La Fundación Botín insiste que no existe ningún riesgo en las obras de mantenimiento del edifico Botín

Indica el Director, que no se ha caído nunca ninguna pieza del Centro Botín, dice que las piezas no están funcionando como deberían, en concreto a lo que se refiere a los cambios de temperatura y, mientras se estudia una solución definitiva, de forma preventiva, se están retirando y sustituyendo cualquier pieza que presente la mínima marca.

Esta semana, exactamente este lunes, este periódico digital se dirigió al Sr. D. Iñigo Saenz de Miera para que nos facilitase información sobre las obras que se estaban ejecutando en el Centro Botín y pudiera hacer las declaraciones que considerase a nuestros lectores.

En nuestra labor de informar, y dado que este acontecimiento no tiene más trascendencia, obviamos nuestra consulta al director de la Fundación Botín ante su desatención, y nos dirigimos a profesionales técnicos e ingenieros de edificaciones de esta envergadura, y confirman lo que es evidente en una edificación que habita al aire libre, expuesta a variadas condiciones climatológicas y en su argumentación, la evidencia, un mero mantenimiento del edificio.

Un simple análisis, lógico y correcto, que esperábamos naciera de la mano de su propio director Saenz de Miera, en defensa de este edifico que todos los cántabros debiéramos de querer y magnificar, orgullosos de su existencia y absoluto respeto a un arquitecto de prestigio incuestionable, Renzo Piano.

Pues bien, vivimos en una sociedad donde no damos valor a lo que realmente tiene, nos dejamos influenciar por el populismo, por los comentarios u opiniones de masas, contrarias a ensalzar ese patrimonio arquitectónico, cultural y artístico que debiera ser la bandera que cobije nuestra ciudad.

Algún día, siempre ocurre así con las grandezas, algún día sí señores… como bien descubre la historia en múltiples ejemplos, agradeceremos el enorme regalo que dejó el finado Botín a esta preciosa ciudad, un hecho que permanece en nuestra bahía y no se puede obviar.

Hoy por hoy, se agradece tan poco como dar validez y empaque a una noticia tan insubstancial como el mantenimiento del edificio.

Tan increíble como cierto. Tenemos un magnífico edifico, con una repercusión de carácter mundial, un propietario intelectual de excelente reconocimiento y nombrado internacionalmente el ‘genio de la arquitectura’, el señor D. Renzo Piano y, nosotros santanderinos y cántabros, ingenuos y candorosos tiramos piedras sobre esta estructura como si el tejado de nuestra casa fuera el cuestionado.

El director de la Fundación Centro Botín considero prioritario dar la información por nosotros requerida al periódico de papel propiedad de Vocento del País Vasco, que lo magnificó desde la simplicidad de su tratamiento porque insistimos se trata de una cuestión de mantenimiento sin más y sin trascendencia alguna.

En esta Cantabria Infinita damos más trascendencia a lo banal que la lo que realmente requiere nuestra atención. La información del Siglo XXI requiere un análisis objetivo de la noticia, sin manipulación en su contenido y ofreciéndola en sus propios términos, sin tremendismos, a lo cual, debería haber ayudado el director Sáenz de Miera y no dar trascendencia y empaque localista a un hecho que carece de la mínima importancia.

Esperamos que esas obras de mantenimiento se finiquiten con la ubicación que sin duda se está haciendo y esperemos que esos factores exógenos no vuelvan a poner en duda la enormidad y belleza de este edifico de reconocimiento y proyección de mundial.

La verdad es que tal y como ha sido formulada esta noticia en un diario local, se ofrece una información de consumo doméstico de un hecho que no tiene ninguna importancia para los verdaderos receptores ya que esta circunstancia tan intrascendente es sanable de forma inmediata y existes técnicas más que suficientes, que son las que se están utilizando en su protocolo de mantenimiento.

Cantabria Liberal en su día lideró una plataforma digital, ver hemeroteca, para que el Centro Botín se ubicase exactamente en el lugar elegido por D. Emilio, estamos en el siglo global de la intercomunicación y procede que las noticias tengan la importancia que realmente merecen.

Esperamos que el Centro Botín sea cuidado concienzudamente, como lo será sin duda, y se haya encontrado la fórmula para que las cerámicas no se desprendan porque el Centro Botín es nuestro emblema en la actualidad de Santander, junto con otras insignias que nos caracterizan como el Palacio de la Magdalena, Cuevas de Altamira, Parque natural de Cabárceno,…  de todos los santanderinos y cántabros.