29-12-2008 12:00
Un año más...
Dejar de fumar, hacer ejercicio, ponerse a dieta, colaborar en causas justas, ayudar más a los demás… Casi todos nos planteamos una serie de propósitos al comenzar un año. Con independencia de si se cumplen o no –aunque generalmente es lo segundo- hacerse propósitos es una costumbre saludable que, en cualquier momento, puede llegar a buen puerto.
Como todos los años, la mayoría de nosotros lo empezamos haciéndonos muchos propósitos que, como todos los años, no tardan en pasar a un segundo plano, al menos, hasta la Navidad siguiente.
Van pasando los años, mi barriga se va llenando de uvas tragadas a la carrera y yo sigo sin entender muy bien el motivo que nos lleva a empezar el año cargados de buenas intenciones. Después de todo, no son muy diferentes a esas que nos hacemos cada cierto tiempo como la dieta que siempre empieza el próximo lunes, el gimnasio al que nos vamos a apuntar el 1 del mes que viene, el dejar de fumar después del fin de semana, etc.
Siempre se ha dicho eso de “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, pero el que ideó eso de los pecados capitales, sin duda, olvidó incluir entre ellos uno de los más importantes, al ser uno de los que padecen la mayoría de los seres humanos: la procrastinación.
Esta palabra que a muchos les sonará a chino significa, simple y llanamente, aplazar; oséase, dejar para más adelante. Sin embargo, no hace falta irse a esos propósitos navideños, en ocasiones irrealizables, basta con echar un ojo a nuestra vida cotidiana. Son muchas las ocasiones en que hagamos lo que hagamos, de repente, sin saber muy bien cómo ha pasado, nos encontramos haciendo otra cosa que nada tiene que ver con la tarea programada y que, en ocasiones, ni siquiera tiene ninguna practicidad.
Pero bueno, esto que a priori puede parecer algo malo, tiene defensores. John Maeda dedica un libro entero a hablar de ello y afirma que procrastinar “es un factor primordial en el proceso creativo, porque cuando el coste de la procrastinación se incrementa, lo hace también la probabilidad de aparición de pensamientos radicalmente nuevos”. Así que tampoco se lo tomen a mal, eso sí, si hay que procrastinar mejor hacerlo con cosas útiles, que tampoco es cuestión de perder el tiempo sin más.
Hay quien dice que los propósitos de año nuevo son metas que al lograr nos hacen sentirnos realizados. Si es así, se puede comenzar una nueva vida desde hoy mismo. No esperes hasta el miércoles que empieza 2009, ni al próximo lunes, ni a después de las fiestas: empieza hoy.
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Comentarios(30):
Por fin se acabo la navidad...
Supongo que el año que viene estaras escribiendo exactamente lo mismo porque el ser humano es asi de zopenco.
Pues yo ya no me hago propositos porque ni los faciles se cumplen
Somos así, vivimos de la esperanza de que las cosas cambien porque sí. Eso no ocurre ni ocurrirá si no hacemos nada por evitarlo. Somos actores y tenemos nuestro papel, pero a veces nos cuesta tomar las riendas. Engañarse es más fácil.
Tampoco hay que ser tan tremendistas, muchas veces falta voluntad para cumplir los propósitos de año nuevo, pero es que muchas veces esos propósitos están mal planeados y son ¡irrealizables! Tampoco es cuestión de martirizarse.
