Carta a los Reyes Magos

Un televisor que anuncie que no hay guerras en el mundo, ni atentados terroristas, que los países ricos se vuelcan con los pobres y erradican el hambre y las enfermedades. Que diga que no hay accidentes en la carretera, ni violencia de género, ni violaciones y pornografía infantil.

Que diga también que en el mundo ya no hay fronteras y la gente se desplace por él con toda  libertad, que no haya dictadores ni tiranías. Que liberen a los presos políticos y los comunes arrepentidos vuelvan a ser libres.

Un televisor mágico que anuncie la bajada del paro, la desaparición de la corrupción, los avances de la medicina y de la investigación, el aumento de los partidarios de la unión en detrimento de la desunión.

También me gustaría que anunciase que ya no hay terremotos, inundaciones, fuegos que arrasan los montes, crecidas de los ríos, maremotos y tornados.

No sé, son muchas cosas y muy desordenadas las que me gustaría que anunciase ese televisor, tantas que seguro me estoy dejando en el tintero muchas de ellas, pero como es mágico, todo el que quiera, que lo ponga en esta carta pues hay tiempo hasta la noche de Reyes.

Bueno me despido queridos Reyes Magos, espero con ilusión el tv, no me defraudéis, al fin y al cabo solo es un único regalo.