Noticias de Cantabria
03-05-2007 00:25

En defensa de Rodríguez Zapatero

CARLOS MAGDALENA MENCHACA: "Lo que nuestro país necesita es diálogo, hacer política, y no intentar echar al PSOE del poder a gorrazos, estrategia equivocada seguida hasta ahora".

 

 

Desde mi equidistancia manifiesta a la política que practica ZP, me he propuesto salir en su defensa desde las páginas ecológicas de este periódico liberal, abierto a todas las opiniones y tendencias que nunca serán censuradas, siempre que vengan firmadas y con identidad reconocida.

Como premisa previa creo que no hay mejor defensa para el Presidente que los ataques furibundos que diariamente recibe de una oposición que rezuma revanchismo, sus líderes, no la opinión pública, que es más sensata a pesar de no estar de acuerdo, porque perdieron las elecciones por meritos propios y eso duele.

El programa a máximos que llevó en campaña electoral el Secretario General del PSOE, independientemente de haber recibido en porcentaje de votos una mayoría minoritaria, ha sido cumplido y llevado a la práctica. En efecto que nadie se lleve a andanas porque ZP ha cumplido con exquisitez manifiesta el programa que presentó; es en política lo que se llama una “rara avis”. Que esté ahora pesaroso, eso la historia lo dirá. La estrategia de los líderes del Partido Popular no pueden ocultar que se ha basado en la bronca diaria, la pancarta y la poca utilización de las instituciones. Nuestro Estado de Derecho está para sacarle jugo y ese es el camino que debería haber emprendido citado partido, hasta aburrir, para demostrar a la opinión pública que trabajan y no son unos holgazanes de las ruedas de prensa, ¡por favor. El Partido Popular, sus líderes actuales han conseguido dividir a una mayoría conservadora ya que nuestro país es conservador pero no conservacionista.

El famoso pacto que se dio en Cantabria estaba cantado y no existió otra motivación que el engreimiento de determinados líderes que así se auto postulan. Una vez formalizado referido pacto se han dedicado a más de lo mismo aderezado con el insulto, día si, día también, contra el Presidente de Cantabria y en Madrid contra el Presidente de España. Para que se pueda dar la vuelta a esta situación hace falta mucho de humildad y mas de dialogo y por lo que se esta viendo en estos inicios de campaña se sigue en el “tu más” vertiendo insidias calumnias medias verdades y utilizando el refranero español en negativo, miente que algo queda. Guste o no guste hasta tanto las urnas no digan lo contrario hay que estar por sentido democrático a ser dechado de convivencia y respeto

Volviendo al principio se han aprobado leyes de gran trascendencia sin refrendo de la mayoría de los ciudadanos, (Estatutos de Cataluña y Andalucía) y algunas de trascendencia social que han salido adelante con la ayuda de las minorías nacionalista cuando a estas no les afectaban, leyes de educación etc. Pero en otras se ha pedido la colaboración de la segunda fuerza política y se ha negado al dialogo y leyes como las de parejas del mismo sexo, en las que se ha oficializado como matrimonio, cuando con una mínima colaboración y dialogo se habría conseguido una regularización de derechos sin acudir a extremos como lo ha sido el establecimiento del matrimonio, entre parejas del mismo sexo así como la adopción, algo inusual con nuestras costumbres y con el sentir de la inmensa inmensa mayoría de los ciudadanos europeos.

Una normativa que preocupa es la Ley de Extranjería que parece que todo el mundo esta de acuerdo en que hay que modificar y no se hace.Estamos seguros que seria el momento de practicar una profunda reflexión y acomodar esa ley a la normativa de nuestros socios europeos.No se puede convertir España en un paraíso de la inmigración en contra del entorno social en que nos encontramos. Se empieza a dar la realidad que los inmigrantes emigran, pero su único destino, es la España solidaria ya que franceses y resto de europeos tiene una ley inflexible y que hay que cumplir.

Si se produce ese acercamiento del PP al partido ahora en el Gobierno se pueden llegar a acuerdos que no produzcan un decrecimiento económico de nuestro país a medio plazo con un deterioro de los salarios, mas paro, y desprestigio profesional al permitirse homologaciones universitarias a modo de coladeras. Lo que nuestro País necesita es dialogo, hacer política, y no intentar echar al PSOE del poder a gorrazos, estrategia equivocada seguida hasta ahora.

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Comentarios(11):

alguien - 04-05-2007

Carlitos ... ¡qué pena que en el PP no te tengan a tí y a Lobato de asesores!. Con los buenos consejos que dais.

