Noticias de Cantabria
13-12-2007 18:21

Carta de Paolo Mosole a Enrique Ponce con motivo de su próxima visista al Club Taurino de Milán

Uno de los miembros más distinguidos y más activos del entrañable y ya histórico Club Taurino de Milán, Paolo Mosole, acaba de publicar en la revista "El Coso" un artículo en forma de carta dirigida al maestro valenciano para glosar la concesión del Premio a "La Emoción" .

Le será entregado el próximo sábado día 15 de diciembre en la gran ciudad italiana de Milán, en recuerdo de su memorable faena en la pasada feria de Almería de 2007 donde, asímismo, fue premiado oficialmente como autor de la mejor obra muletera del serial. Por cuanto tal trofeo supone de hermandad entre las aficiones española e italiana y, desde luego, por el interés que Mosole expresa hacia la Fiesta Nacional, ahora tan atacada desde todos los confines aunque, asimismo, universalmente reconocida y más viva que nunca, nos complace reproducir el texto íntegro de la mencionada carta.

Querido Maestro Ponce.

Ahora que has recibido la Medalla de Oro a las Bellas Artes (otorgada por primera vez a un torero en activo) y que has entrado como miembro en la Real Academia de Córdoba, recibir este nuevo "Premio a la Emoción 2007" que te otorga nuestro Club Taurino de Milán, quizás te puede parecer poca cosa (además porque es la segunda vez que lo recibes después del que te concedimos en 1992 por tu actuación en la Fallas de Valencia). Pero para quien saborea el toreo como nosotros aficionados italianos, algunos de los cuales como yo recorren miles de kilómetros para todo el mundo taurino (incluso Latino América), es un enorme honor y placer recibirte en Milán. Además, para mí es algo muy especial ya que aun es vivo el recuerdo de esa emocionante faena de la pasada feria de Almería, por la cual hoy estas aquí, y que viví intensamente. Una faena llena de tu clásica sublime elegancia, pero también llena de un toreo emocionante, inspirado y hasta improvisado que ese día de agosto nos regalaste. ¿Cómo olvidar esas trincherillas, los circulares de rodillas o los pases del desdén a ese toro del Ventorrillo?
Pero no es solo por esa emocionante faena por lo que que te escribo.
Es que quiero aprovechar de esta ocasión para expresar mi profunda gratitud hacia quien durante muchos años ha sido para mi un Maestro de la Tauromaquia en el ruedo (y también fuera).
Creo que si hace algunos años no hubiera conocido a Enrique Ponce, quizás hoy yo no seria aficionado a los toros. Desde el principio me gustó tu manera de entender el toreo y, sobre todo, tu modo de vivirlo y de sentirlo tan puramente. Creo que esto se puede resumir con tus palabras en una entrevista de Agosto 2003 donde decías:

"En el toreo las técnicas son sensaciones. Cuando toreas, el toro no para de hacerte preguntas. Pero sus preguntas tu no las entiendes. Las sientes. Se transforman en sensaciones. Y la técnica, aquello que te preocupaba cuando empezabas, se transforma en respuestas. En respuestas automáticas que son como sentimientos. Es el toreo que llevas dentro!"

Aquí está la esencia de tu concepto del toreo, que va más allá de lo que muchos reducen a meras habilidades técnicas. Porque tu técnica es un medio, el Arte es tu fin.

Por eso, desde el principio me fascino este concepto y la atracción (casi misteriosa) que tu Enrique sientes hacia el toro hasta llegar al perfecto conocimiento de este maravilloso animal. Por eso ahora eres un Maestro y una de las máximas Figuras de la historia del toreo. Basta recordar los mas de 1800 toros matados y entre ellos los 47 victorinos (6 en una encerrona en Valencia), o los duros sepúlvedas que te propiciaron triunfos históricos en Madrid, los gigantescos samueles, sobre todo los de Madrid y Bilbao, la corrida de Miura en Linares el día del 50 aniversario de la muerte de Manolete), o algunas otras de Palha, de Cebada Gago y de Cuadri. Todos estos hierros que hoy no quiere quien definen como torero "de valor" cuando nunca los ha querido ver (y, ni digo, matar).