He leído un blog de una señora que me parece interesante transmitir porque quizá sirva para alguien: Si no quiere lamentarse en el próximo diciembre de todos sus objetivos fallidos, es necesario asegurarse de planear inteligentemente sus propósitos de año nuevo. ¿Cómo hacerlo? Sólo tome en cuenta las siguientes recomendaciones indicadas por expertos. 1. Para empezar, haga una lista de los 10 propósitos o metas que desea alcanzar el próximo año; después fíjese bien que la idea general de esa nota es escribir “objetivos a alcanzar”. Esto quiere decir que le llevará tiempo hacerlo. Por ejemplo, si fuma una cajetilla al día y desea dejar este vicio, sería un error redactar de la siguiente manera su propósito de año nuevo: “A partir del 1 de enero dejaré de fumar”. Piense seriamente en la idea anterior, desde su planteamiento ya parece imposible de cumplir. Una redacción mucho más correcta y positiva de su objetivo de dejar atrás los cigarrillos sería esta: “Durante cada mes del próximo año voy a ir disminuyendo la cantidad de cigarros que fumaré”. Como ve, al leer esta última frase, no suena como algo irrealizable. Haga lo mismo con sus otros propósitos; por ejemplo, no escriba “Voy a ponerme bajo una dieta estricta hasta llegar a mi peso correcto lo más rápido posible”; en su lugar redacte: “Con la ayuda de un menú saludable, poco a poco iré rebajando mi peso”. 2. Una vez que ya tenga su lista de propósitos bien redactada, es hora de decidir en qué orden va a irlos cumpliendo. Considere que si intenta cumplir con todo desde el principio, posiblemente para la segunda semana de enero ya estará desilusionado al darse cuenta de su imposibilidad de realización. Lo mejor es comenzar el año con los propósitos más importantes y, al mismo tiempo, los que requieren más tiempo para llevarlos a cabo. No lo olvide: todas las metas de año nuevo deben realizarse siempre siguiendo un plan de ejecución gradual. De esta manera, si su propósito más importante es hacer ejercicio y ponerse en forma, entonces debe crear un plan escalonado de entrenamiento. Por ejemplo, durante las primeras semanas ejercítese unos pocos minutos cada tercer día. Luego, cuando ya hayan pasado unas 2 ó 3 semanas, incremente la frecuencia y el tiempo del ejercicio. Repita este proceso hasta llegar a la meta de entrenamiento deseada. Cuando ya haya cumplido este primer propósito, empiece a realizar el segundo, pero eso sí, sin descuidar todo lo que ya ha ganado. Uno de los problemas básicos a los que se enfrentará en este momento es la falta de tiempo para realizar todo lo planeado; no se estrese demasiado por esto. Si se sienta a comprobar su agenda verá como hay algunas actividades y acciones, las cuales son fáciles de reordenar o eliminar para así ganar tiempo. Otras de las acciones que necesita llevar a cabo para lograr el éxito con todos sus propósitos de año nuevo, es eliminar de su lenguaje la expresión “no puedo”. Sólo si cree que es posible dejar de fumar, logrará hacerlo. En cambio, si desde el principio piensa “voy a tratar de dejar de fumar, aunque la verdad nunca he podido”, seguramente fracasará en su intento, pues desde el principio ya se había puesto como meta el fallar. Para cumplir con los buenos propósitos no sólo se necesita saber redactarlos e ir cumpliéndolos poco a poco, también requiere un cambio de actitud y pensamiento. Deje atrás su pesimismo con el año que se va, y empiece este nuevo ciclo con una buena visión del mundo más optimista, es el mejor principio para ver realizados sus sueños. El secreto para cumplir los propósitos de año nuevo no está en trabajar en ellos hasta el cansancio durante pocos días, sino en llevarlos a cabo poco a poco pero con regularidad. Tenga en cuenta que es la calidad de sus pensamientos lo que rige su vida; si tiene pensamientos positivos, sus acciones serán así. Y si sus ideas son negativas, sus actividades terminarán siendo de la misma manera...
Cuando comienza un año la gente acostumbra a ponerse metas, a pensar en nuevos proyectos: un estúpido atisbo de esperanza y lucidez le hace creer que puede. Pero pronto la gente se olvida de todo porque se cruza la pereza y algunas cosas más.
Pero bueno, no pasa nada, que ya tendremos el año que viene para proponernos más cosas, cuando la gente se empieza a sentir mal por no haber hecho nada ya ha pasado medio año y se puede empezar a pensar en los propósitos del año siguiente, es ley de vida!!
BIENESTAR, 10 propósitos positivos para el año nuevo y sus beneficios: 1. Dejar de fumar poco a poco: Con ello recuperaré la salud y disfrutaré más de la vida. 2. Mejorar el desempeño profesional: No solamente en busca de un mejor salario sino porque esto me hace mejor persona. 3. Hacer ejercicio regularmente: Con lo cual mantendré muchas enfermedades a raya. 4. Disfrutar de una dieta balanceada: De esta forma bajaré de peso y mi salud mejorará. 5. Colaborar en causas sociales con los que tienen menos: Así agradeceré por todo lo que disfruto con mi familia. 6. Prestar más atención a mi familia: Es decir, no colocaré al trabajo como lo más importante en la vida puesto que no lo es. 7. Estudiar y aprender algo útil: Al hacerlo en mi trabajo me desenvolveré mejor tanto en el ambiente laboral como en el familiar. 8. Dedicar más tiempo a mis hijos: De esta forma mi familia seguirá unida y mis hijos crecerán sin problemas. 9. Tratar mejor a mi pareja y ayudarla cuando lo necesite: Al hacerlo fortaleceré mi matrimonio y haré perdurar nuestro amor, pase lo que pase. 10. Ahorrar un poco de dinero: Si lo hago, mi familia no estará desprotegida ante posibles eventualidades como quedarme sin trabajo o sufrir un accidente.