Verdadero - 04-05-2007

Esto, aparecido en la tercera de ABC de ayer, sí que es una biena opinión de Zapatero. La firma el periodista "botado" de EL PAÍS por no entender como tú eso del talante. Lee bien Negacionismo, probidad e insulto POR HERMANN TERSTCH EN muchas escuelas del Reino Unido ha sido discretamente abolido el estudio del Holocausto en la asignatura de historia a causa de las presiones de alumnos musulmanes que consideran una ofensa perder el tiempo hablando de unas víctimas judías que, por lo demás, niegan hayan existido. A los jovencitos islámicos les molesta un hecho histórico y sus profesores, conscientes de lo irritables que son, deciden abolirlo en aras de la paz. No hay noticias de que los alumnos no musulmanes exigieran a los profesores la restauración de la integridad del relato histórico del siglo XX. El resultado de ello, que no escandalizará a quienes ya todo consideran integrable en la sopa garbancera de la armonía universal, será que las nuevas generaciones de británicos ignorarán la existencia de Auschwitz y de sus millones de muertos, uno de los pequeños detalles que definen la abominable naturaleza del enemigo del Reino Unido en la última guerra y por ello también la grandeza de su propia resistencia y victoria militar. Pronto también en el Reino Unido serán muchos los que crean que fue aquella una guerra clásica con enemigos moralmente equiparables con objetivos similares. En los últimos años se citan mucho en España las reflexiones de Hannah Ahrendt en su viaje a la Alemania de la posguerra y la obcecación de los alemanes por convertir hechos, como la invasión de Polonia o la URSS, en opiniones. También la sarcástica respuesta de George Clemenceau a la pregunta sobre cómo interpretarían la (Primera) Guerra Mundial las generaciones futuras. El anciano estadista todavía creía en la probidad intelectual y se declaró convencido de que «nadie dirá que Bélgica invadió Alemania». Hoy habría sido más cauto. Especialmente en España. Porque en los tres años de Gobierno Zapatero se ha impuesto implacablemente en el discurso oficial ese perverso fenómeno denunciado por Hannah Ahrendt. El equipo del sentimental lector de Gamoneda niega hoy la realidad con una procacidad y un desparpajo faldicorto a los que ningún otro Gobierno europeo sobreviviría siquiera unas semanas. Es ocioso enumerar sus manifestaciones que niegan hechos para todos evidentes, lógicos, verificables o probados. Llenan las páginas de los periódicos a diario. La muestra más larga la tenemos en esas interminables y tediosas añagazas para ocultar, negar y justificar a un tiempo la coordinación de intereses políticos con el terrorismo vasco. Pero se dan en todas las demás cuestiones capitales como inmigración, seguridad o relaciones exteriores. Camelot y su Arturo Zapatero no necesitan a la realidad, ese fenómeno menor que transcurre paralelo a sus hazañas y retórica. Y hasta hoy aparenta además ser inmune a las consecuencias tóxicas de su política. Pero la sociedad española no lo es y no hay que ser Merlín para augurar zozobras tras este trienio de romper loza de convivencia y tejido social. Eran loza y tejido fabricados -tras los años de la peor represión de la posguerra- con inmenso esfuerzo, sacrificio y tenacidad por millones de españoles de buena voluntad independientemente del lado en que lucharan ellos, sus padres o sus abuelos. Incluido desde el lanzamiento de la «política de reconciliación nacional» en 1956 ese Partido Comunista que, como su antiguo líder Santiago Carrillo, se ha lanzado ahora a disputar a Zapatero y a los nacionalsocialistas catalanes y vascos el trofeo de supremo druida del resentimiento. El negacionismo de Zapatero, su gente y sus aliados, parte del desprecio a los hechos que revelan igual cuando hablan de historia como cuando lo hacen de ayer. Lo hacen sin mala conciencia porque consideran que la importancia de su misión histórica bien merece correcciones a la realidad y muchos sacrificios, especialmente del enemigo. Huevos rotos para la tortilla. El chef, encantado consigo mismo, es además prestidigitador y dispone de un discurso para cada día y audiencia pero a estas alturas todo el mundo debiera saber a quién considera el presidente su enemigo y a quiénes aliados potenciales, hayan matado o no. Al fin y al cabo, también a su abuelo lo mataron. Han trazado ya una continuidad grotesca desde las banderías del pasado con objeto de imponer en Madrid también un régimen con vocación de permanencia y excluyente como los que se han constituido por la vía de los hechos en el País Vasco y Cataluña, es decir sin una posibilidad de alternancia política real. Tiene por eso su actitud hacia la historia la misma calidad que el negacionismo del holocausto