D. Andrés de Diego.- `En Cantabria hay corrupción como en el resto del Estado`

Estamos en un edificio que tiene cierta importancia y relevancia para los ciudadanos de Cantabria, se encuentra en el centro de Santander, más concretamente en la plaza Ataranzas para entrevistar al señor Decano del Colegio de Abogados de Cantabria.

En este majestuoso edificio nos encontramos con una planta noble en la que visualizamos fotos, una biblioteca, funcionarios, empleados que se les ve contentos con su trabajo y al Decano que nos estaba esperando.

El Decano desde este año 2017, es el ilustrísimo Sr. D. Andrés de Diego.

ALA.- D. Andrés, usted accedió al decanato del Ilustrísimo Colegio de Abogados de Cantabria este mismo año, pero ya antes formaba parte de la Junta del Colegio de abogados, prácticamente se puede decir que usted es un continuador del anterior decano ya que paso de la Junta a presidir este título. ¿Qué diferencias nos puede indicar que ha notado de pasar de la Junta al Decantato?

D. Andrés de Diego.- Efectivamente, yo estuve ocho años de secretario con el anterior Decano  Jesús Pellón Fernández Fontecha, con el que trabajé codo a codo e  hicimos un trabajo que yo creo que fue reconocido por los compañeros. Las diferencias son sustanciales, yo era secretario, y el trabajo del secretario tiene mucho trabajo de oficina, de redactar, de redacción de actas, de redacción de documentos, etc… pero no eres la “cara” del  Colegio. Ahora, efectivamente, cualquier asunto, cualquier problema siempre acuden al Decano. Es mucha más responsabilidad y un trabajo mucho más “cara al público”.

ALA.- Una pregunta directa y concreta, ¿por qué decidió usted ser abogado?

D. Andrés de Diego.- Han pasado ya cerca de 40 años. Yo era de una familia que estaba relacionada con las ciencias de la salud, mi padre era médico, y había médicos y farmacéuticos en la familia, y yo teóricamente estaba destinado a ser médico pero cuando ya me enfrenté al asunto de decidir, la verdad es que no me gustaba la medicina, y no sé, un poco por exclusión, un poco porque a mí siempre me gustó mucho la cuestión jurídica, la cuestión pública, me matriculé en la Universidad de Deusto en Bilbao, y a partir de ahí, fue enamorándome de la profesión, la carrera primero y después la profesión, por cuanto terminé me dedique ya directamente a ejercer.

ALA.- D. Andrés, ¿tiene usted alguna especialidad? ¿Ha ejercido alguna especialidad? ¿Puede un abogado de Santander o de Cantabria vivir de una única especialidad?

D. Andrés de Diego.- Efectivamente, Santander es una ciudad pequeña y es difícil especializarse. La verdad es que en los últimos años si se nota tendencia y hay algunos despachos que ya están optando por la especialización pero es difícil. Yo llevo muchos asuntos laborales, empresas, trabajadores,…pero también otras ramas del derecho, derecho civil, derecho penal y contencioso-administrativo, porque insisto la generalidad de los abogados de Cantabria es que no podemos especializarnos porque eso nos limitaría mucho la actividad profesional.

ALA.- Los abogados y jueces imponen, causan respeto sobre todo cuando están con sus togas y sus puñetas en un Juzgado. ¿A qué se debe ese miedo a la justicia con sus puñetas?

D. Andrés de Diego.- Yo creo que no es miedo a la justicia, es miedo al escenario. Efectivamente las togas pueden imponer, el acto de un juicio, y evidentemente lo que te juegas en un procedimiento judicial pero yo creo que no debe de darnos miedo a salvo lo que nos jugamos en un procedimiento judicial.

Los jueces son gente cada vez más cercana y cada vez comprende más al ciudadano que se sienta allí con un problema, y los abogados lógicamente también.

Es un trance, y efectivamente la gente no pasa habitualmente por esa situación e impone.

