Noticias de Cantabria
Opinión 11-07-2023 06:15

Un amor sin matices, la Autonomía de Extremadura como problema. Por Juan Goti Ordeñana Catedrático de la Universidad de Valladolid

Además, se ha presentado con su idea de «un amor sin matices», y debía haber definido qué entiende por amor, que probablemente no sepa concretar con precisión. Cuando Cicerón quiso definir la idea de amor, tomó como modelo, en su estudio filosófico «Lelio o de a amistad», la relación que hubo entre Lelio y Escipión el Africano. Donde dice que esta relación fue total, en la vida política, social y familiar.

 

 

Es cierto que, en las discusiones políticas, muchas veces, los oradores se desbocan y usan expresiones que no responden a la realidad. Hemos encontrado muy curiosa la palabrería que ha utilizado María Guardiola, en su pretensión de hacerse con la presidencia de la Autonomía de Extremadura, y pienso que no es cosa de poca importancia, que pronunciase la frase de: «Creo en una Extremadura donde el amor no admita matices».

Ciertamente, se advierte en las últimas elecciones que ha habido, una diversidad de votos en la Autonomía extremeña, los cuales responden a una diversidad de matices en el sentir de los extremeños. No se ha dado unanimidad, sino que se ha manifestado en una pluralidad de partidos, y cada uno con su sentido de comprender la realidad y con el propósito de orientar la próxima legislatura.

Por lo que esta candidata del PP. parece no tener una adecuada visión de las sensibilidades de todos los extremeños. De modo que con el eslogan «el amor sin matices» que pregona para iniciar su gobierno, no puede emprender su mandato, pues no concuerda con el sentir de los demás partidos que representan a más de la mitad de los extremeños. Según la actitud que muestra con esta expresión, anuncia que quiere una dictadura, ya que toda la Autonomía se ha de plegar a su forma de pensar y sentir. Semejante presentación ha puesto en duda su política, y lo extraño es que su partido no tome cartas en el asunto.

Además, se ha presentado con su idea de «un amor sin matices», y debía haber definido qué entiende por amor, que probablemente no sepa concretar con precisión. Cuando Cicerón quiso definir la idea de amor, tomó como modelo, en su estudio filosófico «Lelio o de a amistad», la relación que hubo entre Lelio y Escipión el Africano. Donde dice que esta relación fue total, en la vida política, social y familiar. Además, lo califica de pleno, íntegro, por toda la vida y desinteresado, porque el amor que busca algún logro o ventaja se esfuma enseguida. ¿Tiene estas notas ese «amor sin matices» de María Guardiola?

Y a este amor pleno y desinteresado lo llamó «caritas», para distinguirlo del amor vulgar. Palabra que derivó de «caro», porque ejercitarlo y mantenerlo es algo muy difícil, muy costoso, muy caro. Además, añade Cicerón, que este amor debería darse en la familia y en la vida social. Los primeros cristianos, se dieron cuenta del valor de esa idea de amor, y la asumieron para indicar el amor que debía darse entre ellos. Aunque parece que el término en estos tiempos, se va desviando y pocos lo entienden en el sentido original y pleno.

Si en verdad, la candidata del PP. quiere «un amor sin matices», como hizo Cicerón, debería definir su sentido de ese amor, pues en la sociedad actual a cualquier relación lo califican de amorosa, y en los votantes de ese territorio, cada voto responde a un concepto de amor diferente, por tanto, debe decirnos cómo concreta el amor que quiere para dirigir esa Autonomía. Hemos de estimar que todos los ciudadanos, que votaron el 28-M. pasado, lo hicieron por amor a Extremadura, y con algún distinto matiz de lo que ella quiere. Y, no va a imponer su amor a la de los demás. No vayamos a caer en una dictadura.

Lo primero que necesita quien aspire a representar a un conjunto de ciudadanos, es no imponer el amor que ella tiene a la de todos los demás, sino intentar advertir y comprender las necesidades de esa sociedad y darse cuenta lo que esperan de quien les va a gobernar. Es necesario que, quién quiera dirigir la Autonomía, deba hacer un discurso que sea omnicomprensivo de las sensibilidades de toda la población, también, de los partidos que no le han votado.

Mal se empieza insultando al partido del que precisa necesariamente los votos. No puede iniciar su acción insultando, además, con la misma terminología que utiliza la izquierda mediática para denigrar al partido que requiere para llegar al gobierno. ¿Qué esperanza puede tener María Guardiola, que le apoye el partido que necesita imprescindiblemente para gobernar, si le califica con los mismos insultos denigrantes y despreciativos con que a ese partido tratan Irene Montero, Ione Bellarra y el Gobierno de Pedro Sánchez?

