Noticias de Cantabria
22-12-2008 12:00

¿Feliz? Navidad

Lo reconozco, no soy una de esas personas a las que en estas fechas les embarga ese espíritu navideño que parece poblar “el mundo” o una pequeña parte de él, porque ni todos creen en lo mismo, ni muchos de los que creen están para celebraciones...

Aunque para algunos historiadores la celebración de la Navidad históricamente debería situarse en primavera (entre abril y mayo), y para otros, siguiendo el relato de Lucas 2:8 que indica que la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y que el cielo estaba lleno de estrellas, es poco probable que este acontecimiento hubiera ocurrido en el invierno (hemisferio norte), la iglesia cristiana mantiene el 25 de diciembre como fecha convencional, puesto que en la primavera u otoño la Iglesia celebra la Pascua. Por eso, de este invento moderno de la navidad en diciembre debemos darle las gracias al papa Julio I quien, en el año 350 de nuestra era, pidió que el nacimiento de Cristo fuera celebrado el 25 de diciembre.

No obstante, no es éste el motivo para no participar de estos momentazos de amor y felicidad compartida... A fin de cuentas, las fechas se ponen por poner, sólo por unificar un cuento que es por todos aceptado. No importa el día en concreto, sobre todo porque muchos piensan que no existen los hechos como tal por lo que, fuera el día que fuera, nunca habría un día real. Lo importante es que hoy en día esta fiesta ha ido mezclando, me atrevería a decir que incluso perdiendo, su carácter religioso con la tradición de convivencia familiar debido, principalmente, a la comercialización de las fechas.

Y es que la cosa se está volviendo cada vez más comercial. Como prueba de ello, al final los españoles han acabado tragando con el fenómeno de Papa Noel -nada religioso- porque lo importante es consumir, comprar y gastar, aunque, muchas veces, sólo sea para quedar bien... Pero, claro, estas fechas son para eso, para quedar bien. Por eso familiares que durante el año no se llaman ni para felicitar los cumpleaños o para preguntar por el estado de salud de los suyos aparecen cargados de regalos y buenas intenciones en una casa donde algún otro se ha dejado los cuartos y las horas preparando un manjar que no será del agrado de la mayoría y que tendrán que comer luciendo sus mejores sonrisas, las mismas sonrisas que habrá que mantener a pesar de estar sentado al lado del cuñado que no soportamos o del suegro con el que nunca hemos cruzado más de dos palabras... pero... es Navidad y todo es ¿amor?

Al final, por trsite que parezca, esto de la Navidad no hace más que mostrar las cartas que más tratamos de esconder. Las navidades son las fechas de la hipocresía, eso de amar y compartir está muy bien pero amamos y compartimos a los que ya lo hacemos y con los que tienen mucho. Si las cosas fueran como Jesucristo intentó enseñar, quizá en vez de celebraciones basadas en cenas familiares con más comida de las que muchas familias tienen para toda una semana haríamos cenas para aquellos que no tienen ni una figurita de mazapán de ésas que se acaban tirando a la basura para llevarse a la boca. Pero no, la Navidad es una época para que los nuestros sean felices con nosotros... Yo, mi, me, conmigo, nosotros, a nosotros, para nosotros, lo mío, lo nuestro... ¿No ven Ustedes que falta algo? Quizá ya hayamos perdido el sentido de todo...

Al final, si desapareciera esto de la Navidad no perdería nadie más que los centros comerciales y, tal vez, los niños que, en el fondo, son los únicos por los que merecen la pena estas fiestas, a pesar de en lo que las hemos convertido.

En estos días no deberíamos olvidar que para muchos la Navidad es todo lo contrario a una época de amor y paz y que por el mundo hay muchísimas personas que no tienen nada que celebrar. Para los que tenemos la suerte de haber nacido en la parte buena, y para los que no también, aunque nunca llegue a ellos: ¡Felices Fiestas!

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Comentarios(10):

Ana - 29-12-2008

Es una lastima que las fechas del amor y la solidaridad se quede en casa dentro de las cuatro paredes y en el pequeño mundo de cada uno...

Inocente - 28-12-2008

Y encima hoy, el día de los santos inocentes, día que se conmemora el asesinato de decenas de niños se celebra de cachondeo gastando bromas... ¿Alguien entiende este cristianismo?

Feliz Falsedad - 28-12-2008

Feliz Falsedad

Lulu - 28-12-2008

Que triste, pero que cierto...

Lucia - 27-12-2008

Cuanta razón, en estas fechas no hay mas que hiopcresia !

Lucas - 12-01-2009

La Navidad es sólo una obligada celebración social de no se sabe qué, lo lógico es que se nos haga odiosa.

menchón - 12-01-2009

En efecto, una Navidad sin alma y obligatoria, reducida a opíparas comilonas y a una orgía de consumo es lógico que repugnen. Las luces que adornan las calles y los escaparates, los árboles engalanados que adornan plazas y establecimientos, los villancicos como música ambiental, la omnipresente figura de Papá-Noël, los niños y niñas de San Idelfonso cantando el gordo, las angulas o las gulas, el turrón y el cava, los “christmas” de felicitación, la cabalgata de los Reyes Magos, las grandes superficies atiborradas de gente comprando compulsivamente, las obligadas visitas a los parientes, etcétera, etcétera, para una parte significativa de la sociedad se ha convertido en un rito tedioso

Paola - 12-01-2009

Es una autentica porqueria llena de falsedad, de amor y felicidad nada.

Leticia - 12-01-2009

Yo lo único que puedo hacer es agradecer que se haya acabado, aunque deseo poder decir esto muchas mas veces porque significara que sigo viva.

nostalgica - 05-01-2009

Siempre estamos con la coletilla de que estos días son días comerciales. Pues síppp, pero al menos existe un motivo para que la gente piense, reflexione, tenga un encuentro, aunque sea forzado, con la familia o con gente que no es familia pero lo parece. No sé,... creo que se debe ser más condescendiente y pensar que si al menos existe una excusa para estar cerca de la gente que quieres, bienvenido sea. Que hay falsedad, todo el mundo lo sabe. Pero la cara de felicidad que ponen los niños y algunos adultos que todavía nos emocionamos y sentimos nostalgia de los seres que ya no están con nosotros, .... creo que merece la pena. Es mejor no ver siempre la cara negativa de las cosas. Por otro lado, si los comercios no venden, como demonios se genera comercio. Ya vale de protestar y mejor ignoremos los detalles negativos de todos los días. Feliz Navidad.