Noticias de Cantabria
24-05-2007 22:58

Sr. Ibáñez: ¿lo anecdótico se lo dejamos a usted?

ÍÑIGO DE LA SERNA: "Ya que no atienden nuestras sugerencias, hágannos al menos un favor: no usen la demagogia, no engañen a los ciudadanos: para llevar adelante este proyecto se necesita financiación y su Gobierno se niega a colaborar económicamente"



En las últimas semanas, a través de estas mismas páginas, se han sucedido los artículos de opinión, con firma socialista, sobre el proyecto de unificación de las estaciones RENFE y FEVE.


Desde la prudencia que creemos debe guiar una negociación, y en aras precisamente del consenso que intentamos obtener en beneficio de todos los vecinos, nos hemos mantenido en silencio, sin entrar a valorar las consideraciones partidistas emitidas incluso por quienes nunca han formado parte de ese proceso negociador, respetando su actuación como una parte más de su juego político.


Pero no puedo dejar pasar por alto algunas de las reflexiones del delegado del Gobierno socialista, Agustín Ibáñez, cuyas inexactitudes - intuyo que fruto de la época en la que nos movemos- pueden enturbiar el proceso o al menos llevar a la confusión a los lectores.


Atribuye el Sr. Ibáñez, a su partido político, un presunto impulso a las encuentros celebrados para trabajar en el proyecto de la unificación de las estaciones, llega a hablar de “muchas reuniones” desde el año 2004. No sé, si al delegado celebrar una reunión anual le parecen muchas, a mi me resultan escasas.


Le recuerdo además que en el encuentro celebrado en Madrid en julio de 2006, doce meses después del último, el Ayuntamiento de Santander pidió que se celebraran reuniones mensuales de los técnicos de todas las Administraciones implicadas en este proyecto con el fin de avanzar a un buen ritmo. Pero eso no ocurrió. Como tampoco se cumplió, a pesar de haber adquirido el compromiso en enero de 2007, de celebrar un reunión técnica para analizar detenidamente la propuesta municipal de la ordenación de la superficie.


Pero si esto puede resultar anecdótico, ya no lo es tanto que el delegado del Gobierno quiera hablar de “consenso casi absoluto”, falseando lo que en ocurrió en aquella reunión con el fin de trasladar a la opinión pública una imagen de falso talante, muy alejada de la realidad.


Me permito recordarle que en enero de este año, desde el Ayuntamiento planteamos varias cuestiones:


La primera de ellas era la construcción de una nueva estación, moderna, funcional, similar a las que el Gobierno Central está construyendo en otras ciudades, capaz de dar cabida a la llegada de un AVE.


Para nuestra sorpresa, un mes después comprobamos que nuestra sugerencia no se había tenido en cuenta. No voy a valorar aquí, si acaso los socialistas que han paralizado los trabajos del AVE para Cantabria, tienen intención de olvidar definitivamente un proyecto de alta velocidad para nuestra región. Pero sí diré que mantener los actuales edificios supone hipotecar el futuro de Castilla Hermida, porque su conservación impediría la construcción de un gran boulevard y por ende, la solución al desvío del tráfico, que permanecería discurriendo por las calles Castilla y Marqués de la Hermida.


La segunda de las propuestas que hicimos desde el Ayuntamiento fue cubrir el espacio de las vías entre la Glorieta de Valdecilla y La Remonta, logrando así no sólo una integración lógica y una mejora de las conexiones que elimine barreras arquitectónicas.


Una vez más cayó en saco roto esta propuesta y el Ministerio no contempla la cubrición, afectando además a los terrenos de El Asilo de la Caridad y la zona industrial de Teka.


La tercera sugerencia del Ayuntamiento consistía en facilitar la comunicación y el acceso entre el espacio de La Remonta y el Parque de Morales.


Oídos sordos a esta proposición y la creación de la una estructura que queda ceñida a la actual carretera y que ni siquiera se atiene a las nuevas directrices del Plan General, fue la respuesta del Ministerio.


La cuarta y última propuesta del Ayuntamiento era modificar un ramal a su paso por el sector 4 y ocupando espacios previstos para dotaciones y equipamientos necesarios para nuestra ciudad. Pero también declinaron esta sugerencia.


Durante todo este proceso de negación, que el sr. Ibáñez no quiere ver, también se han esforzado mucho por ocultar que el subdirector general de Ferrocarriles no quiere cubrir totalmente las vías. Y curiosamente lo que sí quiere para otros Ayuntamientos no lo quiere para el Ayuntamiento de Santander, cuando apostar por esta solución supondría no sólo una cuestión estética sino ganar espacios para equipamiento y dotaciones de un barrio con una alta densidad de población, en la que se mejoraría la permeabilidad entre Castilla-Hermida y la calle Alta.