y las cámaras de gas del nazismo porque parte de una zafia y dolosa falsificación con intención de arrebatar los derechos políticos a sus adversarios. El pensamiento mágico que domina la personalidad del presidente del Gobierno español convierte la política en un juego épico. Tan imponentes ambiciones se desarrollan en un universo sentimental menos que semiculto marcado por igual por el sectarismo, la ideologización primaria y el resentimiento propios del asociacionismo provinciano de principios del siglo XX unidos a la insoportable levedad de un relativismo moral que considera anticuada o simplemente ridícula la subordinación de los deseos a código alguno. Zapatero debería dar miedo y yo creo que sólo el inmenso movimiento de odio total a la figura de José María Aznar y, en su ausencia, al Partido Popular -que han logrado mantener sorprendentemente activo socialistas, nacionalistas y la mayoría de los medios de comunicación-, ha impedido que una mayor parte de la sociedad española percibiera con cierta nitidez el peligro que supone para su prosperidad, estabilidad y libertad el camino emprendido por la alianza de socialistas y nacionalistas. Porque el peligro de involución existe y se manifiesta donde la verdad ha sido abolida, como en los colegios británicos. La dependencia creciente de sectores claves de la sociedad del poder político, la manipulación e intimidación abierta de la economía, el clientelismo de las autonomías, la persecución -sí, persecución- del castellano en los sistemas escolares bajo regímenes nacionalistas y los intentos de acabar con la autonomía educativa privada nos sugieren que en pocos años la verdad oficial puede haberse convertido en el principal medio de vida en este país. La selección negativa en el partido gobernante y entre sus aliados tiene, por supuesto, correcciones paralelas en los órganos afines, apoyos y satélites. Estamos en la hora estelar de los aparatchiks. Nuestros actuales intelectuales antifascistas españoles son tan contundentes como los anticomunistas polacos de ahora, a sueldo de los gemelos Kaczyinski. Que en Varsovia una serie de mequetrefes intenten cuestionar la integridad de un gigante moral como Bronislaw Geremek es un insulto. Como lo es que el gentucismo aquí diga una y otra vez que el PP da alas a ETA cuando fue su Gobierno quien lo tuvo contra las cuerdas con una política que se ha dinamitado. Los coros de héroes subvencionados saben que si toca hacer un giro saharahui, se hace y punto. El relativismo es maravilloso para mantener la conciencia en baño maría. Es una más de las nefastas consecuencias de ese Mayo del 68 que con tanta razón denunciaba Nicolás Sarkozy el sábado y que describía magistralmente en su crónica en estas páginas Juan Pedro Quiñonero. El páramo moral y cultural que comenzó a extenderse entonces por las democracias occidentales alcanza tal extensión que sus moradores ni siquiera intuyen la existencia de alturas culturales y morales de referencia y sólo cuentan con orientaciones primarias como la autopromoción, los intereses propios, el narcisismo y el desprecio a toda jerarquía y autoridad que pueda cuestionar lo anterior. En la maravillosa carta a su padre que hace de prólogo en su libro sobre la catástrofe educativa «Progresa adecuadamente», Xavier Pericay cita aquella memorable Tercera de ABC póstuma de Carlos Luis Álvarez «Cándido» en la que advertía que la alternativa a la graduación jerárquica no era la igualdad sino la tiranía. La fobia a la excelencia, el ataque a las formas, a la meritocracia y a la elegancia como condenable «elitismo» -nada tan significativo como la procacidad del feísmo del mundo abertzale y de la subcultura surgida al amparo del nacionalismo catalán-, el desprestigio del esfuerzo, el desprecio al escrúpulo y a la autoridad así como el igualitarismo a la baja de una tiranía cultural obsesiva e hiperactiva son factores culturales sin los cuales nadie podría explicar la incapacidad de las sociedades europeas a reaccionar ante las amenazas que se ciernen sobre ella. Durante todas estas décadas, no han hecho sino aumentar y fortalecerse los mecanismos sectarios que expulsan del paraíso de los bienpensantes a aquellos que cuestionan la validez total y absoluta de un movimiento -Mayo 68- basado fundamentalmente en negar, combatir y despreciar los valores permanentes occidentales desde Atenas -bonitas evocaciones de las Termópilas escritas por Fernando Savater y Arturo Pérez Reverte- que han hecho de la sociedad abierta el sistema de convivencia más próspero, libre y feliz jamás habido. Sin embargo, no hay organización humana, por excelsa que sea, que sobreviva indefinidamente al acecho de enemigos si no sabe generar defensores. HERMANN TERTSCH Periodista

