Noticias de Cantabria
17-02-2017 21:41

Y colorín colorado...la Infanta fue absuelta

La última perla del juez Castro la ha soltado cuando le preguntaron sobre la absolución de la Infanta respondiendo: “pregunten a la Pantoja si ha recibido el mismo trato”El fiscal Horrach no actuó de fiscal, incumplió su obligación y actuó de abogado defensor de la infanta doña Cristina cosa inaceptable en Derecho.

Comencemos recordando a nuestros lectores que el nombre del polémico Instituto Noós proviene del griego “noós” cuyo significado es “mente” o “intelecto”,  llama la atención al coincidir con el origen de la Reina madre.

Nosotros dijimos en su día por olfato jurídico e institucional que SAR la infanta Cristina sería absuelta. Por lo menos al juez Castro ni le han inhabilitado, ni le han metido en la cárcel. Un ¡viva¡ por este juez que será recordado en los ambientes jurídicos por este caso y será estudiado por los alumnos de derecho en  las Facultades por lo que ha tenido que sufrir por cumplir su obligación, por su firmeza y perseverancia al instruir una causa en donde estaba inmersa una infanta, hermana e hija de Reyes. Éste juez de cara bonachona tuvo que luchar a brazo partido para instruir la causa y durante la instrucción muchos pensamos que sería inhabilitado, pero adoptar esa decisión hubiera sido demasiado fuerte. La última perla del juez la ha soltado cuando le preguntaron sobre la absolución de la Infanta respondiendo: “pregunten a la Pantoja si ha recibido el mismo trato

Más que un procedimiento judicial se ha tratado de un circo con dos gladiadores, el que hacía de bueno,, y lo es el juez Castro y el otro convendrán conmigo que lo ha sido el fiscal Horrach al que hay que darle la enhorabuena. En efecto ha hecho un gran trabajo de abogado defensor, que no de fiscal, porque ha tenido el mérito, gran mérito, de la absolución de SAR, otra cosa es la sentencia del -jurado del pueblo- que seguramente no se corresponde con  la de las Magistradas de la Audiencia de Baleares. Nos permitimos pensar que -el jurado del pueblo- no está de acuerdo, ni asume esa absolución pero respetan sin duda la decisión porque a pesar de todo estamos en un Estado de Derecho aunque la división de poderes de Montesquieu todavía sea una panacea. El fiscal Horrach no actuó de fiscal, incumplió su obligación y actuó de abogado defensor  de la infanta doña Cristina cosa inaceptable en Derecho. Algunos dirán que se trata de una sentencia ejemplarizante, no pensamos igual. Se cargarán las tintas contra  el cuñado del rey Felipe VI, el pin pan pun de este sainete.

Cuando se sustrajeron cantidades la Infanta coparticipo en los beneficio pero no participara de la condena penal, aunque sí de la condena  social y ciudadana. Pondrán de pantalla al plebeyo para que cargue con las culpas y que el Jarrón siga intacto. Con esta sentencia se intenta cerrar la España del pelotazo pero eso es muy difícil. Seguimos con cuatro reyes en este país y con unos jueces encomiables que representa el juez Castro con un obediente fiscal a otros intereses que no de los ciudadanos. Se dictó sentencia, bien, pero la sentencia del pueblo no necesita de Estrados para condenar a los que se aprovecharon de su situación privilegiada. La monarquía ha quedado tocada. Se hablará en las tertulias, habrá ríos de tinta y  pasaremos al siguiente episodio de esta España de la corrupción. La sentencia ha dejado incólume al Jarrón y el plebeyo dispuesto a ir a la cárcel algunos años ¿?. ¿Ha sido dictada conforme al Ordenamiento Jurídico? Tenemos que decir que sí pero dentro del Ordenamiento Jurídico hay espacio suficiente para medir la justicia con dos varas, la de la infanta doña Cristina de seda y la de Iñaki  Urdangarín de avellano. Y colorín colorado este cuento principesco se ha acabado…¿o no?.

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