Puigdemont miente en Europa esta vez en el diario inglés `The Guardian`y busca la confrontación -física-para salvarse

Publicación del diario británico "The Guardian", el día 21 de septiembre de 2017

Líder catalán acusa a España de violar derechos en fila del referéndum

LA democracia ha estado bajo mucha presión en Cataluña durante las últimas semanas. Los valores europeos, los derechos civiles, la libertad de expresión, la libertad de información y la libertad de reunión están siendo violados por el Gobierno central de España, que ha enviado a la policía a buscar periódicos, imprenta y servicios privados de correo; prohibición de reuniones políticas; aprehender material referéndum; y amenazan con encerrar a políticos democráticamente elegidos.

El miércoles, este movimiento ascendió, cuando las amenazas se hicieron realidad y la policía paramilitar española llevó a Cataluña a un estado de emergencia de facto. Catorce altos funcionarios del gobierno fueron arrestados como parte de la operación anti-referéndum, ya que la policía allanó edificios gubernamentales, oficinas y hogares privados. El gobierno casero catalán ha sido suspendido debido a esta actitud antidemocrática del gobierno español. Es una situación que remite al oscuro pasado de este país, cuando la democracia no formaba parte del diccionario español. Lo que sucede aquí en Cataluña no sucedería en ningún otro lugar de la Unión Europea.

Los ciudadanos catalanes son pacíficos, europeos y de mente abierta

Hemos llegado a esta inaceptable situación después de haber pedido a Madrid un diálogo político docenas de veces, y cada vez rechazado por el ejecutivo español, que se ha negado sistemáticamente a hablar del futuro de Cataluña. Pero una democracia sana necesita diálogo para evolucionar. En lugar de comprometerse en el discurso, el gobierno español ha optado por la policía y los jueces, llevándonos más allá de los límites de una democracia respetable.

Con los arrestos de altos funcionarios y las amenazas de detener a políticos democráticamente elegidos, creo que el gobierno español ha violado la Carta Europea de los Derechos Fundamentales. La propia UE se basa en estos valores y se compromete a garantizar los derechos proclamados en la Carta y en los Tratados de la UE. Como Estado miembro de la UE, España debería respetarlo. Si no es así, es deber de la Comisión Europea intervenir. El imperio de la ley es aceptado en toda Europa como garantía de nuestros derechos, pero el presidente español, Mariano Rajoy, está torciendo nuestra ley para que se ajuste a sus propios fines políticos en el bloqueo del referéndum. La constitución española fue introducida para consolidar la democracia después de la dictadura de Franco, pero este gobierno está explotando su redacción como un medio para negarnos nuestro derecho a votar.

Los ciudadanos catalanes son pacíficos, europeos y de mente abierta, queremos contribuir a una mejor gobernanza internacional y europea. La represión de nuestros intentos de lograr un proceso democrático es ajena a la forma en que ambos pensamos y actuamos. Nuestra respuesta ha sido pacífica, a pesar de las tácticas pesadas del gobierno central, poniendo la democracia y el buen humor a la vanguardia. Todo lo que queremos es llevar a cabo la mayor expresión de una democracia libre, y votar sobre el futuro de Cataluña. No se trata de independencia, sino de derechos civiles fundamentales y del derecho universal a la libre determinación.

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Sólo hemos llegado a esta crisis debido a las tácticas agresivas empleadas por Rajoy durante los últimos siete años. En 2010, el Tribunal Constitucional español anuló gran parte del estatuto de autonomía de Cataluña negociado entre Cataluña y el anterior primer ministro, José Luis Zapatero. Esto demolió uno de los principales acuerdos alcanzados durante la transición española a la democracia: la recuperación de Cataluña del autogobierno.

El fallo del tribunal, cuyo actual presidente es un antiguo activista del Partido Popular conservador de Rajoy, mostró desprecio por la legitimidad del estatuto de autonomía, aprobado tanto por los parlamentos catalán como español, y también por los ciudadanos catalanes referéndum. Más de un millón de personas marcharon contra esta anulación en Barcelona en julio de 2010. Desde entonces, millones más de ciudadanos catalanes han salido pacíficamente a la calle en defensa del autogobierno y el derecho a decidir sobre su futuro político.

Ya no vamos a comprometer nuestro deseo de un referéndum. No vamos a renunciar a ella. Los catalanes ejercerán su derecho a decidir en el referéndum del 1 de octubre - cualesquiera que sean las acciones del gobierno central. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que colabore con Cataluña en su defensa de la democracia y de los verdaderos valores europeos. Mientras tanto, nuestros ciudadanos deben estar dispuestos a defender la democracia y el autogobierno en los próximos días con las únicas armas que tenemos: urnas y una actitud pacífica.

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