Mientras Alemania triplica las expulsiones de inmigrantes a otros países europeos,España les recibe a miles

   Entre enero y julio de 2018, la Policía alemana envió a otros estados vecinos a 485 personas en un total de 17 expulsiones conjuntas. Un año antes, el número de migrantes devueltos a otros países del viejo continente fue de 153 en siete vuelos colectivos y en 2016 de tan solo 26 en dos vuelos.

   El destino principal de estos ciudadanos extranjeros fue Italia, según indican las cifras oficiales. Doce de las 17 expulsiones colectivas --con 250 personas cada una-- que Alemania llevó a cabo este año tenían como destino Roma.

   Berlín llevó a cabo las expulsiones de acuerdo con la Convención de Dublín que estipula que el país de la UE que los migrantes pisaron por primera vez al entrar en Europa debe hacerse cargo de su petición de asilo.

   Esta es una normativa que perjudica enormemente a países costeros como Italia, España o Grecia, y que había dejado de aplicarse desde que estalló la crisis de refugiados en 2015. Por el sistema de Dublín también se rigen países que no son estados miembros de la UE, como Noruega, Islandia, Suiza o Liechtenstein.

   El número total de expulsiones a países miembro de la Convención de Dublín ejecutadas en la primera mitad del año es, sin embargo, superior a las 485, dado que muchos otros migrantes fueron devueltos a otros estados vecinos en vuelos regulares y no como parte de una expulsión colectiva.

   Tan solo entre marzo y junio de este año, Alemania expulsó a otros países miembro de la Convención de Dublín a 2.422 personas, según indica una respuesta del Gobierno alemán a una pregunta formulada por el grupo parlamentario del partido de oposición La Izquierda.

   Desde esta formación han criticado las devoluciones de migrantes a Italia. "Después muchos migrantes se ven obligados a vivir en la calle, nadie mira porque tengan un alojamiento ni alimentos y tampoco porque tengan derecho a un procedimiento de asilo justo", ha señalado La Izquierda.