Complicado comienzo del trofeo Presidente de Cantabria para la clase Snipe

Los participantes, bajo un frío intenso, estuvieron esperando casi una hora entre regata y regata

Este sábado comenzaba al trofeo Presidente de Cantabria, haciéndolo con un espada de Damocles sobre la jornada, que contaba con una alerta amarilla que comenzaba a partir de las 14:00 horas, previéndose que entrase con vientos de más de 24 nudos.

La mañana amanecía con viento del NW de unos 15 nudos de intensidad, lo que era el preámbulo de lo que llegaría al comienzo de la alerta amarilla.

La salida de la primera manga del día estaba prevista para las 13:00 horas, con lo que si las cosas se hacían rápidamente, los participantes podían contar con una ventana meteorológica, para al menos poder hacer una de las dos pruebas programadas.

Para el evento se habían inscrito 15 tripulaciones, de las que gran parte de ellas optaron por no participar en esta jornada a la vista del parte anunciado.

Sobre las 12:35 se arrió la Delta, con lo que los participantes se hicieron a la mar para dirigirse al comité de regatas que había fondeado en las inmediaciones de Pedreña, desde donde instaló un recorrido consistente en dos triángulos con entrada en el ultimo largo.

A la hora marcada se largó la señal de atención, siendo la salida valida a la primera, con alguna tripulación rezagada que no llegó a tiempo.

En esta jornada, los participantes se encontraron con la sorpresa de que el recorrido que se había montado para la primera prueba era excesivamente corto, tanto, que tan solo duró la navegación 34 minutos, siendo, además, los dos largos muy abiertos, obligando a largar el tangón en todos ellos.

La siguiente sorpresa que tuvieron fue más desagradable, ya que los deportistas tuvieron una larga espera de casi una hora para que se les diese la segunda regata del día, ello como consecuencia de estar navegando 6 clases en el mismo campo de regatas, lo que no tiene sentido, Esa larga espera, con lo desagradable del día, incluso sin ese agravante, además de incongruente era desproporcionada; de estas cuestiones nada son culpa del Comité, que hace lo que puede para salir del paso, pero dice muy poco de la organización.

En la primera prueba el Mojito, dominó de principio a fin, terminando segundo el Chiqui IV, que realizo el recorrido también en solitario; mas disputado fue el tercer puesto, por el que lucharon hasta el final las tripulaciones del Tres Mares y del Julio Cabrero & Cía., siendo el Tres mares el que se hizo con el puesto, quinto terminó el Larus, sexto el Güemes,

Tras casi una hora de espera, con lo que la intensidad del viento subió por encima de los 18 nudos, el comité largó la señal de atención para la segunda y última prueba del día.

La salida se dio con toda la flota sobre la línea, navegando toda ella el bordo de la izquierda. Durante la ceñida el viento roló al Norte, lo que favoreció a las tripulaciones que viraron primero de bordo.

La baliza de barlovento, que el comité había alargado convenientemente, fue para la tripulación del Tres Mares, de Miguel y Josecho, que realizaron una magnífica ceñida a pesar de las fortísimas rachas que entraban, segundo montó el Mojito; tras él lo hicieron el Larus, el Julio Cabrero & Cía., y el Chiqui IV, que navegaban en un pañuelo, tras él la tomó el Güemes,

A los pocos metros de la baliza, cuando ya se había encarado el largo, el comité suspendió la prueba como consecuencia de que el viento sobrepasó los 25 nudos, con lo que los participantes, en unos planeos espectaculares volvieron a Puerto Chico, donde en la explanada volvió a ser una misión imposible el conseguir la única manguera de la misma.

Para este domingo están previstas dos pruebas, que de cumplirse el parte, se realizarán con vientos del cuarto cuadrante, de entre 15 y 13 nudos de intensidad.