¡No es no…!

¡Pues parece que no!... Que Pedro Sánchez sigue erre que erre con sus trece y anda preguntando aquello de “qué parte del No, no entiende”, que ya se ha hecho famoso, incluso entre algunos de sus propio cargos y militantes que no entienden muy bien qué pretende.

Y viene esto a cuento de que la costumbre, lógica, es que cuando un país presenta a un candidato para un puesto de nivel internacional, todo el país apoya esta candidatura, porque se entiende que los intereses internacionales están por encima de los partidistas y egoístas de algunos políticos como Pedro Sánchez; y en nuestro país, España, sólo hay un precedente y lo protagonizó Alfonso Guerra en sus primeros y ardientes años de gobierno socialista, “cargándose” a quien era en aquellos momentos el Presidente Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Enrique de la Mata Gorostizaga (elegido en 1981 y reelegido en 1985), lo cual fue de una desfachatez tremenda; afirmar también que este mismo PSOE tuvo la tentación de hacer lo mismo con Juan Antonio Samaranch cuando éste presidía el Comité Olímpico Internacional y que consiguió, ¡No lo olvidemos!, las Olimpiadas de 1992 para la ciudad de Barcelona.

Después, el PSOE entró en la senda del patriotismo y la lógica que imperaban en la Unión Europea…

Para quienes estén interesados en el pasado, les diré que los cachorros de este PSOE y “adláteres” han conseguido denigrar a Samaranch en su ciudad natal, lo que entra dentro de esa Ley de la Des-Memoria Histórica que los españoles disfrutamos y el Gobierno del PP no se ha atrevido a derogar, por sectaria y ser origen de nuevos enfrentamientos entre españoles. Y algo parecido han hecho con Enrique de la Mata Gorostizaga en Madrid. En ambas ciudades, Madrid y Barcelona, se hace lo que se hace, porque cuentan con el apoyo explícito o implícito del PSOE.

Pues a pesar de estos antecedentes, en los años que España ha pertenecido a la Unión Europea, siempre se ha apoyado a los aspirantes a puestos de relieve internacional, costumbre que el propio Pedro Sánchez rompió en su primer “mandato” en el partido, aquél que acabó “como el rosario de la aurora”; y en la elección del Comisario Miguel Arias Cañete, no le apoyó, lo que a algunos nos recuerda aquel bochorno del desprecio de Zapatero a la bandera americana, que en los EE. UU. no han olvidado ni olvidarán fácilmente. ¿Han olvidado los socialistas de Pedro Sánchez quien apoyó el nombramiento de Joaquín Almunia como Comisario, a pesar de sus desvaríos sectarios de sus últimos años?.

El PSOE de Pedro Sánchez parece que vuelve a tropezar en la misma piedra y ahora que tenemos un candidato a la Vicepresidencia del Banco Central Europeo, Luís de Guindos y Jurado, ya ha manifestado su rechazo, lo que parece no han hecho otros partidos socialistas de la Unión Europea. ¡Vaya papelón!, pues en España siempre andamos despreciando lo nuestro, nuestros candidatos y lo beneficioso que ello podría ser para España y todos los españoles. ¿Y después quiere que no le llamen antipatriota?.

La elección de Luís de Guindos, sería una gran noticia para nuestro país, que recuperaría una parte importante de la presencia e influencia perdidas en las instituciones europeas, después del paso del “huracán” Zapatero. Además, ha demostrado Luís de Guindos ser un buen político y uno de los actores principales en la economía de España de los últimos años, que ha pasado de estar a punto de la quiebra y el rescate a ser el país líder del crecimiento económico de Europa.

Argumenta el PSOE que quiere una mujer, por eso de la “cuota”, pero no hizo lo mismo con los nombramientos de Pedro Solbes o Joaquín Almunia, por ejemplo, que el PP si apoyó por patriotismo y “sentido de Estado”, del que el tal Pedro Sánchez parece que carece. Y, además, la alternativa a esta candidatura, no es una mujer, sino otro hombre. Por eso, esta irresponsabilidad del PSOE, no la entienden ni los europeos ni los socialistas europeos.

En poco más de una semana, sabremos qué opina el Eurogrupo, primer test de este nombramiento, sobre Luís de Guindos, pues ha sido uno de sus miembros más considerado y respetado, por su formación y opiniones dentro del mismo.

Estas actitudes antipatrióticas y de miopía política, me recuerdan a aquella frase de Bismarck, quien dijo que “España es el país más fuerte del mundo, pues los españoles llevan siglos intentando destruirlo y no lo han conseguido”; yo confío que, en esta ocasión, tampoco lo consiga Pedro Sánchez.