El discurso que hizo para anunciar su victoria, que no logró pues ganó Fernández Vara, fue lamentable. En él anunció su idea de ir a una dictadura, exigiendo que le dieran gratis los escaños que le faltaban. Anunciando, a su vez, una progresía, como la de los partidos de izquierdas, rechazada por el pueblo el 28-M, y refutando al partido que necesita por ultra y retrógrado. Es claro, como se ha mostrado en la última votación, que los ciudadanos no comparten las nuevas formas imaginarias de sociedad que ha querido implantar la izquierda, y con lo que María Guardiola manifestaba concordar. Con lo que es fácil interpretar que su «amor sin matices», era continuación del progresismo rechazado por el pueblo.

El torrente de palabrería se ha calmado y llegado a un acuerdo, algo rácano por su parte, y con mucha cesión por la otra, pero al fin el amor a Extremadura ha triunfado. Ahora hay que empezar a estudiar los problemas de ese territorio, que son: la pobreza, el paro, el transporte deficitario, el éxodo de la población, etc. por lo que, al margen de las ocurrencias de la candidata a presidir la Autonomía, en Extremadura, es preciso una predisposición para resolver los verdaderos, serios y profundos dilemas que presenta.

 

 

 

 

Los verdaderos problemas de Extremadura: paro, pobreza, éxodo poblacional? FERNANDO BELTRÁN

Al margen de las ocurrencias de la candidata del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Extremadura, María Guardiola, Extremadura se enfrenta a verdaderos y serios problemas

 

Que cada cual opine si es bueno o malo sustituir las coaliciones de izquierda populista por las de derecha radical, pero, estimada María, esto es lo que hay. Esto no va de lobbies ni de sus banderas.

Por eso, María, situar tus principios -o tus ambiciones- por encima de esta condición supone un ataque a la prioridad de los votantes. Lo mismo ocurre con tu contraparte: si sus dirigentes quedan afectados por el síndrome de Napoleón y tratan de ejercer el papel protagonista, en lugar del secundario lo pagará en las urnas, al igual que le ocurrió a Pablo Iglesias y a Albert Rivera cuando soñaron con hazañas mayores de las que tenían encomendadas. La misión que han encargado los ciudadanos al PP y a Vox es la de formar gobiernos. A partir de ahí, ya se verá. Por tanto, si alguno de los altos cargos o portavoces de estos partidos considera incompatible a la contraparte con su forma de pensar -cosa lícita-, lo lógico es que se haga a un lado. La formación política que se obstine más en estas negociaciones será la más castigada en julio. Y quizás la que desbroce el camino para que Sánchez gobierne una legislatura más.

EL DARDO DE ARRANZ

Rubén Arranz

Estimada María Guardiola, ¿tú sabes lo que es el amor sin matices?

Publicado: 23/06/2023 04:45

Actualizado: 23/06/2023 12:34

Estimada María Guardiola. No quiero que pienses que intento sacar puntilla de lo anecdótico, pero, sinceramente, no creo que sea cosa menor la frase que pronunciaste el otro día: ?Creo en una Extremadura donde el amor no admita matices?. Alguno podría llegar a pensar que negaste la gama cromática del sentimiento que más satisface y frustra. El que puede manifestarse con la etiqueta de `casi incondicional` pero, a la vez, con la futilidad con la que lo consideraba Kierkegaard, cuyo alter ego, Juan, conquistaba para sobreponerse a la apatía, pero, a la vez, reflexionaba sobre sus vacíos tras cumplir sus objetivos. El amor es complejo, María. Tanto, que hay guapos que sufren sus soledades y feos que aprenden a bailar para sobrecompensar lo suyo.

María, el recurso discursivo no funcionó. Buscabas lanzar un guiño al mundo LGTBI y no tuviste el valor suficiente como para pronunciar el ad hominem contra Vox. Así que la frase quedó a medias, lo que resultó cómico porque pudo parecer que negabas la esencia del amor; o incluso que despotricabas contra los corrillos de vecinas y las conversaciones de máquina de café. ¿Quién es un político para marcar las fronteras del amor? En realidad, todo esto va de la bandera LGTBI, que, dices, en un enorme ejercicio de oportunismo, Vox ?quiere tirar a la basura?.

Resulta que en ese partido se oponen a que la enseña multicolor ondee en los balcones de las instituciones, algo que se ha vuelto habitual y que resulta cuestionable, en cuanto a que ningún texto legal la reconoce como símbolo oficial. Este tema resulta muy peliagudo porque quien se opone a esta exhibición corre el riesgo de ser censurado o tildado de monstruo, aunque nunca haya manifestado prejuicios contra nadie.

Ya no basta con proclamar el `que viva la libertad` y defender que cada cual se enamore o se trinque a quien considere oportuno. Ahora, hay que aplaudir la presencia omnímoda de `la arcoíris`. No sirve sólo con creer en Dios, hay que ir a misa para demostrarlo. La sinrazón de este asunto se observa más fácilmente si se sustituye la multicolor por la estelada, tanto en instituciones como en comercios. Que un lobby esté de moda no debería ser excusa para que su propaganda se ascienda a la categoría de texto sagrado.

