Noticias de Cantabria
04-03-2010 10:00

El Santander del siglo XXI

Nuestra responsabilidad al frente de las instituciones nos obliga a estudiar, analizar y determinar actuaciones y proyectos que garanticen el bienestar de los ciudadanos a corto, medio y largo plazo.

Es nuestra obligación la planificación de propuestas de presente, pero con visión de futuro.  

Es también nuestra responsabilidad aprovechar esas propuestas de futuro para fortalecer nuevas identidades. Santander aspira a reinventarse y convertirse en una ciudad moderna y vanguardista. A nosotros nos ilusiona especialmente hacer de Santander ciudad europea de referencia. Por ello nuestra mirada se dirige a proyectos de desarrollo urbano innovadores, frescos, creativos y emblemáticos, capaces de distinguirnos como una ciudad ambiciosa y ávida de mejoras, de avances y de conocimiento. Capaces de hacernos visible a los ojos del mundo.

La propuesta de desarrollo socio cultural de la Vaguada de las Llamas, que recién he presentado a la opinión pública, evidencia el compromiso del equipo de Gobierno del Ayuntamiento con el Santander de hoy y el de mañana. Con los santanderinos de hoy en día, pero también con las futuras generaciones de vecinos de esta ciudad.
Responde además a los nuevos tiempos, a los desafíos actuales de las ciudades contemporáneas, a los cambios que se están produciendo en los territorios, que están generando nuevas formas de vivir, a una nueva forma de pensar y de construir ciudad. En definitiva, a nuestras ganas de superar dificultades y alcanzar el perfeccionamiento.

La Vaguada de las Llamas es una oportunidad única para afianzar ese liderazgo que queremos para Santander. Una oportunidad única para transformarnos y hacer de Santander una ciudad más competitiva y con mayor calidad de vida.

Creo firmemente que el sentido de responsabilidad en relación a nuestro futuro debe ser un sentido compartido. Nuestro proyecto de ciudad impone además la reflexión como paso previo a la hora de adoptar las decisiones más correctas. Por ello mi empeño personal y el del resto de miembros del Equipo de Gobierno en que el acuerdo y el consenso caractericen el proceso que con tanta ilusión ahora iniciamos. El mismo consenso que conseguimos prevaleciera en las negociaciones con otras administraciones en el desarrollo de otros proyectos de importante trascendencia para la ciudad de Santander como la finca La Remonta, la integración de los espacios portuarios y la transformación y recuperación de los ferroviarios.

El alcance de este proyecto es además de tal magnitud que consideramos tan necesario, como urgente iniciar un proceso abierto a la participación política y social que determine las actuaciones a llevar a cabo en ese extraordinario lugar. Apelemos por lo tanto nuevamente a la colaboración y al diálogo, en el convencimiento de la posibilidad de acercar planteamientos al tratarse de una muy buena propuesta para el conjunto de la ciudadanía, totalmente ajena a cualquier interés que no sea el beneficio común de los santanderinos y en la que no caben actitudes sombrías puesto que se trata de una propuesta completamente abierta al conjunto de la sociedad y deseosa de poder enriquecerse con aportaciones de calidad.
La Vaguada de las Llamas es uno los espacios de la ciudad con mayor potencial. Un millón de metros cuadrados de espacios libres concebidos para convertirse en columna vertebral de la ciudad del mañana. Para acoger estratégicos equipamientos educativos y académicos, culturales y de ocio. Para favorecer el encuentro, la convivencia y el conocimiento.

Nuestra propuesta dibuja una nueva realidad urbana, una ciudad en donde la arquitectura y el urbanismo se integran en plena naturaleza.
Dos museos señalan el inicio y el final de nuestro recorrido imaginado por la Vaguada de las Llamas. El Museo del Deporte de Cantabria, en el propio Palacio de Deportes dedicado a nuestros clubes, deportistas y gestas, y el Museo de Prehistoria, Arqueología e Historia, en su nueva localización, en el extremo oeste del citado espacio. Un museo de referencia mundial tanto por su diseño, como por su contenido.


En el camino, entre un museo y otro, el futuro Espacio Cultural para las Artes Musicales, un edificio pensado para convertirse en un lugar de encuentro para todos los cántabros aficionados a la música y en un espacio de creación y difusión de la obra de los músicos de la ciudad, con salas de ensayo, grabación y auditorio para conciertos. También un equipamiento socio cultural y de ocio, que puede contribuir y mucho al futuro de la ciudad; tres infraestructuras destinadas a resolver las conexiones transversales entre Norte y Sur, con un puente que se convertirá en un icono de ingeniería civil, y casi 300.000 metros cuadrados más de zonas verdes y parque.


Y junto a todo ello, las nuevas edificaciones y equipamientos de diversa índole correspondientes a la ampliación y ordenación de los campus de la Universidad de Cantabria y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, a cuyos rectores quiero volver a agradecer, a través de estas líneas, su vocación por acercar, en sus respectivos proyectos de futuro, ambas instituciones al conjunto de la ciudadanía de Santander.


Una vocación que a su vez responde a la generosidad de la ciudadanía de Santander con ambas entidades académicas, a las que ofrecemos un entorno de calidad, acorde al nivel de excelencia al que legítimamente aspira nuestra Universidad de Cantabria, y un complemento perfecto para la actividad cultural y creativa que promueven y amparan.


Insisto en la importancia de esta propuesta, que supondrá un antes y un después en la configuración del Santander del siglo XXI y que fortalecerá nuestras opciones como ciudad competitiva, creativa, sostenible, vanguardista cultural y tecnológicamente. Insisto además en la oportunidad del momento actual, consecuencia de una grave crisis económica, que nos exige a todos quienes ostentamos responsabilidades políticas, responder a las exigencias de los ciudadanos, estar a la altura de sus expectativas. E insisto en lo positivo que sería para todo Santander y todo Cantabria sumar esfuerzos en este proyecto común, que nos implica y beneficia a todos.

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Comentarios(2):

Loquillo - 15-04-2010

¿A qué llama el Santander del siglo XXI, a mejorar los barrios de los ricos en detrimento de los pobres? Mientras encontramos cómo los arreglos en los barrios de los más pudientes tienen una terminación cojonuda, en los distritos de los menos acomodaos no nos ponen jardineras bajos los árboles, las tuberías se rompen más a menudo y la policía local no se sabe donde está y ni siquiera se la espera cuando está todo manga por hombro. Así podíamos indicar un montón de pequeñas y grandes diferencias entre unos y otros. Pero de manera especial quiero hacer incapié en el arreglo de los parques y jardines. Ya no son parques ni jardines, son conglomerados de hormigón con macetas y algún parterre o como se diga, y de vez en cuando un arbolito. En las Llamas poco más porque es más gradnde pero también hormigón. Se nota que de raza el viene al galgo. No se publicará, pero ahi queda.

portochiqeño a muerte - 08-06-2010

He tenido el Honor de contar con unos huespedes britanicos en Santander, debo decir que han quedado gratamente sorprendidos con la belleza de la ciudad, gastronomia y especialmente con la limpieza de las calles. Al reves de Loquillo ¿nombre o adjetivo? pienso que el Alcalde y su equipo estan haciendo grandes cambios en nuestra ciudad. La remodelación de los espacios portuarios y ferrioviarios correctamente gestionados pueden impulsar un gran cambio que haga Santander más bella si cabe. Pero Alcalde, dejeme que le pida un deseo, protega, mejore y amplie en su caso nuestra bahia, una de la mas bellas del mundo. Porque ya sabe que dice la canción: "Santander tu eres novia del Mar" y quien no le gusta presumir de tener la mejor novia