Un viaje business a Guatemala

Me las prometía muy felices porque pensaba no volver a un tema tan manido y criticado por todos los ciudadanos y organizaciones sindicales cuales eran los famosos viajes de nuestros (siempre los mismos) Consejeros a países lejanos.

Pero hete aquí que la Consejera de Educación se apunta y sigue la estela del gran viajero el Consejero de Industria. El problema, quizá, radica en la conceptuación de lo que se conoce como internacionalización y la forma en que que algunos Consejeros lo entienden que es coger un avión y ver mundo. Ya saben ustedes, amigos, que algunos/as confunden los conceptos con las realidades y se les llena la boca con la palabra Cantabria pero cuando están “chupando de la vaca de las ubres de oro”.

Centrándonos en el viaje al “triangulo de la pobreza”, Guatemala, Nicaragua y Honduras sólo tenemos que decir con carácter previo nuestro orgullo de que Cantabria contribuya a hacer frente y mitigar la pobreza de esos países. Sólo que no debe de tratarse de un acto puntual, que debe tener continuidad y en absoluto debe de tratarse de un acto altruista sino de una obligación. Al menos así lo entiendo.

Lo que no es de recibo es que para ver in situ, nuestra contribución, intentó este periódico conocerla, pero no se nos informó, acudan en comitiva doce personas con la Sra. Consejera al frente y se gasten doce millones en viajes. ¿Dónde esta el candidato del PP, aspirante a Presidente, y el Portavoz y Presidente de la Obra Social de la Caja para pedir la comparecencia de la Consejera, y si hace falta con pancartas?

Imaginamos que estén missing porque son incapaces de vertebrar una simple denuncia que agradecerían los ciudadanos ……. ¿Tienen rabo de paja? La pobreza de esos países la conocemos todos y el que esto escribe algo más sin necesidad de pertenecer a algunas ONGES sospechosas. El verano pasado una sobrina, que espero no lea el texto, lo suyo es el anonimato, fue como enfermera, juntamente con varios cantabros, sin necesidad de pasar por el fotógrafo ni posar junto a ningún director general que solo sabe chupar cámara, su oficio.

Estos cantabros que se trasladaron a Nicaragua pudieron comprobar las penurias y la pobreza extrema de esa gente, carente de hasta lo mas sencillo para intentar conseguir “una vida digna”, algo que en este siglo XXI podría parecer elemental. En efecto durante todo el verano estuvieron trabajando en condiciones muy duras careciendo de medicamentos incluso de condiciones higiénicas para poder atender a las gentes que acudían a los ambulatorios itinerantes. Estos “otros viajeros oficiales de bussnes” seguro que en su viaje de ida y vuelta nos traerán, además de alguna foto para enseñar, souvenir, pero “lo que nunca traerán es el sentimiento de agradecimiento de esa pobre gente cuando se despiden las personas que han dejado un verano de solidaridad humana en la pobreza”. Eso no tiene precio.