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Opinión 16-01-2024 06:55

"Santos y Pedro Claver y Álvaro Cunqueiro" Por .jmm caminero

Se dice que escribió y publicó veinte mil artículos periodísticos. Es decir, una cifra de cuatrocientos de media al año, desde 1930, el primero hasta 1981.

Se dice que escribió y publicó veinte mil artículos periodísticos. Es decir, una cifra de cuatrocientos de media al año, desde 1930, el primero hasta 1981.

Algunos autores y críticos puede parecerles, una cantidad exagerada. Es obvio y evidente, que no sé exactamente el número, pero si tenemos en cuenta, que fue dos veces director de periódico, El ABC y El Faro de Vigo, y, los directores redactan editoriales que no firman, y, redactan artículos y noticias que no firman muchas veces, además de sus columnas con firma, y, otras piezas periodísticas: sueltos, pies de foto, entrevista, etc., si puede ser que llegue a esa cifra.

Ahora disponemos en este país de su Museo o Fundación Álvaro Cunqueiro en Mondoñedo, bueno sería que alguna beca de investigación o postdoctorado o de ampliación de estudios se concediese, y, una persona con juventud y esperanza, empezase a catalogar, numerar, indexar todas las piezas periodísticas de Cunqueiro, poco a poco, despacio, periódico a periódico, o año tras año.

Me he encontrado con un artículo, dentro de la serie de santos y santas que realizó y construyó e ideó e imaginó Cunqueiro, supongo que por interés propio, también para vivir y sobrevivir, titulado San Pedro Claver, Publicado en la revista Catolicismo, en la serie "Santoral misionero", en septiembre de 1945.

Debemos ser conscientes de la fecha, 1945, en pleno postraumatismo colectivo de la incivil guerra civil, como la denominan muchos escritores, creo que Ansón, entre otros. A tres o cuatro meses del término de la guerra mundial en Europa, ya que se firmaron la claudicación, dos veces, en mayo de 1945. Y, con la situación personal de Cunqueiro, que sin entrar en datos biográficos, que han quedado, a mi parecer, muy en el enigma, datos personales y vitales, siempre intentó ser una persona libre, libre en percibir, libre en observar, libre en pensar, libre en escribir

Hubo generaciones, que para el pueblo, el conocimiento de los santos y santas era una realidad vital. Un santo o santa, rezarle a él o a ella, como intercesores ante Dios, servía para curar las amígdalas, el dolor de cabeza o que los partos fuesen bien. Todo lo que se realizaba en la vida, todo podría y debería tener una intercesión de un santo o santa, un enchufe o endogamia divina en relación a Dios.

En este país que eso puede sonar bastante acorde con la idiosincrasia, porque aquí, dicen que nació y surgió en refrán: "quién no tiene padrino no se bautiza". Cosa que teológicamente, nunca he tenido clara, siempre he tenido la pregunta en la cabeza, si alguien con fe, en caso extremo, se podría bautizar a sí mismo, indicando y expresando la intención y la fórmula de palabras, semejante o parecida que se hace en el ritual y echando agua a su propia cabeza

Juan XXIII indicaba que Pedro Claver, san Pedro Claver, era uno de los grandes santos, o el santo que más le había emocionado o sentido o influido en su vida. Pedro Claver, -por consejo y vaticinio de su amigo Alonso Rodríguez, de Segovia, viudo y jesuita ya de cierta edad, que se encontraron ambos en Palma de Mallorca, ambos santos-, es uno de los grandes hombres que acabaron con sus huesos en América, en Cartagena de Indias, y, que durante toda su vida, la dedicó a sus menesteres de jesuita, y, especialmente, a recibir a los esclavos que venían en barco.

Recuerdo haber leído en alguna de sus biografías, que bautizó a más de trescientos mil. Que tenía, como buen jesuita, una pequeña organización de caridad con este menester, que recibió el encargo de otro padre y sacerdote, creo que jesuita, que ya hacía esa labor. Y, después, él le ayudaba, y, al final, se quedó con esa obligación.

Si no recuerdo mal, esa organización que disponía, tenía varias personas que habían venido de África, ya no sé, si estaban en situación de esclavitud por parte de otros, alguno por parte del convento, alguno libre, y, ellos les servían de traductores. Se cuenta que uno de ellos, era capaz de hablar una docena de lenguas africanas. Para que veamos que la inteligencia está en todos los sitios. Cuántas personas de hoy, hablan diez o doce idiomas. Díganme.

No digo, no expreso, no escribo que todo lo que España hiciese en América, fuese bueno y óptimo y positivo y moral y, todo esto siempre visto desde cada época, y desde la cultura del momento, pero también desde las teorías del momento, del derecho natural y de la moral natural universal, que es el precedente de los derechos humanos-. Pero estimo que España tuvo mala suerte, cuándo llegó el cine, ya España no tenía posesiones en América, o apenas, solo Cuba. Por lo tanto, los que se emanciparon, nunca hicieron películas contando las cosas buenas que se hicieron en esos tres siglos.

Por ejemplo, narrar y contar las vidas de los santos. Si mi memoria no me falla, en cincuenta o setenta años, coincidieron en Lima, cinco o seis santos y santas que están beatificados? En una ciudad de alrededor de cincuenta o sesenta mil habitantes, en un siglo, entre cinco y siete santos, pasaron por ella, unos meses o unos años o toda la vida: Francisco Solano, Martín de Porres, Rosa de Lima, Juan Macías ¿díganme ustedes, salvo en Roma, por esa misma época, que ciudad reúne de Europa, esa cantidad de santos y santas no mártires?

Me pregunto y me cuestiono, si imitando a Cunqueiro, debería redactar, una serie de artículos que narren y cuenten, ideas y anécdotas de los santos, una realidad, que apenas, las generaciones de ahora conoce, apenas sabe casi nada. Y, siempre me pregunto, si los filósofos teóricos moralistas, montan morales y éticas, y las estudiamos, en cambio los santos y santas, practican morales y éticas en la realidad y en la vida. Unos, son los teóricos, otros son los que las practican Me digo a mi mismo, y, copiando a Cunqueiro la idea y el tema, si debería empezar a redactar una serie de columnas periodísticas de santas y santos y beatos y beatas, "al final llevo lustros leyéndolas? ¡Paz y bien"!

 jmm caminero

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