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Opinión 24-06-2018 21:49

El Príncipe de Brieva

..... Pero, ¿ qué os pensáis vosotros? una cosa es que hayan condenado al príncipe y le paseen por el trullo y otra que  le  junten con la chusma, la canalla. ¡Hasta ahí podíamos llegar!. Se encuentra solo en una cárcel de mujeres, el pobre, bastante penitencia tiene ya.


El pobre ex Duque ya está en el trullo. Pero hete aquí que como su cuñado el rey Felipe le quitó el ducado de Palma los vecinos de Brieva nada más llegar le han concedido el título de Príncipe de Brieva . Esta concesión del título por parte de los vecinos de Brieva se debe al sentimiento inveterado por parte del pueblo español de que cuando vemos a una persona indefensa, aunque sea un chorizo tenemos lástima de él. El pueblo español históricamente siempre ha sido un pueblo sentido, muy arremangado que ayuda a los demás. Este hecho de ayuda a los demás ha producido que algunos listos nos hayan colocado el sambenito de solidarios, y tampoco es eso. La palabrita se ha puesto tanto de moda y ha cogido tanto auge que tienes que ser solidario hasta para ir al cine. Si hay una regata de traineras será una regata solidaria, si se organiza una carrera o un maratón tiene que ser solidario. Y si vas a comprar el pan también será solidaria la acción. Le manda huevos como decía aquel. En fin la catarsis colectiva. Y ojito con ir en contra de la corriente. 


El encierro del Príncipe de Brieva en el castillo de igual nombre, perdón cárcel, ha producido en la aldea de Brieva un revulsivo que ha trastocado la tranquilidad de sus vecinos porque  casi nadie sabía dónde estaba ese pueblo. Y ahora resulta que llegan preguntando donde está el principe  para tirar unas fotos y  nos cuenta que es un peregrinar. Como no le den pronto  la libertad nos van a hacer la competencia al Camino Lebaniego. Así somos así nos parieron. Nosotros más que solidarios pienso que somos -quijotistas- Y nuestro  antecedente más inmediato que me viene a la mente se contiene en la obra del Manco de Lepanto y en su personaje mundialmente conocido Alonso Quijano, sus aventuras y desventuras  por la Mancha. El español ha tenido y ha dado mil batallas pero ahora se ha vuelto blando, dicen los progres, y no quieren saber nada de las armas. Si estuviésemos en época de armas y de romance posiblemente se formaría una partida para sacar al príncipe de la prisión.


Pero nos encontramos sumidos en el materialismo del siglo XXI,  de la tecnología y la robótica, en la escasa importancia que damos a las cosas y este hecho, el del Príncipe de Brieva llena ya solamente portadas rosas.


El pabellón que ocupa el príncipe, dice su arquitecto, es amplio y tipo apartamento disponiendo de saloncito, cocina, baño, dormitorio e incluso dos patios para tomar el aire libre, y hasta polideportivo para él solo previa solicitud y con el permiso de las señoras reclusas. Un detalle curioso, no tiene mayordomo ni ayuda de cámara, que sepamos. En su conjunto es perfecto para hacer ejercicios espirituales y conseguir el perdón de los pecados. Sin embargo esta situación del Príncipe ha creado envidias en otros reclusos que piensan, con razón, que se está dando un trato de privilegio al principe. Pero, ¿ qué os pensáis vosotros? una cosa es que hayan condenado al príncipe y le paseen por el trullo y otra que  le  junten con la chusma, la canalla. ¡Hasta ahí podíamos llegar!. Se encuentra solo en una cárcel de mujeres, el pobre, bastante penitencia tiene ya.  Pero ya han empezado los psicólogos, los psiquiatras a tratarle preocupados diciendo que como está mucho tiempo solo el pobre se va a deprimir.

Tranquilos que más pronto que tarde se le da el tercer grado y asunto arreglado, marchará para Ginebra en avión privado con guardaespaldas que pagaremos los plebeyos y a seguir viviendo a cuerpo de principe con todos los privilegios intactos. Y si los de “las puñetas” dicen que todavía no toca ponerle en libertad por el qué dirán,    se le concederá la gracia-alegría de  que venga la princesa, perdón la infanta,  a verle. Todo un acontecimiento social ver llegar a la  Borbón a hacer un vis a vis . Que me parto
 
 

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Comentarios(2):

De reyes y plebeyos - 26-06-2018

Lo penoso es que del dinero robado no recibirémos ni la cuarta parte y qué el señorito seguirá con su vida resuelta Gracias a los españoles.Y todavía se atrevía a mirar con cara desafiante a la plebe cuando fué a Palma a recoger la sentencia.Vaya panda a la que tenemos que alimentar

Pedro - 24-06-2018

Muy buen articulo Enhorabuena