El fiscal general afronta la recta final de su juicio en el Supremo con el viento a favor de los primeros testimonios
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha superado el ecuador del juicio que se celebra en su contra en el Tribunal Supremo (TS) por una presunta filtración contra Alberto González Amador --novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso-- con el viento de cola de las primeras sesiones, donde la mayoría de los testigos han ofrecido una versión favorable a sus intereses, pese al contrapunto del relato del querellante, que no dudó en culparle de haberle "matado públicamente".
García Ortiz se convirtió el 3 de noviembre en el primer fiscal general en ser juzgado. Se enfrenta a hasta 6 años de cárcel, 12 de inhabilitación y un desembolso superior a 400.000 euros por, supuestamente, filtrar a la 'Cadena SER' durante la noche del 13 de marzo de 2024 un 'email' enviado el 2 de febrero por el abogado de González Amador, Carlos Neira, a Fiscalía ofreciendo que su cliente reconociera dos delitos fiscales a cambio de pactar y evitar la cárcel.
El tribunal --formado por siete magistrados de mayoría conservadora que encabeza Andrés Martínez Arreita, como presidente de la Sala de lo Penal del TS-- ha previsto seis sesiones, de las que ya se han celebrado tres, que han servido para escuchar a una veintena de testigos, entre fiscales, políticos, periodistas y el propio González Amador.
El de los periodistas se ha revelado como uno de los testimonios clave de esta primera semana. Declararon media docena y todos se acogieron a su derecho constitucional a no revelar la fuente de la información. Sin embargo, tres sí quisieron dejar claro que conocían la información presuntamente revelada por García Ortiz antes de que él la recibiera a las 21:59 del 13 de marzo en su cuenta personal de Gmail.
El principal espaldarazo se lo dio José Precedo, periodista de 'eldiario.es', que llegó a advertir al tribunal de que el fiscal general "es inocente". "Tengo un dilema moral bastante gordo, que tenemos todos los periodistas muchas veces, que es que yo sí sé quién es la fuente de esta historia (...) Hay una persona a la que se le pide cárcel que yo sé que es inocente", dijo.
La contundencia, y visible emoción, con la que pronunció estas palabras provocó la rápida respuesta de Martínez Arrieta, que en un tono amistoso le advirtió: "Una cosa es que no la diga pero otra cosa que nos amenace con que la sabe".
Además, Precedo aseguró que desde el 6 de marzo tenía ese 'email', el expediente de Hacienda y la denuncia de Fiscalía contra González Amador. Explicó que, si no lo publicó inmediatamente, fue porque era una cantidad "ingente" de material que había que verificar. Añadió que su fuente le prohibió exhibir el correo, algo que él creía que era fundamental porque lo veía como un seguro ante las amenazas que dijo recibir del jefe de gabinete de Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez.
Su testimonio se vio respaldado por el de su compañero de medio, Marcos Pinheiro, a lo que se sumó poco después el de Alfonso Pérez Médina, periodista de 'La Sexta' que declaró que a las 21:54 de ese 13 de marzo ya estaba comunicando en su chat de WhatsApp del trabajo que, en contra de lo publicado hasta ese momento, era González Amador quien había ofrecido pactar. Detalló al tribunal que lo supo por tres fuentes distintas.
Los entonces líder del PSOE de Madrid y asesora de Moncloa, Juan Lobato y Pilar Sánchez Acera, respectivamente, también beneficiaron al fiscal general al negar que el pantallazo que les llegó la mañana del 14 de marzo de dicho 'email', antes de que se publicara en prensa, viniera de Fiscalía.
Lobato contó que, precisamente porque no se había difundido, insistió a Sánchez Acera en que debía conocer cuál era su origen para poder usarlo ese día en la Asamblea de Madrid contra Díaz Ayuso. "Porq sino parece q me la ha dado Fiscalía", ilustró en un 'whatsapp' que aportó a la causa. Ambos confirmaron que la ex asesora de Moncloa se lo reenvió con dicho fin. Y ella, a preguntas de las acusaciones, sostuvo que se lo mandó un periodista, cuyo nombre no recordaba.