María, ¿acaso te ha votado la izquierda?

Has olvidado algo María, y es que cuando alguien aspira a representar a un conjunto de ciudadanos, lo menos que puede hacer es intentar comprender lo que les aflige y lo que esperan de un gobernante. Es comprensible que si quieres hacer una larga carrera política trates de engalanar tu discurso con los cebos de los que se alimenta la izquierda mediática -como el anteriormente señalado-, pero estas manifestaciones contra Vox no dejan de ser desleales con quienes te han votado.

Porque toda decisión en la vida tiene un coste de oportunidad. Uno puede presentarse a unas elecciones por un partido o por otro. Incluso tiene la opción de abandonar la actividad política por los conflictos morales que le puede generar y fichar por un despacho de abogados, impartir clases en un máster de liderazgo, cosechar remolacha... Ahora bien, si decide estar, debería tener siempre presente al ciudadano, que es quien quien le respalda y quien le paga el sueldo. Y diría que los votantes que apoyaron el pasado 28 de mayo a los partidos de derechas, y los que harán lo propio el 23-J, no se marcan como prioridad la `guerra cultural`. Lo que buscan principalmente es el final del ciclo político del PSOE y Podemos en España. Dos partidos, por cierto, que insultan y sitúan en el lado de los retrógrados a los ciudadanos que no comparten la totalidad de su ideario sobre las identidades y las formas de vivir (el amor entre ellas, María).

Que cada cual opine si es bueno o malo sustituir las coaliciones de izquierda populista por las de derecha radical, pero, estimada María, esto es lo que hay. Esto no va de lobbies ni de sus banderas.

Por eso, María, situar tus principios -o tus ambiciones- por encima de esta condición supone un ataque a la prioridad de los votantes. Lo mismo ocurre con tu contraparte: si sus dirigentes quedan afectados por el síndrome de Napoleón y tratan de ejercer el papel protagonista, en lugar del secundario lo pagará en las urnas, al igual que le ocurrió a Pablo Iglesias y a Albert Rivera cuando soñaron con hazañas mayores de las que tenían encomendadas. La misión que han encargado los ciudadanos al PP y a Vox es la de formar gobiernos. A partir de ahí, ya se verá. Por tanto, si alguno de los altos cargos o portavoces de estos partidos considera incompatible a la contraparte con su forma de pensar -cosa lícita-, lo lógico es que se haga a un lado. La formación política que se obstine más en estas negociaciones será la más castigada en julio. Y quizás la que desbroce el camino para que Sánchez gobierne una legislatura más.

¿Batallas culturales ahora?

Después, estimada María, podemos analizar la necesidad de librar o no las batallas culturales, como dices. Porque es cierto que estas luchas ideológicas surgen de minorías que aspiran a vivir del cuento, pero también lo es que sus propagandistas, cuando vuelan libres, terminan por influir a las mayorías, que pueden terminar manifestándose por los derechos de la araña roja o por el establecimiento de la cruz de Borgoña como el gran emblema nacional.

Es sorprendente la cantidad de personas que consiguen sueldos públicos gracias a este tipo de refriegas pseudo-culturales. Y es desesperante analizar la cantidad de impuestos que se destinan a sufragarlas pese a que a los ciudadanos, por lo general, se la traen al pairo. Porque todo lo que va más allá de la vivienda, el trabajo, el geriátrico del abuelo, el máster del chaval y la sanidad... no es muy importante.

Lo que ocurre es que en estas batallas hay que comparecer. Quizás no con la actitud patriotera y trasnochada que defienden Buxadé y sus decenas de mamarrachos de red social (que será lo que le quede a Vox si sigue aplicando esa política de tierra quemada dentro y fuera de su sede). Quizás simplemente haya que hacerlo con el propósito de defender lo razonable frente al realismo mágico identitario o frente al autoritarismo de ese marxismo de nuevo cuño, que aspira a dominar las costumbres y el pensamiento de todo ciudadano con símbolos y banderas que ejercen como la piel del cordero que recubre al lobo.

Pero es que, estimada María, esto es lo que hay. La democracia consiste algunas veces en la búsqueda del mal menor. En la batalla cultural, en la gestión de lo público o en la formación de gobierno. Quien no entienda eso, debería dedicarse a otra cosa. Y mucho me temo que no te has enterado de nada. O no te quieres enterar... para que algunos hablen bien de ti y te designen como la nueva Juana de Arco. O para que tu sacrificio actual valga un ministerio en el futuro. Quién sabe.

 

 

JOSUÉ CÁRDENAS 24 Jun 2023 - 10:00 CET

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Comentarios(1):

- 03-07-2023

Como se ha colado esta podemita en el. PP ?