Noticias de Cantabria
El criticón 29-12-2017 14:08

La prueba del 9…

Pedro Arce Díez.- ¿Recuerdan?. Cuando hacíamos la división en la escuela, nos mandaban hacer “la prueba del 9” para comprobar si lo habíamos hecho bien o no; bueno, eso mucho antes de la LOGSE.

Viene esto a cuento a la pretendida división independentista catalana, como si fuera un axioma y lo van vendiendo por todo el mundo, aunque solo se lo compran los separatistas belgas, el estrafalario dictador venezolano, el peligroso líder norcoreano o Arnaldo Otegui.

Y a estos divisores que pregonan “el derecho a decidir”, les ha salido el tiro por la culata, pues una importante parte de Cataluña, la más rica, que ha votado mayoritariamente por los partidos constitucionalistas, que son simple y llanamente quienes defienden las leyes que nos hemos dado, especialmente la Constitución Española que votamos en su día, especialmente los catalanes con más de un 90 %.

¿Y qué sucede?. Pues que los independentistas, mayoritariamente votados en las áreas más rurales y catetas de Cataluña, especialmente en las provincias de Gerona y Lérida han puesto el grito en el cielo y no están dispuestos a que una parte de Cataluña enarbole eso que tanto han pregonado ellos, lo del “derecho a decidir”; es decir, la teoría cateta del embudo: lo ancho para mí y lo estrecho para ti. ¡Van de listillos!.

Esto es lo que nos han descubierto estos indepes fascistoides, que se saltan las leyes a la torera, acosan a quienes no piensen como ellos y, de forma especial, en el sistema educativo, pues los niños son fáciles de manipular; y lógicamente, parece que existe una mayoría de docentes que lo practican y ello me produce náusea y vómito.

Vayamos a lo de Tabarnia (neologismo que sale de Tarragona y Barcelona), que agrupa las comarcas y ciudades más importantes de la actual Cataluña, que corresponde a la mayoría de la población catalana, que conviven entendiéndose en catalán y español sin problemas, que tienen la mayoría de los recursos económicos, aunque pagan más de lo que reciben (“Cataluña nos roba”, les suena) y que sus diputados tienen que obtener más del doble de votos que en el resto del territorio para obtener el acta…

Desde la plataforma de Tabarnia, manifiestan que “existe una Cataluña rural, mayoritariamente independentista, basada en una economía local, obsesionada con la identidad y hostil a la lengua catalana y, de otro lado, una Cataluña cosmopolita, orgullosamente bilingüe, urbanita, multicultural e intensamente conectada con el resto de España y Europa”.

Y  les diré una cosa: si quisieran segregarse de Cataluña (“Barcelona is not Catalonia”) y constituir una nueva comunidad autónoma, podrían hacerlo legalmente, precisamente basándose en la Constitución Española, esa que tanto detestan muchos de los catalanes independentistas, envenenados durante décadas por una Generalitat desleal. Ganarían en el pago de menos impuestos y mejores servicios sanitarios, educativos, sociales, etc.; es decir, tendrían mejor nivel de vida, colocándose, otra vez, a la cabeza del desarrollo de España, mientras el resto del territorio, que podría seguir llamándose Catalunya, entraría en una fase recesiva, aun manteniéndose dentro del territorio de España, pues nunca conseguirían separarse, aunque gasten sus dineros en ese falaz y mentiroso intento.

Y están haciendo una campaña ingeniosa, graciosa y con gran sentido del humor, lo cual nos está alegrando estas Navidades a muchos, mientras los indepes, como el Rufián de turno, están cabreándose en grado sumo, pues les enfrenta a sus propios argumentos y debilidades. ¿Y el valle de Arán se unirá a Tabarnia?. ¿Y si se separan de Catalonia, dónde pondrán estos su capital ahora?.

¿Qué dicen ahora los Puigdemont, Junqueras, Forcadell, Turull, Rull, Tardá, Rufián,.. y demás tropa independentista?. Este es uno de los callejones sin salida a que nos han llevado sus ensoñaciones oníricas, su egoísmo y el deseo de huir de la Justicia por los desmanes cometidos en las últimas décadas al mando del “capo” Pujol, aunque los fiscales y jueces ya les pisan los talones y pronto les va a poner ante sus fechorías inexorablemente, pues aún no hemos olvidado aquello del “tres por ciento”, lo de los dineros en paraísos fiscales, las mordidas en los contratos y demás parafernalia dineraria a que nos tenían acostumbrados.

El tema tiene una parte cómica y otra muy seria; en el cómico es que refleja la insensatez de los dirigentes independentistas, que hay que echarlos del vodevil que han preparado en la Cataluña de todos y hay que añadir los perjuicios que nos está ocasionando a todos, catalanes y españoles, y que deben pagar por ello, tanto en lo penal, como en lo civil y esta es la parte verdaderamente seria, además de los delitos que han cometido y que no pueden quedar en absoluto impunes y hará bien nuestro sistema judicial en cerrar lo antes posible el caso, pues ello supondrá poner las cosas en su justo término.

Como dice Inés Arrimadas, “lo de Tabarnia es una ocurrencia que pone al independentismo ante el espejo de sus propias contradicciones y de la fragilidad de sus argumentos. Es muy significativo lo nerviosos que se han puesto algunos”.

 

¡Y ya está bien que nos den la tabarra!. Si no están de acuerdo, que hagan la prueba del 9.

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Comentarios(1):

paco - 03-01-2018

Una vez mas( como siempre) un excelente articulo, un articulo veraz y objetivo, no exento del humor de un gran escritor, gracias Pedro por tus atinados comentarios