Feijóo hace matemáticas con Vox en el programa de Pablo Motos del Hormiguero Por Carlos Magdalena

En esta ocasión Feijóo se ha presentado ante la opinión pública española dando la talla de presidente de España, sólo le falta el trámite de las urnas. Frente a la agresividad de Sánchez y su ?buenismo?, que parecía que se quería comer al director del programa en cada una de sus declaraciones, Feijóo ha hablado con los españoles y les ha dicho lo que quiere hacer con su gobierno claramente. Pretende sacar a España del laberinto en donde está metida y que vuelva a Occidente. Si había alguna duda, en este programa Feijóo las ha despejado todas frente al monotema Vox que quería imponerle Pablo Motos. Y es que ¡con alguien hay que pactar si toda la izquierda pacta entre ellas! espetó con razón Feijóo.

Lo mejor de Feijóo, que ha demostrado a la opinión pública que tiene aldabas de presidente, que el Partido Popular no se ha equivocado con su nombramiento por aclamación y su llegada desde Galicia; que tiene unos antecedentes impresionantes, sobre todo en la Sandad y así lo reflejó y puso en su haber, y que en definitiva España confía en él y nos dudamos que incluso votantes socialistas no sanchistas voten a Feijóo. Va a tener una vicepresidenta y ya prácticamente tiene en su cabeza lo más importante que es el ministro de la economía. Dejó claro que el orgullo Gay hay que respetarle por encima de cualquier otra cuestión, tiene sus propios derechos, habló también sobre el aborto y la eutanasia, todos ellos temas que en principio se presentaban como conflictivos pero que aclaró sencillamente y sin problema alguno.
Lo que sin duda gustó a los televidentes es que va a eliminar cinco o seis ministerios o más agrupando competencias, y ante la duda del presentador le aclaró que no desaparecerá Igualdad e incluso puede que dependan de Presidencia. Nadie ha entendido en estos años, o mejor si, el reparto de cuotas de poder y de favores manteniendo 23 ministros con los brazos cruzados en el Gobierno.

Francamente, nos gustó el señor Feijóo desde el minuto uno donde se presentó, pausado, seguro, simpático en su justa medida, de pueblo como él mismo nos dijo, y sobre todo con las ideas claras. En la balanza y sin duda alguna  ha ganado el Gallego, esperemos que el día de urnas también por el bien de España. Una persona normal, un tipo normal con clase y categoría.