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Salud. 04-06-2018 08:00

Un ensayo basado en células madre para reparar lesiones de la médula espinal produce resultados alentadores

En un artículo publicado en la edición de este viernes de `Cell Stem Cell`, investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, informan de un primer ensayo clínico en fase I en humanos en el que se trasplantaron células madre neurales a participantes con lesiones crónicas de la médula espinal en tres de cuatro sujetos, sin efectos adversos graves.

   "El propósito principal de este primer ensayo fue evaluar la seguridad. Y no se observaron complicaciones relacionadas con el procedimiento en ninguno de los pacientes", dice Joseph Ciacci, investigador principal y neurocirujano de la Escuela de Medicina de UC San Diego. "Nuestros resultados sugieren que el abordaje se puede realizar de forma segura y los primeros signos de eficacia justifican una mayor exploración y estudios de aumento de la dosis", añade.

   El ensayo usó una línea de células madre neurales derivadas de la médula espinal desarrollada por Neuralstem, una compañía biofarmacéutica con sede en Maryland, Estados Unidos. Cuatro participantes del ensayo con lesiones permanentes de uno a dos años de las vértebras torácicas T2-T12 (ubicadas en el medio de la columna vertebral) recibieron seis inyecciones, cada una con 1,2 millones de células madre neurales.

   En investigaciones previas, publicadas en 2013 por Ciacci y el coautor Martin Marsala, profesor en el Departamento de Anestesiología de la Facultad de Medicina de UC San Diego, las células madre se trasplantaron en ratas con lesiones de la médula espinal, lo que produjo regeneración neuronal y mejoría en el funcionamiento y la movilidad de los animales.

  MEJORAS EN LAS FUNCIONES MOTORA Y SENSORIAL EN TRES DE CUATRO PACIENTES

   En el último ensayo clínico en humanos, los resultados (medidos de 18 a 27 meses después del trasplante) no fueron dramáticos, sino alentadores. El análisis de la función motora y sensorial y los resultados de electrofisiología mostraron una mejoría en tres de los cuatro participantes.

   "Este es un tamaño de muestra pequeño, pero las verdaderas fortalezas de este estudio son el extenso periodo de seguimiento, las evaluaciones electrofisiológicas y la línea de tiempo del tratamiento. Todos fueron tratados después de un año de lesión, lo que significa que no había prácticamente ninguna posibilidad de recuperación espontánea", señala Ciacci.

   "Nuestro principal objetivo fue proporcionar pruebas de seguridad y tolerabilidad del tratamiento. Hemos hecho eso. Estos primeros signos de eficacia potencial, combinados con los resultados prometedores de estudios anteriores en animales, abogan por seguir adelante con nuevos ensayos y mayores dosis para ver si podemos acelerar aún más la reparación y la recuperación", concluye. Ahora, está en desarrollo un segundo ensayo clínico que se centrará en pacientes con lesiones cervicales.

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