El vicecanciller alemán alerta de una fractura nacional por la disputa política sobre la crisis migratoria

   "La disputa interna en la que están inmersos actualmente la CDU (Unión Cristianodemócrata) y la CSU (Unión Cristianosocial) está perjudicando a nuestro país. Sólo puedo esperar que las dos partes acaben con ello pronto", declaró el vicepresidente del Partido Socialdemócrata (SPD) al diario regional alemán 'Rheinischer Post'.

   El ministro de Finanzas también se ha mostrado en contra de las especulaciones sobre la celebración de nuevas elecciones en vista de la tensa disputa sobre política de asilo entre la CDU y la CSU. "El electorado nos ha dado el mandato de hacer avanzar al país. El acuerdo de coalición es una buena base para el trabajo del Gobierno. Nos ceñimos a eso", dijo.

   Hors Seehofer, ministro de Interior y líder de la CSU, partido hermanado de la CDU de Merkel, quiere frenar la entrada en la frontera alemana de los refugiados que hayan sido registrados en primer lugar en otro país de la Unión Europea (UE), como contempla la Convención de Dublín.

   Merkel se ha negado sin embargo a actuar de manera unilateral y aboga por alcanzar acuerdos bilaterales con los países afectados como Italia.

   Seehofer le ha dado de plazo a la canciller alemana hasta la cumbre de la Unión Europea de los próximos 28 y 29 de junio para lograr una solución a nivel europeo, pero ha amenazado con poner en marcha su plan, aún sin el consentimiento de Merkel, si no se logran medidas conjuntas que tengan el mismo efecto.

   Esto obligaría a la canciller a destituirlo y pondría fin a la alianza conservadora de la CDU y la CSU. Llegados a ese extremo, a Merkel solo le quedarían dos opciones: o gobernar en minoría o convocar de nuevo elecciones apenas tres meses después de haber logrado formar un Gobierno de coalición con el SPD después de los comicios de septiembre de 2017.