Noticias de Cantabria
11-01-2018 06:00

Jubileo lebaniego por el interior

Recientemente, junto a cuatro buenos amigos, Miguel, Banky, Arturo y Nacho, he completado el camino lebaniego que yo califico como interior, ya que transcurre en su totalidad, 180 klmts, por el interior de Cantabria, con un desnivel acumulado total de 5.500 mts.

No pudo ser más satisfactorio para los cinco, pues nos acompañó un tiempo irrepetible, paisajes increíbles, naturaleza por los cuatro costados, buena camaradería, hostales y comida magníficos, en fin todo perfecto.

Hicimos la ruta en seis etapas, de dura montaña, excepto la primera que fue en bicicleta.

La primera etapa, en bicicleta, desde Santander hasta Alceda por el carril bici hasta Astillero y luego por el trazado de la antigua vía del tren a Alceda/Ontaneda, pasando por Sarón, Castañeda, Puente Viesgo y Alceda.

Este tramo no conlleva ninguna dificultad y es accesible para cualquiera que le guste andar en bici, desde niños a mayores. El total de la etapa es de 55,700 klmts.

Allí pernoctamos en el Hostal Casa Augusto, perfectamente atendidos por su propietario Chuchi Calderón, pues la segunda etapa comenzaba al día siguiente allí mismo.

La segunda etapa comenzaba enfrente del hostal, entre Alceda y Pujayo de 22 klmts. con la durísima subida al monte Cildá siempre por caminos muy pindios con desniveles rozando el 25% permanentemente. Para mí fue la subida más dura de todo el trayecto con un desnivel acumulado salvado de 985 metros.

En la cima del Cildá nos encontramos a una docena de motoristas y luego a otros tantos en quads que lamentablemente subían ocasionando grandes destrozos y un estruendo tal que perturbaba la tranquilidad de la zona, por la desaparecida calzada romana que atraviesa todas esas cumbres desde El Escudo. Es una pena que ningún Ayuntamiento ponga freno a esto, no digo que se prohíban las motos, digo que no puedan ir por cualquier parte del monte destrozando todo nuestro patrimonio histórico y arqueológico, sino que tengan sus zonas acotadas.

Una vez en Silió, continuamos hasta Bárcena de Pie de Concha donde cogimos un tren de cercanías hasta Las Fraguas, pues en Bárcena no hay ningún alojamiento. En Las Fraguas nos quedamos en la posada Ochohermanas, donde el trato fue excelente.

La tercera etapa comienza cogiendo de nuevo el tren para que nos devuelva a Pujayo, inicio de etapa.

Esta etapa discurre entre Pujayo y Los Tojos de 24 kilómetros y un desnivel acumulado de 1.200 mts. Comenzando inmediatamente con la preciosa subida muy tendida entre bosques al monte Obios de 1.214 mts de altura. Desde su cumbre y rodeados de ganado vacuno y caballar, se ve a 360º toda la provincia. Aconsejo a cualquiera que suba allí desde Pujayo, incluso se puede subir en coche para quien no pueda hacer esa dura ruta ascendente. También se puede acceder desde Ucieda por la ermita del Moral e incluso por Las Fraguas, hacia Los Llares.

Ya solo nos quedaba bajar a Bárcena Mayor a través de la senda que utilizan los ultra de los 10.000 del Soplao, para luego, después de descansar un rato, seguir por otra pista hasta Los Tojos, quedándonos a dormir en La Colodra, donde también nos atendieron divinamente.

La cuarta etapa discurre desde Los Tojos hasta Pejanda, 41 klmts, con 1.415 mts de desnivel acumulado, algo más de lo previsto, pues cambiamos de planes y en vez de ir a Saja y subir por La Jaya Cruzá, hicimos toda la pista de Sejos, con lo cual hicimos 12 klmts más de lo previsto. El problema fue hacer caso a unos lugareños que nos aconsejaron esa ruta.

En cualquier caso, la etapa preciosa, vistas, animales, berrea, en fin, naturaleza pura y dura. Allí nos alojamos en La Posada Casa Molleda, donde su propietaria haciendo alarde de su buen saber, arregló las ampollas de los pies de uno de los peregrinos con una profesionalidad para primeros auxilios impresionante.

La quinta etapa discurría entre Pejanda y Cahecho con un total de 22 klmts. pasando por las faldas del Cornón de Peña Sagra, por el camino más cercano a la cumbre.

Aunque en un principio nos parecía la más sencilla, hasta que tomamos altura bajo el Cornón, el desnivel que acumulamos fue de 950 mts, lo cual se notaba en nuestras piernas después de tantos kilómetros.

Allí nos hospedamos en los apartamentos Peña Sagra, bien acondicionados, con restaurante al lado y unas vistas espectaculares. En la misma puerta de los apartamentos comenzaba la última etapa.

La sexta etapa y última desde Cahecho a Potes, todo fuerte bajada hasta Ojedo, pasando por Potes y luego la subida al Santuario de Santo Toribio. Esta la hicimos un poco más rápido, con el fin de llegar a obtener certificado de haber hecho el Camino Jubilar y la Misa del Peregrino de las 12h.

 

Espero que Santo Toribio, tenga en cuenta el esfuerzo realizado para ir a verle y nos perdone todos nuestros pecados, que no son pocos.

¿Quieres envíar un comentario?

Comentarios(1):

CMM - 10-01-2018

Eres la hostia