ALA.- Es conocido por todos que la justicia es lenta, muy lenta, ¿cuál es la fórmula mágica para acabar con esa justicia que empieza cualquier día del año pero puede acabar incluso cinco años después?

D. Andrés de Diego.- Tenemos esa concepción de la justicia lenta que efectivamente es así, y el problema, no es otro que dotar de medios a la Administración de Justicia que quizás no sea una cosa fácil, y no es una cosa que a los políticos les atraiga. Es un problema de medios. Pero también quiero decir y romper una “lanza” que no tenemos que tener la sensación de que todo es lentitud, hay juzgados y procedimientos que tienen su agilidad y en un plazo bastante razonable concluyen. Es decir, que no tengamos que tener esa concepción o esa idea de que la justicia es lenta. Que es, y que debería mejorarse, y que solo se puede mejorar con medios.

ALA.- ¿Cuántos abogados hay en Cantabria? Dicen que hay muchos más de los que necesitan, incluso más que en la capital de Francia, en París, ¿cómo es posible lo anterior? ¿Qué ocurre en una comunidad tan pequeñita para que se dé esta circunstancia?

D. Andrés de Diego.- En España hay muchos abogados, en Cantabria somos según la última actualización que tengo, 1.247 abogados ejercientes. No sé exactamente cuál es el motivo, si esa ha sido una carrera que ha atraído a los estudiantes, … Sí, somos muchos abogados pero la profesión está dando y aunque haya compañeros que han tenido dificultades sobre todo en estas épocas de crisis, lógicamente el trabajo ha descendido sustancialmente, y yo espero que ahora retomemos el vuelo.

ALA.- Según tenemos entendido cuando se abrió aquí la Facultad de Derecho, acabo un poco con el sector, aparecieron abogados por todas las esquinas, ¿cuál es la situación real en la actualidad de la Abogacía en Cantabria? ¿Hay trabajo para todos? ¿Cantabria es pleitista?

D. Andrés de Diego.- Hay una concepción que dice que los cántabros somos muy pleitistas o pleiteros como quiera decirse. Somos muchos abogados, eso es muy difícil decirlo, porque además es que somos los que somos. Insisto, hemos notado un problema de crisis fundamentalmente en los años anteriores que ha habido un descenso sustancial como consecuencia de además determinadas medidas legislativas, la implantación de las tasas judiciales, la implantación de las costas en los procedimientos sujetos a lo administrativo,  ha producido un descenso sensible de la actividad fundamental de los abogados, que es ante los Tribunales. Insisto, yo tengo la confianza de que recuperemos actividad y que los abogados puedan vivir de esta profesión.

ALA.- Ustedes como Institución tienen una relación con los gobiernos que se van sucediendo en Cantabria. Desde el punto de vista de asesoramiento que ustedes ofrecen dentro de la Comunidad de Cantabria, ¿se podría utilizar fuera de las fronteras de Cantabria o se ven ustedes “ninguneados” tanto la Facultad de Derecho como la Institución que usted preside?

D. Andrés de Diego.- Nosotros tenemos, el Colegio como Institución, un ámbito de regulación de la actividad, que es en Cantabria. La relación con los poderes públicos, tanto con el ejecutivo que tiene trasferida la Administración de Justicia, como con el Tribunal Superior de Justicia, los jueces,…es una relación excelente. La verdad es que yo creo que se puede presumir de que en Cantabria es un ejemplo en cuanto a los vínculos que existen entre las personas implicadas en la Administración de Justicia.

Nosotros con el resto del Estado, con el Ministerio de Justicia, tenemos poca relación, insisto porque todo está trasferido y el Turno de Oficio lo gestiona el gobierno de Cantabria, la gestión de la justicia… entonces no tenemos mucha relación. Lo que sí estamos integrados como Institución, es en el Consejo General de la Abogacía, donde se gestiona la actividad de la abogacía en general en España, pero no tenemos mucha relación digamos institucional con otros poderes del resto del Estado.

