Noticias de Cantabria
Editorial 28-04-2024 07:52

La manifestación en Madrid  a favor de Sánchez me recuerdan las manifestaciones en Venezuela a favor de Maduro. Carlos Magdalena

La democracia no es atacar a los jueces. La democracia no es modificar las instituciones porque ya no interesan. La democracia no es hacer o modificar leyes a conveniencia de un presidente o un gobierno. La democracia es respeto de unos a otros, aunque no estemos de acuerdo con sus ideas. La democracia no es que una minoría gobierne sobre una mayoría apoyándose en una aritmética que no representa a la ciudadanía mayoritaria

 

El paralelismo es el mismo y ni se puede ocultar ni nos podemos auto engañar. La imagen que está dando España en el extranjero es deplorable, con el argumento de que  el presidente Sánchez va a dimitir por el proceso judicial que se ha iniciado a su mujer por corrupción.


El lema de España tendría que ser más trabajo, más productividad, más democracia y menos manifestaciones de unos y otros. No se puede en estos tiempos de la alta tecnología, robotización e investigación científica meter como borregos a los españoles en un autobús con un bocadillo para apoyar y gritar a favor de un líder.


¿Es la ideología, es la tontez o qué es el subirse en un autobús y meterse una kilometrada para "animar" al soldado Sánchez para que continúe en su puesto?


La justicia está en el vértice de la democracia y no se la puede coaccionar con manís por encausar a la mujer del presidente. Hay que respetar las actuaciones judiciales que hace tiempo no se respetan y se ataca la independencia judicial fundamental en una democracia. Lo que está ocurriendo en España es una vuelta atrás cuando lo que se debería de pensar es que la elecciones se deben de celebrar siempre que exista una duda de que el gobernante no gobierna o que se sospeche, como es el caso, visos de corrupción. Las elecciones no pueden ser un cheque en blanco que se da a unos elegidos para que hagan y deshagan a su antojo mientras gobiernan aún cuando todos los ciudadanos veamos, a pesar del silencio cómplice de los que callan, porque eso no es democracia.


La democracia no es atacar a los jueces. La democracia no es modificar las instituciones porque ya no interesan. La democracia no es hacer o modificar leyes a conveniencia de un presidente o un gobierno. La democracia es respeto de unos a otros, aunque no estemos de acuerdo con sus ideas. La democracia no es que una minoría gobierne sobre una mayoría apoyándose en una aritmética que no representa a la ciudadanía mayoritaria. A todos esos demócratas que protestan hoy por investigar a la esposa del presidente Sánchez habría que darles un toque en la memoria y recordarles  el encausamiento del presidente de Francia Sarkozy o el jefe de gobierno de Portugal o al ex presidente Trump. O sin ir más lejos al rey Juan Carlos, que se lanzaron sobre él como lobos hambrientos desde el principio y sin dar lugar a la presunción de inocencia. Lo que vale para unos parece que no vale para otros.


Lo que ha hecho Sánchez, después de poner en pie de guerra a unos españoles contra otros, es la perfidia más absoluta que se puede hacer en pleno siglo XXI. Esperemos que todo acabe bien y que este país se reconduzca por la ruta de la libertad de expresión y la democracia plena.

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Comentarios(1):

Claudio - 28-04-2024

Cuando un alto dirigente duda públicamente, no merece continuar dirigiendo. Es lo que evidencia la conducta de Pedro Sánchez. Democracia es "ilustrar la opinión y no dejarla extraviar por ignorar la verdad y no saber medir las consecuencias de sus desaciertos" (Domingo F. Sarmiento. Presidente de La Argentina 1868-1874).