Esa visión tan sesgada, tan llena de tópicos con que algunos países del norte miran a los del sur lo único que demuestra es que son cortos de miras y que se han instalado en unos prejuicios que son incapaces de revisar.
Francisco Cascos ha dejado dicho que el PSOE está detrás de las manifestaciones de "¡Democracia Real, Ya!". Cascos se ha debido de quedar tan tranquilo después de decirlo porque seguramente hasta lo piensa.
A mí me encanta viajar en "primera" como a cualquier hijo de vecino. Es más cómodo, dispones de más espacio, no sientes el agobio de ir en una lata de sardinas.
Sólo tres eurodiputados españoles han votado a favor de ir en "turista": Rosa Estarás del PP, Ramón Tremosa de Iniciativa por Cataluña y Oriol Junqueras de Esquerra, todos los demás, o sea socialistas y populares, han decidido que van mejor en primera y que para qué van a votar en contra de sus intereses y de su propia comodidad.
El presidente Zapatero anunciaba el miércoles en el Congreso que en el próximo semestre las cosas irán mejor. En realidad es un anuncio que viene haciendo desde que se dio de bruces con la crisis.
Lo dejó dicho Alex de la Iglesia en el escenario del Real: "Internet no es el futuro, es el presente". Tiene razón. La Red forma parte del presente de tal manera que ya no se puede entender ni explicar el mundo ni nada de cuanto sucede a nuestro alrededor sin tener en cuenta Internet.
La Audiencia de Navarra ha hecho justicia, nunca mejor dicho, al considerar que si un ciudadano no puede devolver el crédito concedido por una entidad bancaria para comprar una casa es suficiente que esa entidad bancaria se quede con la vivienda como pago de la deuda.
El 2011 ya está llamando a la puerta y no sé si recibirle con alivio o llena de prevenciones habida cuenta de que las cosas siempre son susceptibles de empeorar.
A las autoridades de Marruecos no le gustan los periodistas. En realidad a ningún régimen dictatorial, o en su caso tan personalista, en que todo gira en torno al Rey, como es el de Marruecos, tolera a los periodistas que cuentan lo que ven.
Los sindicatos han salvado los muebles y el Gobierno también ha salvado los suyos, y es que la huelga general no ha sido un fracaso pero tampoco un éxito. Y como siempre hay que preguntarse ¿y ahora qué?
Se marchan los "marines" de Iraq y el mundo entero se pregunta por los resultados de la invasión. Sí, se van los "marines" dejando atrás un país inestable, con distintas facciones combatiéndose a muerte. Un país donde no existe seguridad, ni tampoco democracia.
Mil millones, sí, mil millones es la cifra que todos los meses se quedan los piratas que navegan por Internet descargándose películas, libros, músicas, videojuegos. Mil millones es una cifra que produce escalofríos y que debería de hacer reaccionar al Gobierno de una vez por todas impidiendo este asalto a mano armada a la industria de la cultura y del ocio.
Los sindicatos amenazan pero no ahogan. El presidente Zapatero puede respirar tranquilo, al menos por ahora, habida cuenta de que el malestar sindical se va a trasladar a una huelga limitada a los funcionarios.
Si salimos a la calle a preguntar a los ciudadanos dónde les gustaría obtener un empleo, seguramente muchos nos responderían que les gustaría ser funcionarios. Y es que los funcionarios son los únicos que tienen la nómina asegurada a fin de mes. Es verdad que no tienen grandes sueldos, pero al menos no están sometidos como el resto de los mortales al despido, y saben que pase lo que pase tienen un sueldo a fin de mes.
Dejamos atrás una semana ominosa en la que todos los males parecen haberse dado cita. Hemos conocido la última cifra del paro -por encima del 20 por ciento-; la solvencia de España como país ha sido rebajada a los ojos de los mercados internacionales; la Bolsa se ha dado un batacazo importante y los expertos (FMI, Comisión Europea, etc) no prevén, a corto plazo, expectativas de cambio en la situación económica.
Tomo prestado el título de este apunte de un precioso librito en el que, hace unos años, José Antonio Pérez-Rioja volcó su amor a la lectura y su pasión por los libros. Porque de eso quiero hablar: de amor y de pasión al hablar de los libros.
Los tribunales españoles no andan sobrados de prestigio debido a la politización de la Justicia. Los partidos políticos no terminan de asimilar que la independencia de los poderes del Estado es la base de la democracia, de manera que tienden a querer mangonearlo todo, también a los jueces.
Soy feminista. Sí, soy feminista y he crecido leyendo los cuentos de los Hermanos Grimm y otros muchos poblados de princesas, hadas, príncipes encantados. Pero no soy feminista por haber leído estos cuentos, sino porque me parece que una sociedad no puede ser enteramente democrática si todos sus miembros no gozan de los mismos derechos y obligaciones y, desde luego, que a nadie se le discrimine en razón de su sexo.
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