Como puede verse, cuatro razones de peso que me mueven a pensar que el concepto de consenso del señor Ibáñez dista mucho del que tenemos los demás. Y esa es la verdad de lo que nos encontramos al comenzar la última reunión.


Pues bien, a pesar de todo esto, nosotros mantuvimos y mantenemos el ánimo negociador, la intención clara y firme de llegar a un acuerdo, porque queremos que el proyecto que resulte de la unificación de las estaciones de RENFE y FEVE sea el mejor para los vecinos y para el futuro de nuestra ciudad. No fuimos políticamente agresivos a pesar del rechazo, porque creíamos que el camino del acuerdo, como hemos demostrado ya en otras ocasiones y como ejemplo está la Remonta, es largo, hay que debatir largo y tendido, cediendo en ocasiones todos para alcanzar un resultado óptimo.


Por eso, después de una dura negociación, arrancamos el compromiso del Ministerio de volver a analizar nuestras propuestas.


Ni siquiera hemos querido hablar de las contradicciones de los socialistas: el Ministerio ha asegurado que por su parte no va a poner un solo euro lograr la ordenación de todo el espacio en superficie, ni tan siquiera para cubrir las vías y sugiere que se construyan viviendas con el fin de obtener parte de la financiación necesaria. Sin embargo, su candidato al Ayuntamiento, el Sr. Cabezón, asegura que no deben hacerse viviendas.


Ya que no atienden nuestras sugerencias, hágannos al menos un favor: no usen la demagogia, no engañen a los ciudadanos: para llevar adelante este proyecto se necesita financiación y si su Gobierno se niega a colaborar económicamente, hay que buscarla.


Y para ello nosotros les hemos hecho una propuesta equilibrada, que libera espacios pero que mantiene los aprovechamientos, vitales para poder llevar adelante esta actuación y en la que han de participar todas las Administraciones, incluido el Gobierno Central.


No desaprovechemos una oportunidad histórica de revitalizar esta zona de la ciudad, de llevarla por la senda de la modernidad y de la apertura. Si lo hacemos, si nos limitamos a la simple unificación, sin verlo como un planteamiento global, sino desde la estrechez de miras, estaremos poniendo un parche que se demostrará inservible con el tiempo y estaremos condenando a los vecinos de Castilla-Hermida a no avanzar más allá del retoque, cuando esta actuación puede suponer un paso de gigante para las miles de personas que allí residen.


Pero además estamos ante un proyecto de tal calado que no sólo afecta a los vecinos de Castilla-Hermida, sino al conjunto de los santanderinos y a muchos cántabros que llegan a nuestra ciudad a diario. Y sin embargo parece que lo que a usted más le importa de este proceso, es mi presencia en las reuniones de trabajo. Me permito recordarle que la movilidad sostenible, de mi plena competencia, es una cuestión sobre la que pivotan grandes proyectos como este, y me permito recordarle que soy miembro y represento al Ayuntamiento de Santander junto con mis compañeros.


Nunca antes me había cuestionado yo, cuál es el papel de algunos de los representantes que ustedes envían a esas reuniones para estudiar este proyecto, aunque puedo entender que mientras el señor Pesquera deambula por cualquiera de los cinco continentes tenga que delegar en su director de gabinete, y sin embargo no invitan al Consejero de Obras Públicas, que es la persona competente, quizá por su adcsripción política.


Y permítame que le diga que si no me he planteado esta cuestión, es porque lo que nos importa es el proyecto y el resultado que de él se obtenga. Precisamente por ello hemos trabajado, y lo hemos hecho de tal manera que a día de hoy, el Ayuntamiento de Santander es el único organismo que ha presentado una propuesta de ordenación de todo el conjunto. Una proposición que por cierto está expuesta y sometida a información pública para que todos opinen.


Esa es nuestra manera de hacer las cosas, con transparencia en las propuestas, buscando las aportaciones de todos, defendiendo y trabajando por lo que creemos mejor, lejos del enfrentamientos, y sin detenernos en el chascarrillo en el que usted quiere convertir este proyecto de negociación.


Por mi parte, Sr. Ibáñez, me comprometo a seguir, como he hecho hasta ahora, buscando soluciones que hagan posible el consenso entre todos. Lo anecdótico, se lo dejamos a usted.

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