A favor de García Ortiz también jugaron las testificales de Julián Salto, el fiscal del caso contra González Amador; Pilar Rodríguez, jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid; y Diego Villafañe, hombre de confianza del fiscal general. Los tres explicaron que la orden de éste para recabar información sobre las pesquisas contra el novio de Díaz Ayuso fue "legal" porque todo fiscal tiene la obligación de informar a su superior sobre asuntos de relevancia.
Asimismo, la 'dircom' de la Fiscalía General del Estado (FGE), Mar Hedo, evidenció el interés de la prensa la noche del 13 de marzo por averiguar quién había ofrecido pactar a quién, después de que 'El Mundo' publicara a las 21:29 una pieza --'La Fiscalía ofrece a la pareja de Ayuso un pacto para que admita dos delitos fiscales'-- y La Sexta lanzara otra a las 22:10 en sentido contrario: 'La pareja de Ayuso ofreció un pacto a la Fiscalía para admitir dos delitos fiscales".
"ÁLVARO ¿HAS FILTRADO LOS CORREOS?": "ESO NO IMPORTA AHORA"
Por contra, el testimonio de otra fiscal, la jefa de la Fiscalía Superior de Madrid, Almudena Lastra, fue uno de los más duros --y extensos-- contra García Ortiz. Ratificó que desde que 'eldiario.es' publicó a las 6:01 del 12 de marzo que existía una investigación fiscal contra el novio de Díaz Ayuso tuvo la sensación de que la información se filtraría.
Dio un primer aviso a Rodríguez, cuando vio dicha noticia. "Esos lo han filtrado", recordó la jefa de la Fiscalía Provincial que le dijo Lastra, en alusión "despectiva" a la FGE. La segunda advertencia llegó la noche del 13 de marzo, cuando la fiscal superior se dio cuenta de que Rodríguez había rebotado la cadena de 'emails' entre Neira y Salto a García Ortiz: "Pilar, los van a filtrar".
Y finalmente, la mañana del 14 de marzo, después de que toda la prensa informara sobre el correo del 2 de febrero, preguntó directamente a García Ortiz: "Álvaro ¿Has filtrado los correos?". Y él respondió: "Eso no importa ahora". "Se me quedó grabado en el alma, a mí sí me importaba", dijo Lastra.
González Amador, que protagonizó la intervención más larga, tampoco escatimó en detalles a la hora de transmitir al tribunal el perjuicio que le había causado tanto la filtración del 'email' de 2 de febrero como la publicación, el 14 de marzo, de la nota de prensa de Fiscalía donde plasmaba al recorrido de las negociaciones de conformidad.
"Yo pasé a ser el delincuente confeso del Reino de España. Estaba muerto. El señor García Ortiz me había matado públicamente. Me había destrozado", dijo, para remachar: "O me voy de España o me suicido", algo que Martínez Arrieta, le desaconsejó.
LA DECLARACIÓN DEL FGE
El juicio se retomará el próximo martes, continuará el 12 de noviembre y culminará el 13. El plato fuerte se servirá el miércoles, cuando está prevista la declaración del fiscal general. Ya dio un breve anticipo en la sesión inaugural cuando, al ser preguntado por el tribunal si se consideraba culpable, respondió firme: "No".
Se espera que siga la línea de su escrito de defensa, donde negó haber filtrado nada y reivindicó que, si publicaron dicho comunicado, fue como reacción a una "campaña de desprestigio" lanzada desde el "aparato institucional" de la Comunidad de Madrid contra la Fiscalía y sus trabajadores. Asimismo, alegó que el núcleo duro de la información revelada ya había sido difundida desde el entorno de la propia defensa.
En estos tres días, se prevé que declaren otros seis periodistas, incluido al que supuestamente habría filtrado García Ortiz; el decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), Eugenio Ribón; y los agentes de la Guardia Civil que registraron el despacho del fiscal general y elaboraron los informes que sustentan la causa. La última jornada, programada para el jueves, acogerá los alegatos finales de las partes. Tras ello solo quedará aguardar sentencia.
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