado y posteriormente asesinado. A lo largo de 48 agonizantes horas de espera, la sociedad española salió masivamente a la calle para mostrar su rechazo y para gritar que iba “a por ellos con la paz y la palabra”, frase que pronunció Victoria Prego en la lectura de un comunicado en la manifestación del día 14 de julio de 1997 en Madrid, la más grande manifestación que nunca hubo en la capital de España.

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