El asesino
El Asesino fue el primer establecimiento de comidas que se apertura en Santiago de Compostela en 1.873 de la mano de Bernardo García Valeiras y su esposa Esperanza González Corral.
Al principio se llamaba casa de comidas de Bernardo y Esperanza, pero cambió de nombre poco después por una conocida anécdota que allí sucedió.
En una ocasión, a una joven empleada de la casa de comidas, se le escapó un gallo que iba a ser sacrificado persiguiéndolo hasta las escaleras de piedra que daban entrada a la Universidad. Los estudiantes que contemplaban la escena, trataron de proteger al gallo con sus capas, al mismo tiempo que llamaban asesino a su perseguidor. A partir de entonces, los estudiantes recriminaban su conducta llamándolo asesino cada vez que pasaban por la puerta del restaurante, de ahí surge el nombre de El Asesino en el restaurante.
Este hecho, esta escena figuraba en un cuadro y en el rótulo del restaurante.
Esperanza estuvo toda su vida al frente del restaurante, hasta su fallecimiento a los 95 años. Entonces lo hereda su sobrina Isaura González, casada con Eduardo Neyra, quienes no quieren seguir con el negocio y se lo ceden a su hija mayor Lola que junto a sus otras tres hermanas Isaura, Concha y Maruja lo regentan hasta el final.
Recuerdo haber comido allí sobre 1.975 cuando estaba El Asesino en pleno esplendor y también recuerdo que reservar la mesa fue un verdadero logro.
La pequeña de las hermanas Neyra, Maruja, (1.919-2.012) última superviviente del famoso local, repasaba los famosos que habían pasado por él, el Príncipe Galín, los hermanos Valle Inclán, Federico García Lorca, Miguel de Unamuno, Antonio Machado, Julio Iglesias y su padre, el filósofo y poeta Agustín García Calvo, miembros de la realeza, políticos, reconocidas familias de la sociedad, grandes eclesiásticos, militares, notarios, profesores, escritores, etc….
Maruja Neyra consiguió la Medalla de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Santiago, la Medalla de Plata de la Xunta y el Premio Vagalume del Concello.
Recientemente he visitado Santiago de Compostela y cenando en el Casino uno de los camareros em comentó que el dueño del Casino, Antonio Riveiro, ha comprado el inmueble y pretende reabrirlo con el mismo nombre hacia el 2.019.
El edificio está en muy mal estado y hay que rehacerlo entero pues está en ruinas, desde el tejado hasta abajo, con un presupuesto de 800.000,-euros.
Habrá que esperar a la inauguración para ir a comer allí.
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