Hay que ser consecuentes, porque queda muy bonito decir que se va uno a andar todos los días, y cuando llega el invierno, no sale de casa ni el Tato. Nos falta fuerza de voluntad para acometer nuestras promesas.
No ver el canal privado de Tele 5, por ser una televisión que paga a chorizos delincuentes dinero por contar hasta donde han llegado con sus chorizadas.
Yo nunca me he engañado, y, de hecho, cada vez lo hago menos. Comienza el año y hay que hacerlo con ganas, pero sin perder el norte ni hacerse promesas imposibles. Poco a poco se llega lejos, que dicen los italianos.
Leo por ahí: "Durante la fiesta de fin de año, la gran mayoría de las personas dedican algunos minutos a pensar las metas que desean cumplir durante los próximos 12 meses; y al sonar la entrada del nuevo año prometen solemnemente hacer todo lo posible por cumplirlas" JAJAJAJAJAJAJAJA No puedo más que descojonarme de la ingenuidad o hipocresía del ser humano, por favor, que ya somos mayorcitos para engañarnos.
Yo todavía ando deprimido por el fracaso con mis propósitos para 1999. Por eso para el 2009 sólo me he propuesto tomarme la vida con filosofía.
Lamentablemente, una gran parte de esos buenos objetivos se esfuman a los pocos días o semanas de haber iniciado el año nuevo.
Tranquilos, el fracaso absoulto no es solo por falta de voluntad, hay estudios que dicen que es imposible cumplir ciertos propósitos así que ¡RELAX! y FELIZ AÑO NUEVO!!
Feliz año! Que el año que viene podamos seguir hablando de lo mismo.
Los propositos son la chispa de la vida… seguirlos con perseverancia es lo que a muchos les mantiene vivos, pero no siempre es así, al final, generalmente, nunca terminan como pensamos, si es que llegamos a empezarlos...
Bajar peso y pagar todas las deudas son propósitos eternos desde los tiempos babilónicos hace cinco mil años. Así lo revelan las tablillas sobre el tema que se han encontrado. Y yo, como buen mortal, no he podido escapar a esa carga HOY MISMO EMPIEZO!!! bueno, el lunes que todavía me quedan dulces típicos navideños... JAJA ya estoy procrastinando.
Los propósitos de año nuevo no son más que una lista de intenciones donde se pretende borrar esa parte de nosotros mismos que no nos agrada, pero ... ¡ES LO QUE SOMOS!
Yo todos los años hago mi lista y, aunque no siempre he cumplido todo, sí me ha servido para mejorar mis relaciones con la familia, con los amigos y conmigo misma.
Lo triste es que esas listas o propósitos no sean realistas y no se hagan más a menudo.
Prefiero pensar que, al fin y al cabo, todos sabemos qué pasa con los propósitos de año nuevo así que si no los cumplimos tampoco pasa nada… eso sí, si cumplimos alguno rebosamos de alegría… bueno, no tanto pero un poquito sí.
Como dijo un sabio: “Dejar de fumar es fácil yo dejo de fumar todos los lunes" Pues eso...
Mi lema es vive el dia a dia como se te presente porque sólo tú conduces tu vida y de ti depende tu felicidad
La verdad es q siempre la gente dice que va a hacer esto, lo otro, etc. para el nuevo año que commineza, pero yo, sinceramente, nunca lo he hecho. Soy más práctica y sé que me crearía mucha mas ansiedad o estres, o frustación, quién sabe, el tener una pedazo de lista con objetivos que no llegaría a cumplir. Y es que en mi pueblo, del dicho al hecho hay un trecho ;)
Yo no me planteo retos a año, me planteo cosillas factibles para tener mas motivacion, si no es imposible.
Asi que eso tengo... Y yo sin saberlo...
Cuanta razón en tan pocas lineas. Trabajo todo el día con el ordenador y son miles las horas perdidas. A veces, con algún segundo libro me sorprendo buscando en la Wikipedia información sobre el mecanismo de un botijo o algo similar.
Las listas típicas: 1 Mejorar y progresar en mi trabajo. 2 Colaborar en causas justas y ayudar más a los demás 3 Hacer ejercicio y deporte 4 Adelgazar 5 Alimentarme más saludablemente 6 Prestar atención a mi pareja 7 Dedicar mucho más tiempo a la familia 8 Viajar más y aprender cosas del mundo 9 Cuidar más a mis amigos 10 Mejorar mi casa 11 Aprender cosas nuevas 12 Dejar de fumar 13 Ver menos la tele y leer más 14 Conducir prudentemente y con seguridad 15 Cuidar mi salud 16 Ser positivo