El 64,6% de los autónomos de Cantabria son personas físicas y el 82,7% cotizan por la base mínima, según UTAC

   Por sectores de actividad, 18.221 (el 67%) pertenecen a servicios, 4.214 (15,5%) son de agricultura, 3.659 (13,5%) de construcción y 1.090 (4%) de la industria. Del total, 21.143 (77,8%) son autónomos sin asalariados y 6.041 (22,2%) con algún asalariado. Por sexo, 17.021 son hombres (62,6%) y 10.163 (37,4%) son mujeres.

   Por edad, 12.582 (46,3%) son autónomos entre 40 y 54 años, 7.933 (29,2%) de más de 55 años, 6.324 (23,3%) de entre 25 y 39 años y 345 (1,3%) son menores de 25 años.

   Por antigüedad de negocio, 16.847 (62%) son actividades de más de cinco años; 3.105 (11,4%) entre tres y cinco años; 4.227 (15,5%) entre uno y tres años; y 3.005 (11,1%) con menos de un año de antigüedad, muy por encima de la media nacional.

   Para Eduardo Abad, portavoz de UTAC, la radiografía del autónomo en Cantabria "deja claramente al descubierto las debilidades del colectivo y las escasas fortalezas que posee el trabajo autónomo" en Cantabria.

   En su opinión, "es imprescindible comenzar a desarrollar la implantación de un plan de relevo generacional que mejore sustancialmente la continuidad de las actividades económicas que se iniciaran en el desarrollo de este 2018".

   Para UTAC, "la escasa continuidad de los negocios emprendidos en estos tres últimos años indican la triste realidad del denominado fenómeno de la burbuja del emprendimiento". Así, señala que si bien es cierto que aumenta el número de autónomos, lo hace fundamentalmente en los sectores de comercio y hostelería, que son "los de mayor mortalidad y rotación" en el tejido productivo del trabajo autónomo.

   Desde la perspectiva geográfica, destaca que prácticamente el 80% del crecimiento se produce en Santander capital y zonas de influencia turística "y por el contrario sigue siendo el ámbito más ruralizado el que continua sin poder levantar cabeza".