carlos - 04-05-2007

¿equidistancia? ¿a quién quiere engañar?

Fran - 04-05-2007

No puedo estar en más desacuerdo con Vd., señor Magdalena. Tengo delante el programa electoral del PSOE del año 2004, y aun reconociendo que algunas de las leyes aprobadas en esta legislatura, algunas con el apoyo del PP como la de Dependencia, estaban recogidas en el mismo, los ejes centrales de la acción de gobierno de Rodríguez Zapatero no aparecen por ningún lado. No creo que los millones de españoles que le votaron en 2004 lo hicieran para que negociara a espaldas de todos con ETA y rompiera el consenso en materia antiterrorista con el principal partido de la oposición. Tampoco para que aprobara estatutos de autonomía que no interesaban a nadie salvo a los políticastros de turno para blindarse en sus puestos, como prueba la "altísima" participación en los referéndums de Cataluña y Andalucía. Tampoco para hacer de aprendiz de brujo con opas, fusiones y asaltos a empresas privadas que han terminado con Endesa troceada y en manos alemanas e italianas por las irrefrenables ambiciones de la burguesía catalana. Y así podríamos seguir con otros ejemplos. Es cierto que la actitud del PP en algunos casos ha dejado algo que desear, pero yo no creo que Rajoy sea ningún radical, carente de sentido común como para no haber consensuado estos temas. Más bien lo que creo es que en vez de gobernar, Zapatero se ha dedicado gran parte de la legislatura a criticar a la oposición, y esa no es su misión. En esta función le ha acompañado Pepiño de manera inestimable. Así pues, elecciones cuanto antes, que los españoles pongan a cada uno en su sitito y borrón y cuenta nueva. Esta legistatura ha sido anormal desde el principio y desde mi humilde punto de vista los dos grandes partidos tienen la culpa: uno por no reconocer que perdió las elecciones por sus propios errores y su soberbia en la gestión del 11-M y la guerra de Irak; y el otro por engañarse a sí mismo y tratar de hacernos creer a todos que su victoria no se debió principalmente a la movilización producida por la terrible conmoción del atentado. Un saludo.

PAYASO - 04-05-2007

pfff

El Chani - 04-05-2007

Carlines hijo , no se si el Pressidente que llego en vagones te ha dado otra canongía o tus amos del socialismo-regionalista pretenden que se continue la pantomima de pensar que no está todo pactado. Vano intento el que tienes. La gente sabe que el Pescailla volverá a ser el menos votado y un presidente ilegitimo , legal pero ilegitimo.

Raquero - 04-05-2007

ANDA YA!

Nina - 04-05-2007

Vaya, ya era hora!!! Me congratula leer en éstas "páginas" una crítica real y bien elaborada por parte de uno sus colaboradores. Estoy de acuerdo en la exposición hecha sobre la actitud del partido en la oposición hacia cualquiera que sea la actuación del gobierno. Hoy no me queda más remedio que felicitarle, Sr. Magdalena.

DEFENDER A ZP MISION IMPO - 04-05-2007

He leido su art y en realidad no defiende a Zp porque en el fondo necesitaria mas que un abogado defensor un milagrero y hacer milagros en estas fechas resulta imposible.Mire usted ZP se encontro el poder por la tontez del paracaidista y tartajo que ahora se ha metido a pastor de rebaños el ACEBES que viene por santander y no sabemos a que .Estar con ese señor es perder las elecciones de principio y fianal.Lo que tieen que hacer es dimitir y dedicarse a trabajar si es que sabe y cuando aprenda que entre en politica

No entiendo ¿? - 04-05-2007

No comprendo cómo desde un periódico que se anuncia como "liberal" se pueda defender un gobierno que ha conseguido recortar libertades como ningún otro desde infaustas épocas pretéritas. La ley de igualdad es retrógada y demencial, la ley del matrimonio homosexual es una contradicción desde su mismo título, la actuación en las diversas OPAs ha sido impropia de un pais europeo y recordemos que somos el "primer pais que aprobó la Constitución Europea" (¿dónde está?). Sr Magdalena, renuncie a sus convicciones enunciadas en el primer párrafo o renuncie al leitmotiv de su artículo. Pero no haga el ridículo, por favor.

Diogenes - 04-05-2007

La colaboracion de Magdalena Menchaca(si es gratuita)o el articulo de M.M.(si ha sido pagado) no demuestra una ideologia liberal,sino una opinion superficial sobre los deseos y realizaciones del Presidente Zapatero.Se suele confundir ideologias con opiniones puntuales sin nexo alguno,con el pensamientoto debil y con la aceptacion de las tesis del contrario para no entablar polemicas a fin de no crear crispacion.Y esto es lo que le pasa a M.M. que al no ser liberal confunde la ideologia con la empanada mental.