El `Aquarius` rescata a 141 migrantes en su primera misión desde el cierre de los puertos en Italia y Malta
El buque de salvamento marítimo `Aquarius`, gestionado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, ha rescatado este viernes a 141 migrantes frente a las costas de Libia, en su primera misión desde que Italia y Malta decidieran cerrar sus puertos a los barcos de las ONG que operan en el mar Mediterráneo.
Según ha informado MSF en Twitter, el `Aquiarius` ha realizado dos operaciones de rescate a lo largo de la jornada. En la primera, ha localizado en aguas internacionales --a 26 millas náuticas de Libia-- a una embarcación de madera con 25 personas a bordo, incluidas seis mujeres.
En la segunda, ha encontrado también en aguas internacionales, a 24 millas náuticas de Libia, a un bote de tamaño medio completamente sobrecargado con 116 hombres, mujeres y niños, entre ellos 67 menores no acompañados, la mayoría de Somalia y Eritrea.
"Hemos informado al Centro Libio de Coordinación de Rescates (JRCC, por sus siglas en inglés) junto a otras autoridades marítimas relevantes", ha asegurado MSF.
"Con un total de 141 personas rescatadas a bordo, el `Aquarius` seguirá en la zona de búsqueda y rescate, atento a más botes en apuros", ha subrayado.
De momento, el `Aquarius` carece de un puerto seguro al que dirigirse para el desembarco. "Estamos esperando instrucciones del (JRCC) libio", reza el diario del buque, al que ha tenido acceso Reuters, con periodistas a bordo.
Es la primera vez que el `Aquarius` sale al Mediterráneo desde el conflicto generado el pasado mes de junio, cuando Italia y Malta se negaron a recibir al buque y a los 630 migrantes rescatados que iban a bordo. Finalmente tuvo que atracar en Valencia. Desde entonces, Italia y Malta mantienen sus puertos cerrados a las ONG.
La firme postura de Roma y La Valeta ha reactivado el debate migratorio en el seno de la Unión Europea, cuyos líderes han acordado crear centros donde acoger a los migrantes rescatados hasta cribar quiénes son refugiados y quiénes inmigrantes económicos, para repartir a los primeros entre los países que se ofrezcan a ello y deportar a los segundos.
Según cálculos de Amnistía Internacional, durante junio y julio, los meses que las ONG han estado fuera del Mediterráneo, unas 720 personas han muerto ahogadas en su intento de alcanzar las costas europeas.
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