La ingratitud y el desprecio de Marlasca…

Y me explicaré: Yo no voy a defender al coronel Sánchez Corbí, el cual impartió una magnífica conferencia en el Ateneo de Santander el año pasado y tuve ocasión de hablar con él y felicitarle, pues España le debe mucho por un trabajo bien hecho durante años, con profesionalidad, imparcialidad, dedicación y efectividad. Y ahora me reitero públicamente en esa opinión.

Manuel Sánchez Corbí había estado 25 años –un cuarto de siglo, Sr. Marlaska- dedicado a la lucha contra ETA y había sido quien capitaneó la liberación de José Antonio Ortega Lara, ante la sorpresa del juez Garzón; ese mismo día coincidí, como sucedía con bastante frecuencia,  en el mismo comedor de un restaurante de Madrid, prácticamente dándonos espalda contra espalda con el juez “estrella” Baltasar Garzón y debo decir que le di la mano y le felicité por el éxito de la liberación de Ortega Lara, que nos había tenido a muchos españoles acongojados.

¡Qué vericuetos tiene la vida!. Sánchez Corbí siguió luchando contra ETA y consiguió éxitos renombrables que, probablemente, los españoles estamos olvidando, como si eso no hubiera sucedido. Entre estos éxitos está la detención en 2008 del “Comando Vizcaya”, cuyo jefe era Arkaitz Goikoetxea, y que tuvo la responsabilidad de múltiples hechos terroristas como el atentado contra la casa-cuartel de Legutiano (Álava) y el asesinato del agente Juan Manuel Piñuel, el 14 de mayo de 2008.

Era un comando sanguinario que no se arredraba ante nada y el 19 de mayo de 2008 hicieron estallar una furgoneta bomba en el Club Marítimo de Getxo (Vizcaya), provocando 114 heridos; pretendían secuestra a un concejal socialista de Eibar y estaban dispuestos a seguir matando sin piedad, hasta que fueron detenidos por el equipo de Sánchez Corbí y este comando quedó desarticulado.

Pero lo más curioso del caso es que este comando pretendía atentar contra el juez, experto en la lucha antiterrorista, Fernando Grande Marlaska, en la localidad riojana de Ezcaray, donde veraneaba, al cual libraron de una muerte segura.

¡Que vueltas da la vida! Tras la desarticulación de este comando y la detención de sus integrantes, el entonces comandante Sánchez Corbí acompañó al juez Baltasar Garzón y a la fiscal Mª Dolores Delgado, hoy Ministra de Justicia, en los registros que se realizaron y que permitieron conocer algunos de los planes terroristas de ETA.

Pasado el tiempo, en 2013, ya como coronel, Manuel Sánchez Corbí asumió la responsabilidad de la Unidad Central Operativa (UCO), dedicada a la lucha contra la corrupción y las organizaciones criminales; y no le tembló el pulso cuando investigó importantes operaciones, como “Taula”, “Púnica” o “Lezo”, deteniendo a políticos como  Granados o Ignacio González, algunas de las cuales afectaban directamente a miembros del PP y a la financiación de este partido, que gobernaba en ese tiempo en España, lo cual demuestra su imparcialidad y la del propio gobierno de Mariano Rajoy. Aún están también en la memoria de muchos, otras acciones por él dirigidas, como la detención del asesino de Diana Quer o la pronta resolución del caso del pequeño Gabriel en Almería.

Y sucede que en junio de este mismo año, el juez al que salvó la vida, Fernando Grande Marlaska, es nombrado Ministro de Interior; y le corta los fondos a la UCO y a su jefe, Sánchez Corbí (No vaya a ser que investiguen algún caso del PSOE, como estaba realmente sucediendo); y se “filtra” esta situación de paralización de la UCO a través de un correo electrónico. Y ya tenemos la disculpa.

¡Marlaska cesa a Sánchez Corbí por “falta de confianza”!...

A muchos les parecerá inaudito, increíble, absurdo, Injusto,… Y cuando la oposición política le pide explicaciones en el Congreso de los Diputados, el Ministro, pasa de dar explicaciones públicas.

¡Las opiniones y consecuencias las saca Vd. mismo!.