Noticias de Cantabria
19-10-2010 09:00

Rajoy ausente y sin contapropuestas reales

Que Rajoy huye ante los problemas, es algo sobradamente conocido y seguramente explica la baja valoración que le conceden los españoles en las encuestas. Ciertamente nos tenía acostumbrados a mirar para otro lado ante los escándalos como el Gürtel o los espías de Madrid, que tan gravemente afectan a la credibilidad y reputación del PP y por extensión a toda la política.

No obstante, con gran ingenuidad, algunos llegamos a pensar que ante la crisis económica y financiera internacional y ante la delicada situación de nuestro país,

Rajoy despertaría de su proverbial letargo y ofrecería a los españoles, como buen patriota, sus planes económicos para sacarnos de la crisis. Sin embargo, las únicas propuestas económicas que le conocemos son dos: bajar los impuestos, justamente lo contrario a lo que están haciendo todos los gobiernos europeos de uno y otro signo que, ante la caída de los ingresos públicos, han incrementado la presión fiscal para así poder afrontar los compromisos europeos de reducción del déficit (25 de los 27 países de la UE tienen déficit excesivo) y no disminuir, en lo esencial, la protección social. Otra vez más, el PP 'is different' y su receta de bajar impuestos en la actual coyuntura solo ha tenido el respaldo del partido conservador de Albania, país que como todo el mundo sabe tiene enormes similitudes con España.

La segunda propuesta económica del PP, tan original y concienzuda como la anterior, es que se vaya el Sr. Zapatero , es decir, añadir una crisis política y de confianza a la crisis económica que padecemos. Claro que, para no evidenciar su soledad en la oposición, no se atreven a presentar una moción de censura sino que, rayando en el ridículo más absoluto, le piden al PSOE que se deshaga de Zapatero. Convendrán conmigo que difícilmente encontrarán en Europa una oposición tan insolvente como la que hace el señor Rajoy. Así se entiende que el periodista norteamericano Phil Bennet, tras entrevistar al Presidente del PP , dijera: «En el fondo, parece que el plan económico de Rajoy consiste en apartar a Zapatero del poder».

En cualquier caso, la última ocurrencia de la derecha es definirse como el partido de los trabajadores, eso sí, casi al mismo tiempo la derecha económica nos ha dado su fórmula para superar la crisis: «trabajar más y cobrar menos». Tengo la impresión de que a los trabajadores de este país no les ha hecho mucha gracia la aguda teoría del señor Ferrán, empresario ejemplar liquidando empresas y dejando tras de sí un mar de deudas con la Hacienda Pública, la Seguridad Social, los trabajadores y los proveedores.

La pregunta es si esta renovada sensibilidad social de la derecha concuerda con lo que practicaron en los ocho años que gobernaron España. A mi juicio la respuesta es claramente negativa y para ilustrarlo pondré dos rotundos y definitivos ejemplos: las pensiones mínimas de la Seguridad Social y el Salario Mínimo Interprofesional, es decir, lo que corresponde a los más desfavorecidos, precisamente con quienes más sensibilidad social habría que demostrar.

Pues bien, la pensión mínima de la Seguridad Social en los 8 años de gobierno de Aznar subió el 29% frente al 49% de incremento en los seis años de gobierno de Zapatero. Y si nos fijamos en el poder adquisitivo neto, si descontamos la inflación, en los ocho años del PP la pensión mínima ganó 4 puntos de poder adquisitivo mientras que con Zapatero ha ganado 26 puntos de poder adquisitivo.

¿Y qué pasó con el Salario Mínimo Interprofesional? Ahí sí que el PP mostró su plena sintonía con la rancia receta de la CEOE. En los ocho años de Aznar el SMI se incrementó un 18% que, descontada la inflación, representó para los trabajadores una pérdida de siete puntos de poder adquisitivo. En los seis años de Zapatero, el SMI ha crecido un 37% y en términos de poder adquisitivo ha ganado 14 puntos.

Los hechos son sagrados y ponen a las claras que es imposible creer que el PP haría una política más social, sino más bien cabe deducir que desandaría parte del camino andado hasta la fecha. Así fue con la inversión en educación, fundamental para el cambio de modelo productivo, que en la etapa de Aznar se redujo en relación a los gobiernos de Felipe González lo que se tradujo en un descenso del número de becas y del dinero destinado a las mismas y eso en tiempos de bonanza económica.
De sobra sé que los socialistas no siempre hemos acertado y no siempre hemos hecho todo lo mejor que cabía esperar. En la gestión de todo gobierno hay luces y sombras, aciertos y errores pero nadie podrá negar que el gobierno de Zapatero ha demostrado un inequívoco compromiso con la protección social y el bienestar de los ciudadanos a través de la puesta en marcha de la Atención a la Dependencia, la revalorización de las pensiones mínimas y del Salario Mínimo Interprofesional, el nuevo subsidio de desempleo, el permiso de paternidad, la renta básica de emancipación o la protección dispensada a las víctimas de la violencia de género, entre otras medidas. Todo esto está en el haber de los socialistas pero es , sin duda alguna, una conquista de toda la sociedad y una expresión de la solidaridad al servicio de la justicia y la cohesión social, valores ampliamente compartidos por todos los españoles.

Con todo, con sus defectos y sus virtudes, Zapatero ha hecho frente a sus responsabilidades, tomando decisiones duras y difíciles y plantando cara a los problemas. Tiene a todo un partido detrás y a muchos millones de ciudadanos que por dos ocasiones le dieron la mayoría con sus votos y una mayoría parlamentaria que garantiza estabilidad a la acción de gobierno. Zapatero está en la solución de los problemas frente a un Rajoy que ni está ni se le espera.

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Comentarios(1):

animo Paco - 19-10-2010

Un lider socialista que por ser honrao no le dejan sobresalir.