Por qué no se eliminan las "subvenciones" a CEOES y Sindicatos

Y nadie quiere saber, porque si se abre el cajón salen las ratas en todas las direcciones. Si se ha despilfarrado el dinero de Cantabria en la CEOE, como se intuye, todos, empresarios y ciudadanos, queremos saberlo. Y no debemos olvidar que ni los sindicatos representan a todos los trabajadores ni la CEOE a todos los empresarios. Si enseñan la "contabilidad real" y se descubre la -sección regalos- a muchos se les caería la cara de vergüenza y nos referimos a los que han podido, y están a tiempo todavía, de poner orden en la casa de algunos pseudoempresarios que viven o han vivido de esto.No se entiende que la CEOE de Cantabria disponga de 53 trabajadores  etc.

Seria una obscenidad seguir pagando a los sindicatos para "subvencionarles" las pancartas de la próxima huelga, y que determinados empresarios que carecen de responsabilidad empresarial sigan viviendo a costa de todos los ciudadanos y de los empresarios de verdad, viajando a Madrid a una teórica representacion de una asociación de nivel nacional.

Si los políticos lo permiten, y mantienen, son tan obscenos como los que así funcionan y tienen nombre y apellido.Dimiten de una asociación y siguen cobrando ¡Ya está bien¡.Pregunten al todavía presidente de la CEOE Sr, Salcines, vicepresidente de Mirones, que seguro sabe de lo que hablamos ya que nosotros lo intentamos y nos apabulló con comisiones de humo.

Estamos en una situación de emergencia nacional y empezamos a vislumbrar que el coste que supone adecuar nuestro déficit lo van a tener que pagar las clases medias por lo que nadie entiende que  determinados organismos vayan  a seguir recibiendo dinero público. Ningún ciudadano va a entender que sólo se le rasque el bolsillo a ellos y que una parte de esa contribución vaya a los sindicatos y patronales.
 Como medida ejemplar y racional, el gobierno de Rajoy  debe ,y de forma urgente,  reducir drásticamente, o eliminar,  las ayudas que han venido disfrutando estos  organismos desde Felipe González. No debemos de ocultar, y si recordar, que éste peaje de presunta tranquilidad social lo instauró Felipe González y desde esa fecha sigue intocable. Ahora es el momento de acabar con esas ayudas y reconvertirlas  en otras fórmulas que cumplan su función sin atisbos de corrupción y de tirar el dinero público sin fiscalizar.