Pero aún me ha fascinado más (y todaví0a me fascina) tu manera elegante y delicada de entender el toreo. Así lo recordabas perfectamente en tu discurso en la Real Academia de Córdoba:

"El toreo es una forma de vivir, de sentir, de ser, de respeto a los toreros y a quien todo te lo ha dado y todo te puede quitar, que es el toro".

Querido Enrique, siempre he percibido este profundo respeto tan especial que tienes hacia el toro, al mundo del toreo y hacia los toreros. Siempre he intuido viéndote en el ruedo que este hermoso animal "te lo puede quitar todo"! Cosa que hubiera podido pasar hace tres años en Alicante o solo hace tres meses en Murcia. Y si estos accidentes a ti pasan menos, no es porque "arriesgas lo menos posible" o menos que los demás toreros, sino porque sabes entender y dominar el toro mejor que ninguno. Porque el toreo es dominio, mando, temple y pureza. Esto lo has aprendido perfectamente y todavía lo enseñas después de 18 años de alternativa! Por esto quiero expresarte mi gratitud, por este largo y entregado tiempo en la cumbre del toreo!

Y quiero decírtelo aquí en Italia, para testimoniar que esta afición que tu (y otros toreros) siguen alimentando, vuela mas allá de las fronteras de la querida España y mas allá de las lenguas y de las culturas. Porque esta es Arte puro.
Prueba de esto es que solo el Arte puede generar Arte (como en caso de los toros) y además sin limites ni fronteras. Y solo el Arte habla una lengua que cualquier corazón sensible entiende. Justamente tu has definido el toreo como "Arte entre las Artes" hasta el punto de ser amado y defendido por artistas de varios tipos, países y tiempos como García Lorca, Goya, Pablo Picasso, Hemingway y Rafael Alberti.

Ahora, en un momento tan delicado para nuestra Fiesta de los Toros (y digo nuestra porque la siento cada vez más entre todos los que tienen esa sensibilidad para saborear el Arte de la Tauromaquia, sean españoles, franceses, mexicanos o italianos) creo que el apoyo de un Maestro como tu es imprescindible para defenderla. Porque nadie mejor de los que han creado en el ruedo obras de Arte como tu pueden transmitir el amor para este mundo. Digo amor porque nosotros (toreros, ganaderos, aficionados) amamos al toro. Amamos ese ambiente natural donde vive que queremos preservar. Y aún mas amamos al hombre destinado por vocación a enfrentarse a este misterioso animal en una extrema aunque necesaria batalla final.

Si me detengio a mirar los ataques que recibe nuestra Fiesta de esta sociedad global, me quedo desmoralizado y veo venir nubes negras desde lejos. Pero luego pienso en toreros tan especiales como tu que siguen en la cumbre del toreo por vocación y afición después de 18 años ininterumpidos.

Y también miro hacia el horizonte y en el verde campo del toreo veo flores preciosos y más perfumadas que el azahar. Veo talentos puros como los de Morante de la Puebla o José Mari Manzanares, veo nuevas esperanzas como los Talavante, Perera o Bautista y la presencia de figuras consolidadas como El Cid, El Juli, Tomas o Castella. Todo esto es gozo y esperanza para los que, como yo, amamos profundamente la Fiesta de los Toros.

Pero, querido Enrique, confío en poderte ver durante mucho tiempo más como protagonista en el ruedo (hasta que Dios quiera) y también fuera. Para que nos puedas hacer gozar más de tu tauromaquia y regalarnos otras tardes de sublime emoción como la de Almería de este año.

Con mucho afecto.


Paolo Mosole

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