El motor... parado.

Al tiempo, parece que a estas alturas la situación está asumida, es más, depende en qué aspectos, incluso diría que ya se ha adoptado una postura de resignación ante ella. En las tertulias, charlas y coloquios se deja a un lado el cómo y el por qué se produjo, ya parece dar igual y todo el mundo empieza a centrarse, lo cual no es malo, en encontrar una salida o un camino. 

Y parece que ahí estriba la dificultad, en el... cómo “andarle”. 

Soy de los que siempre ha confiado e incluso afirmado que es la iniciativa privada, desde el empresario hasta el consumidor, quienes posibilitan la creación de empleo y riqueza. Pero al tiempo, también asevero que las Instituciones, es decir, los Gobiernos, deben propiciar el clima adecuado. Esto no es nuevo y sé que es sabido y compartido por muchos. 

El caso es que, desde la Unión, las soluciones tardan, incluso me atrevo a decir que a veces llegan tarde y que los acontecimientos, hasta cierto punto..., les superan. 

Si además añadimos los diferentes criterios que van apareciendo, los remedios cuando lleguen, insisto, si llegan, serán en muchos casos tardíos. 

De manera que..., cada cual debe ir “apañando” sus remedios, sus soluciones y cabe decir aquello de que, en muchas ocasiones, “los remedios caseros son los mejores”. 

Por eso, si nos centramos en lo cercano, que siempre es lo que más interesa, si miramos desde esa óptica a Cantabria, nadie mejor que los de aquí sabemos dónde y cuánto nos aprieta el zapato. Y nos aprieta en varios sectores. No en todos, las cosas como son, pero ni queremos ni debemos utilizar éstos últimos, porque sería como arrinconar u olvidar al resto, a los afectados. Ahora no toca hablar de triunfos parciales, porque la batalla sigue y el resultado final es todavía incierto. 

En ese sentido uno de los sectores más afectados y con graves consecuencias está siendo el de la Distribución de vehículos. Que la demanda caiga, parece razonable pensar que es debido, por un lado, a las dificultades económicas que pueden estar atravesando muchos posibles compradores. Unos parados, otros con la incertidumbre sobre su trabajo, otros por falta de quien les financie la operación, los compradores..., no aparecen. 

Las consecuencias son diversas, pero todas graves. Por un lado, el parque automovilístico envejece, con todo lo que esto conlleva (mayor contaminación, menos seguridad..., ); y por otro,, la asfixia del Sector. 

Todos los indicativos apuntan a que un tercio de las empresas de Distribución, los llamados Concesionarios, están al borde del cierre. A estas alturas un 20% de sus empleados habituales han dejado ya de serlo. El efecto sobre las “Marcas” automovilísticas en ningún caso será bueno. El cierre de una instalación  concesionaria  se lleva por delante una parte de la imagen de la marca a la que representa. 

Esto es así y el daño se trasmite a las Plantas de producción y a todo el entramado que sostienen. 

Y, como dije al inicio, Bruselas aún tardará en encontrar vías específicas. Los de Madrid, ocupados y preocupados por sortear, no ya la crisis, sino a Bruselas o Berlín, también inactivos en el cómo empezar a andar el camino. 

Si miras hacia Madrid, la posibilidad de que aumenten el IVA ni mucho menos está desechada. No, con seguridad llegará, a pesar de que el Sector lleva años pidiendo una rebaja específica en ese impuesto. Y para añadir “ideas” la famosa madrileña, Doña Esperanza (apropiado nombre para este momento verdad?), plantea cobrar por circular en autovías. Dicen que no, pero... tiempo al tiempo. En todo caso, no consideraré estas medidas como alentadoras para un mercado en declive..., digo yo. 

Así es que, nos queda lo cercano, es decir, nuestro Gobierno Regional. Y con ellos hablamos y a ellos les proponemos ideas para el encuentro de soluciones o ayudas. Insisto, hoy toca este Sector, pero no olvidamos el resto. 

Lo más reciente y para añadir leña al fuego, nos han “metido” el mal llamado “Céntimo Sanitario”. Mal porque, ni es sanitario, ni es “un céntimo”. Para entendernos rápido, diez de las antiguas pesetas en litro de combustible, por el cuello de la camisa. Éramos pocos y... . Tampoco esta medida podemos considerarla oportuna para el caso. 

Les hemos propuesto que eximan de algún que otro impuesto a estas empresas (y a todas las que estén severamente afectadas, añado ahora). Les hemos propuesto instar a los de Madrid a poner en marcha un nuevo Plan de Ayudas a la Renovación de Vehículos. Les hemos propuesto instar a Madrid a que determinen de una puñetera vez, la “Ley Reguladora de los Contratos de Distribución de Automóviles”, que vienen demandando desde años atrás. Y todo..., sin poner dinero. Como mucho, recaudar un poco menos. 

¿Y qué nos dicen?. Nada, el más profundo nada de nada, porque ni plantean soluciones, ni entienden las de otros, ni escuchan al Sector, ni le conocen, ni... y rechazan todas y cada una de las opciones planteadas. Sin argumentos, pero da igual, para eso tienen una mayoría. 

La consecuencia se verá y pronto. Más “eres” y más cierres patronales por extenuación. Mucho más que lo que podíamos dejar de recaudar, nos costará el paro de esos empleados. Y todavía mucho más, e imposible de valorar, el daño moral personal que padecerán muchas familias. Sin olvidar eso que dije hace un instante..., que la cadena de repercusión seguirá avanzando y llegará a las fuentes de producción. Y ahí, que hoy por hoy, es el principal motor de la economía una vez caída la construcción, el efecto será devastador e incalculable. 

Si alguien piensa que de poco sirven medidas tomadas desde una Comunidad, le digo de inmediato que se equivoca. Si todas realizan, en conjunción con Madrid, un esfuerzo en éste y en otros sectores, se habrá empezado a andar ese hipotético camino que decía. De lo contrario, sin sumar, sin añadir, sin colaborar, el resultado es más paro, más pobreza y más retraso. Para eso no pueden servir las mayorías. 

Fdo. Rafael Pérez Tezanos- Diputado del PRC.