ALA- Nos gustaría que nos explicara muy brevemente la justicia gratuita, ¿a quién ampara? ¿Qué requisitos se tienen que cumplir?

En algún caso, ¿ha sido “coladera” y ha amparado tanto la inmigración legal como la ilegal?

D. Andrés de Diego.- La justicia gratuita está reconocida en la Constitución Española para todos aquellos que no tienen medios económicos para acceder a un procedimiento judicial cuando tienen que acceder a la tutela judicial.

Hay unos requisitos económicos que ahora mismo no le puedo decir pero aproximadamente el doble del salario mínimo interprofesional, y cuando se tramita un expediente en el que un beneficiario, o un supuesto beneficiario, solicita el beneficio de la justicia gratuita, hay que justificar que no se tienen medios.

Si se refiere usted a los inmigrantes, los inmigrantes en cuanto que están en España y están sometidos a la tutela judicial efectiva tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos, y a falta de medios tienen derecho a acceder si tienen un procedimiento judicial de expulsión o cualquier otra cosa, tienen que estar defendidos porque el derecho a la defensa es un derecho fundamental que está reconocido en nuestra Constitución Española.

La justicia gratuita es una Institución que hay que fortalecer, es un servicio público que se presta por la abogacía, tanto a nivel organizativo, o a través de los abogados, y hay que reconocer este trabajo.

ALA.- D. Andrés, una pregunta que no podemos obviar ya que quedaría ‘coja’ la entrevista. Hablamos de la corrupción a nivel nacional, a nivel institucional, en varias esferas, y nos preguntamos, ¿qué ocurre en Cantabria? ¿No se da la corrupción? ¿O pasa desapercibida? ¿Cuál es su opinión?

D. Andrés de Diego.- Cantabria, somos una comunidad pequeña, pero como bien es sabido y notorio también hemos tenido procedimientos en los que ha habido implicaciones de delitos de corrupción en general. Lo que pasa es que quizás si vamos a los medios de comunicación lo que más se vende o lo que más llega son procedimientos de mayor renombre por las personas que están implicadas. En Cantabria hay corrupción como en el resto del Estado.

Insisto no hace falta que nombre pero tenemos unos cuantos ejemplos en nuestra región de procedimientos que se enjuician de delitos vinculados con la corrupción.

ALA.- Animaría usted a los jóvenes a matricularse en la Facultad de Derecho de Cantabria teniendo en cuenta que van a invertir cinco años de su vida en estudios? ¿Tienen luego posibilidades de desarrollar su profesión en esta comunidad?

D. Andrés de Diego.- Yo no limitaría, lo que si digo es que esta es una profesión vocacional porque es una profesión exigente que te lleva la preocupación todo el día con el procedimiento que tienes que defender, a una persona que le echan de su casa, o que tiene un procedimiento judicial de privación de libertad, entonces te tienes que implicar mucho en el asunto, y en ese sentido, es muy exigente. Ahora, habiendo vocación yo animo a cualquiera porque estoy seguro que cualquiera que tenga vocación, y se dedique, va a salir adelante.

ALA.- Un motivo positivo que haya recogido usted y que les pueda animar para ejercer esta profesión.

D. Andrés de Diego.- Yo llevo 33 años de ejercicio profesional, voy a hacer en el mes de noviembre, y principalmente la profesión te da satisfacciones desde el punto de vista que cuando tú haces un trabajo y recibes una sentencia, que a una persona le reconoce la situación, y que además puede ser de extrema gravedad para ella, eso es un motivo de satisfacción. Y luego pues el estudio de los asuntos, la formación, si esto te gusta es una profesión muy bonita.

Muchas gracias D. Andrés, sus palabras bienvenidas y que hacemos llegar a nuestros ciber-lectores.